En tan solo un mes, el candidato presidencial Rafael López Aliaga (Renovación Popular) subió en las encuestas de intención de voto de 3 % a 8%, reveló este domingo el último sondeo de El Comercio - Ipsos. Además, alcanzó el 11,6 % de votos válidos en el simulacro nacional de voto con cédula y ánfora secreta.
Apenas en enero pasado, se encontraba en el grupo de ‘otros candidatos’, con menos de 1% de intención de voto, pero ahora disputa el segundo lugar con George Forsyth, Keiko Fujimori y Verónika Mendoza.
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¿Cómo se explica el rápido crecimiento del candidato de Renovación Popular? Los analistas políticos José Carlos Requena, Paula Muñoz y Gonzalo Banda analizan este tema y enumeran varios factores. Mientras tanto, López Aliaga ajusta su agenda de campaña en busca de mantenerse al alza.
El último sábado recorrió Lima Norte abordo de lo que su comando de campaña llama el “Rafamóvil”. Se le vio en los distritos de Los Olivos, San Martín de Porres, Comas, Carabayllo, Independencia y Puente Piedra, hasta donde llegó para inaugurar bases partidarias.
El factor Keiko Fujimori
“El crecimiento de López Aliaga está atado al estancamiento de Keiko Fujimori, que no ha podido crecer más allá de lo que parece ser su voto duro”, señaló José Carlos Requena.
Keiko Fujimori tiene 7% de intención de voto, según la encuesta de El Comercio - Ipsos publicada este domingo. En los dos sondeos anteriores (de enero y febrero) contaba con 8%.
“Gran parte del voto de López Aliaga vio con simpatía a Keiko Fujimori en el 2016. Ya en las elecciones congresales del 2020, ese voto se diluyó, por un tema de valores, seguramente entre Daniel Urresti, un sector de Acción Popular y el Frepap. Pero ahora, después de mucho tiempo, termina encontrando una opción mucho más viable para ellos de lo que había representado Keiko Fujimori en los últimos años”, agregó Requena.
Gonzalo Banda agregó que “si el objetivo de López Aliaga es trazar la ruta de Keiko Fujimori, debería crecer en Lima y en el norte del país. El gran problema de López Aliaga es cómo pasar de tener un voto muy urbano y de sectores socioeconómicos A y B, a un voto en regiones y penetrar en los sectores D y E”.
En el norte, Keiko Fujimori cuenta con 8% de intención de voto, mientras que López Aliaga tiene 4%. Además, en esa zona del país, Yonhy Lescano y George Forsyth lideran las preferencias con 13% y 12%, respectivamente.
“Pero por como viene el vendaval, no extrañaría que López Aliaga pueda ser competitivo en regiones. No va a liderarlas, pero sí podría ser competitivo”, agregó Banda.
El voto conservador
Así como en los últimos años han surgido grupos que buscan un espacio de representación más liberal, con una agenda a favor de las minorías y los derechos humanos; a la par, surgió también un movimiento conservador que ha encontrado representación en López Aliaga, explicó Paula Muñoz.
“Es un sector que ha tenido expresión pública activa, con movilizaciones de grupos como ‘Con mis hijos no te metas’, y cierta vocería en espacios mediáticos. [...] Ese sector busca representación en un contexto en el cual no hay vínculos estables”, dijo.
La analista política añadió que ese sector “de alguna manera, mal que bien, estuvo representado en el periodo anterior por el fujimorismo, que ha sido castigado política y electoralmente por su comportamiento en el Congreso anterior y ha perdido fuerza e interés como opción”.
Además, agregó que “el fujimorismo los representaba, pero no de una forma tan abierta o directa como lo está haciendo este candidato [López Aliaga], que trata de politizar esta agenda [conservadora] y hacerla el centro de su campaña, y en ese sentido, se vuelve más atractivo que el liderazgo actual de Keiko Fujimori”.
José Carlos Requena añadió que el voto de López Aliaga también se nutre de un sector que vio con simpatía la candidatura de Fernando Cillóniz, quien quedó fuera de carrera; otro sector que antes pudo apoyar a Hernando de Soto y un grupo conservador que votaba por el PPC, un partido que “ahora está con una agenda un poco más progresista en lo social”.
“Creo que el voto de López Aliaga se nutre de este conglomerado de fuentes”, dijo Requena.
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El discurso de derecha populista
Gonzalo Banda aseguró que el crecimiento de López Aliaga es el reflejo de una campaña en la que muestra “una propuesta interesante para las personas que pueden haber sido afectadas por la pandemia del COVID-19”.
“Se sitúa con un discurso populista de derecha. Habla mucho de una reactivación económica basada en préstamos a la microempresa y de políticas económicas de estímulo al microempresario”, explicó.
El analista político agregó que “en esta campaña electoral, en medio de una gran crisis económica, el discurso de López Aliaga parece tener éxito, pero veremos si logra penetrar en todos los segmentos socioeconómicos”.
El estudio de El Comercio - Ipsos revela que los votantes de López Aliaga están mayoritariamente en Lima y pertenecen a los sectores socioeconómicos A y B.
En la capital, el candidato de Renovación Popular cuenta con el 13% de intención de voto, igual que Yonhy Lescano (13%) y George Forsyth (12%). Supera a Daniel Urresti, Keiko Fujimori y Verónika Mendoza, que tienen 9%, 8% y 5%, respectivamente.
Además, en los sectores A y B tiene 17% de intención de voto; en el C, 7%; en el D, 6%; y en el E, 3%.
“Diría que es un voto con una tendencia conservadora eclesial. En el C, D y E la valoración es por principios más pragmáticos y todavía no logra penetrar allí, aunque ya comienza a aparecer”, dijo Banda.
En opinión de Paula Muñoz, el alza de López Aliaga “no es un fenómeno como los que hemos visto en elecciones pasadas, de crecimientos mucho más notables. Pero queda todavía la pregunta: ¿Ya llegó a su tope o puede salir del sector del que está ubicado, limeño y de clase media alta, y llegar a sectores más populares?”.
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