En toda la segunda vuelta, Pedro Castillo no visitó la región del líder su partido, Vladimir Cerrón. Ya había estado allí el 27 y 28 de marzo, en las provincias de Chanchamayo, Satipo y Huancayo. Tenía programado volver en los días del debate presidencial con Keiko Fujimori, pero tuvo que suspender esa visita.
A diferencia de otras regiones aledañas en la sierra, Perú Libre no consiguió un triunfo aplastante en Junín: según el conteo rápido de América TV-Ipsos, obtuvo el 55,1% de los votos válidos en frente a Keiko Fujimori que logró el 44,9%. En Pasco, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Huánuco, y Cusco superó largamente a su rival. ¿Qué pasó en esta región?
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La falta de presencia física del candidato en la región -en una campaña caracterizada por el contacto directo y las aglomeraciones- podría haber afectado un poco su intención de voto. Pero hay otros factores que podrían haber afectado más.
Erróneamente se podría considerar que tener la administración del gobierno regional le podría haber dado mayores beneficios a Perú Libre en Junín que en otras regiones. “Castillo, en gran medida, en esta elección representa el cambio, la novedad; y no puede vender esa imagen en Junín si está corriendo por un partido de gobierno”, señala Omar Awapara, director de Ciencias Políticas de la UPC.
Cerrón ha sido la principal piedra en el zapato de Pedro Castillo durante la campaña. No solo por el plan de gobierno que elaboró, su sentencia condenatoria y sus exabruptos durante la campaña, sino también por su gestión. Durante la campaña, las denuncias de malas gestiones en la administración de Cerrón –que incluía hospitales inconclusos– se hicieron conocidas a nivel nacional.
“Me da la impresión que allí se sabe más qué cosa es el lápiz. Allí la imagen de Pedro Castillo no es tan poderosa como lo es el recuerdo del lápiz”, explica Awapara. Perú Libre asumió el gobierno regional en dos periodos: El del 2011 al 2014 y el actual del 2019 al 2022. Para él, uno de los factores de peso puede haber sido el voto de castigo hacia este partido.
De hecho, en primera vuelta, si bien quedaron primeros en Junín, sus números quedan opacados a lo que obtuvieron en las regiones vecinas: Pasco (26,8%), Huancavelica (39,5%), Ayacucho (40%), Apurímac(40,5%), Huánuco (27,7%), y Cusco (30,8%). En todas estas regiones también lideraron la tabla de posiciones.
-Terreno movido-
Percy Salomé, director del medio huancaíno Portal Central, señala que hay dos factores que confluyen: la imagen que dejó Cerrón en su gestión y la contracampaña. “Si fuera solo por su mala imagen, Cerrón no hubiera vuelto a ser elegido en el 2018. Todos los cuestionamientos contra él vienen de su primera gestión”, señala.
Para poner los resultados en contexto, esta es la elección en la que Perú Libre obtiene los mejores números de su historia en Junín. En la primera vuelta de estas elecciones, esta agrupación ocupó el primer lugar de las preferencias, aunque con una votación menor a las que Cerrón obtuvo en sus tres postulaciones al gobierno regional. En la campaña para el Congreso complementario del 2020, Perú Libre también ocupó el primer lugar, pero sus cifras a nivel nacional no le permitieron conquistar curules en este Parlamento.
Salomé añade que su mala imagen como gestor se profundizó con la divulgación continua, a nivel nacional, de las irregularidades que se cometieron durante su primera gestión. “Digo esto porque los medios locales son afines a la gestión por el manejo de la publicidad estatal; y no hay mucha oposición a nivel de medios”, indica.
Del otro lado, el periodista explica que el fujimorismo ha perdido plaza en el bolsón tradicional que tenía en la selva central de Junín. Ese espacio ha sido tomado en los últimos tiempos por Perú Libre, aunque también ha sido un terreno que le han disputado sus opositores. El resultado no ha sido parejo en todo Junín. Aunque en todas las provincias Castillo ganó, en cuatro de ellas el resultado es más parejo: Tarma, Jauja, Chanchamayo y Concepción.