Para los denominados coloquialmente “niños burbuja”, cualquier infección o enfermedad puede ser mortal, incluso aquellas que son leves para la mayoría de personas. Esto debido a que padecen una rara y grave condición que se conoce como inmunodeficiencia combinada grave (SCID, por sus siglas en inglés).
La SCID afecta el sistema inmunológico de los niños desde el nacimiento, por lo que tienen una capacidad limitada para combatir cualquier mal. Esta es la razón que los obliga a vivir aislados en ambientes altamente esterilizados y protegidos de cualquier posible fuente de infección.
Todo sobre los “niños burbuja”
Esta enfermad es causada debido a mutaciones en genes específicos que son necesarios para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Sin estos genes, el sistema inmunológico no puede producir células inmunitarias normales que son necesarias para proteger el cuerpo contra las infecciones.
Síntomas de SCID
Las infecciones recurrentes es uno de los principales síntomas de la inmunodeficiencia combinada grave, así como también el retraso en el crecimiento, diarrea crónica y erupciones cutáneas.
Si un bebé presenta infecciones graves en las primeras semanas o meses de vida, como neumonía, meningitis y sepsis, es muy probable que haya nacido con al SCID. Es importante destacar que estos males pueden ser mortales si no se tratan de inmediato.
Diagnóstico
Las pruebas para determinar si un infante presenta SCID pueden incluir análisis de sangre, pruebas de la piel y análisis genéticos. Es primordial que esta enfermedad se diagnostique temprano y se trate de inmediato para prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico.
Tratamiento
El tratamiento para los “niños burbuja” incluye trasplante de células madre y terapia génica, que pueden ayudar a reconstituir el sistema inmunológico del menor. El trasplante de células madre implica tomar células madre sanas de la médula ósea de un donante compatible y trasplantarlas en el cuerpo del niño. Esto puede ayudar a reemplazar las células inmunitarias defectuosas del niño con células inmunitarias sanas del donante.
La terapia génica es otra opción de tratamiento para el SCID, que implica la corrección del defecto genético que causa la enfermedad. La terapia génica es una técnica que implica la modificación genética de las células del niño para reemplazar el gen defectuoso con una copia sana.
Cabe destacar que pronóstico para los niños con SCID depende de varios factores, incluyendo la gravedad de la enfermedad, la edad del niño al momento del diagnóstico y la disponibilidad de tratamiento. Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, muchos niños con SCID pueden llevar vidas relativamente normales.