Desde la historia de la cigüeña hasta la analogía de la semilla, los padres siempre han buscado la manera perfecta para poder explicarle a los más pequeños de dónde vienen los bebés. Para algunos, puede resultar un tema incómodo. Sin embargo, es sumamente importante tratarlo de manera honesta y con la seriedad necesaria, al igual que cualquier tema que gire alrededor de la sexualidad de los niños.
De acuerdo con Alexandra Sabal, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, es imprescindible tratar el tema sin mentir, pero darla dosis de información que el pequeño pueda entender.
“Para empezar, debemos ser conscientes de que si un niño pregunta sobre algo concreto, es porque ya está preparado para tener una respuesta. No obstante, los padres tienen que escuchar bien la consulta y no dar información de más. Asimismo, las respuestas deben ser al nivel de alguien de su edad, pues no se le puede hablar como si fuera un adulto”, estableció
¿A qué edad es común que un niño empiece a preguntar por su sexualidad?
Según la especialista, a los 2 o 3 años es importante iniciar a resolver sus dudas sobre las partes privadas. “Podemos utilizar cosas de la vida real para explicar estos temas. Por ejemplo, la hora del baño puede ser un buen momento para que conozcan sus partes privadas. De la misma manera, toda explicación debe ser sincera y abierta, pues el niño debe sentirse cómodo de preguntar”, agregó Sabal.
Alexandra Sabal indicó que a los 4 años los niños suelen empezar a tener mucha curiosidad sobre el embarazo y el origen de los bebés. “No recomiendo utilizar la fábula de la cigüeña, pues se aleja totalmente de la realidad. Lo mejor sería usar analogías, como la de la semillita o el huevo”, añadió.
Si se utilizan historias fantasiosas, cuando llegué el momento de aprender la versión verdadera, el niño no sabrá cómo asociarla con lo que le comentaron en casa. Por ello, se recomienda tratar el tema con analogías u otras referencias. “También pueden aprovechar si hay embarazadas en la familia. Así, cuando estén con ellas, podrán explicarles que el bebé que se generó está en su barriga formándose”, afirmó la psicóloga.
¿Es mejor que lo expliquen los padres o las escuelas?
La experta asegura que existen algunas escuelas que tienen presente los temas de sexualidad en la currícula. No obstante, la decisión dependerá del entorno del niño. Esto se debe a que algunos padres prefieren conversar el tema antes con sus hijos para manejarlo a su modo.
De todas maneras, si la escuela brinda este tema en su malla curricular, es vital que los niños sientan la confianza de, en caso le hayan quedado dudas, preguntar en casa. “Los padres tienen que estar enterados de cómo se brinda la información para poder complementarla desde casa”, enfatizó.
¿Qué lenguaje se debe utilizar para conversar con los niños sobre sexualidad?
En ese sentido, Alexandra Sabal estableció algunas recomendaciones para poder conversar sobre sexualidad con los más pequeños.
- Llamar a las partes por su nombre: Se pueden utilizar libros de ilustraciones para entender mejor.
- Hablar de las relaciones sexuales con la seriedad correspondiente: Cuando el niño empiece a entender mejor el acto sexual, entre los 9 y 10 años, es fundamental que los padres expliquen que es una acción que requiere consentimiento, amor y es únicamente para adultos.
- Ser honestos: Todo lo que se diga desde el primer día tiene que ser verdad. Lo que puede ir variando es la cantidad de información que se va soltando.
- Utilizar un lenguaje simple y claro: Los padres deben tener presente que están hablando con niños. Por ello, las palabras deben ser adaptadas a su nivel de comprensión.
- Tratar el tema con respeto: La sexualidad no se debe conversar entre risas, pues es un tema sensible y debe ser tratada con seriedad.
- Responder sólo lo que se pregunta: Sobre todo en el día uno, es imprescindible escuchar bien las preguntas y no dar información explícita de más.