Cuando mencione el tema, procure que la conversación sea breve. De lo contrario, el adolescente podría ponerse nervioso y retirarse.
Cuando mencione el tema, procure que la conversación sea breve. De lo contrario, el adolescente podría ponerse nervioso y retirarse.
Héctor Lazo

En tiempos que prácticamente cada integrante de la familia cuenta con una PC, laptop o teléfono es mas que fijo que su hijo adolescente ya haya visto más de una página pornográfica, muchos de ellos antes de haber tenido relaciones sexuales.

Si bien el contenido sexual expuesto en la red es variado, el material sexual explícito, es decir la pornografía, se posiciona como uno de los temas más buscados en Internet.

Con esto, el consumo de pornografía y su influencia en conductas sexuales de riesgo son temas ampliamente estudiados pues tienen gran impacto en la sociedad.

¿Debemos conversar con nuestros hijos sobre la pornografía?

Es usted quien debe iniciar esa conversación. Cuando lo mencione, procure que la conversación sea breve. De lo contrario, el adolescente podría ponerse nervioso y retirarse. No tiene por qué ser una conversación larga. Pueden ser conversaciones casuales y continuas. El objetivo de estas conversaciones es que su adolescente aprenda que la pornografía no es la vida real y que puede proporcionarles información errónea sobre el sexo. Usted no está ahí para avergonzarlos o culparlos por lo que ven.

En qué debemos incidir en la conversación

En primer lugar, trate de eliminar de la conversación parte de las emociones intensas (las suyas y las de su hijo). “Comience por ayudarlos a sentirse tranquilos y validados”,

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Un segundo paso es Incorporar sus propios valores a la conversación. Compartir cuál es su apreciación personal sobre la pornografía y por qué

Desmitificar la energía vista en el video y aclarar que el porno es una actuación. que, en la vida real, hay muchos más tipos de cuerpos que los que muestra la pornografía. Hay más intimidad y más preámbulo.

Hablar sobre un cuidado para tener relaciones sexuales más seguras, hablar de preservativos, métodos anticonceptivos e infecciones de transmisión sexual. No se verán esas conversaciones en el porno, pero siguen siendo importantes.

También puede decirles que, si tienen preguntas sobre sexo, pueden hablar con usted o con otro adulto de confianza.

Claves para la prevención

El diálogo abierto es fundamental cuando se trata de prevenir la adicción a la pornografía en adolescentes que puede despertarles sentimientos de culpa y vergüenza que los lleva a evitar el tema.

En lugar de imponer restricciones, fomenta un ambiente donde se puedan discutir abiertamente las curiosidades que tengan en mente.

  • Establece límites digitales: Si las señales indican que tu hijo  está invirtiendo mucho tiempo y energía en consumir contenido sexual, explora aplicaciones de control parental que te permitan monitorear y regular el acceso a contenido inapropiado.
  • Fomenta actividades saludables: Incentiva actividades saludables que promuevan la conexión interpersonal y el desarrollo personal. Deporte, arte, música o actividades al aire libre pueden ser excelentes alternativas para renfocar el tiempo y energía que pueda estar frente a las pantallas.
  • Identifica señales de advertencia: Los cambios en el comportamiento, hábitos, actitudes secretas hacia dispositivos electrónicos, retraimiento repentino y el incremento de pasar mayor tiempo en privado, pueden indicar un problema.

Recuerda que ver porno con frecuencia reduce las conexiones nerviosas a nivel cerebral. El cerebro se vuelve vago e incluso se reducen determinadas áreas.


Héctor Lazo

El consumo habitual de pornografía termina distorsionando la imagen que uno tiene de las mujeres y de las relaciones. Esta distorsión puede afectar al trato directo de las mismas en la vida real.

Por eso es relevante el conversar con nuestros hijos.

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