El analfabetismo es un problema latente que afecta a nuestro país, así lo confirma la Encuesta Nacional de Hogares de 2021, la cual revela que aún existe un millón 279 mil 787 analfabetos, lo que representa el 5.2% de la población nacional. Frente a este contexto, la neuroeducación, se convierte en una herramienta valiosa para comprender los procesos de enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura y fomentar la alfabetización de más peruanos.
De acuerdo con Hernan Ocampo, Director Fundador de la Escuela Pedagógica de Lima, la neuroeducación es una ciencia que busca integrar los aportes de la neurociencia, la psicología y la educación. De este modo, busca dar luz a cómo funciona el cerebro durante el proceso de aprendizaje y enseñanza. Además, permite descubrir distintos enfoques y metodologías, sobre una base científicamente sólida.
“En estos últimos años, son cada vez más las investigaciones en el campo de la neuroeducación que permiten tener un conocimiento más actualizado del aprendizaje de la lectura y la escritura. Ya existen algunos estudios que han demostrado que el aprendizaje de la lectura es un proceso multimodal que involucra diferentes áreas del cerebro, como el lóbulo occipital, que es responsable del procesamiento visual, y el lóbulo temporal, que es responsable del procesamiento auditivo”, explica Ocampo.
¿Cuáles son los aportes que la neuroeducación brinda en el proceso de aprendizaje?
Con la finalidad de evidenciar la importancia de desarrollar las habilidades de lectura y escritura, Ocampo, explica algunos aportes importantes de la neuroeducación en la alfabetización:
- El desarrollo de la conciencia fonológica, la importancia de la memoria de trabajo verbal y el enfoque en la atención: Es evidente que no todos los niños aprenden a leer y escribir de la misma manera. Mientras que algunos pueden tener dificultades para comprender los conceptos básicos de la lectura, otros pueden tener problemas para concentrarse o motivarse. Por ello, muchas investigaciones científicas respaldan la integración de la neuroeducación en el proceso de alfabetización por los grandes beneficios que le aportan.
- Prevenir las dificultades de lectura: Según investigaciones, como las de Charles Perfetti, se han identificado estrategias de intervención temprana basadas en el conocimiento de cómo se desarrolla la lectura en el cerebro, lo que puede ayudar a evitar problemas de lectura a largo plazo.
- Generar motivación y éxito académico: A través de métodos de enseñanza más atractivos y efectivos, se logrará el éxito del aprendizaje. Esto puede aumentar la motivación de los estudiantes y, en última instancia, su objetivo académico.
- Identificar de manera temprana las dificultades de lectura: Una que puedan presentar los estudiantes, lo que favorece enormemente en proporcionar intervenciones efectivas y prevenir problemas de lectura a largo plazo.
- Mejorar la comprensión de los procesos cerebrales involucrados en el lenguaje escrito: Según el trabajo de Stanislas Dehaene en su libro “Lectura y cerebro”, esto ayuda a los educadores a diseñar estrategias de enseñanza más efectivas al alinearlas con los procesos cerebrales naturales de lectura
- La personalización del aprendizaje: Siguiendo a la neurocientífica Usha Goswami, es posible identificar y abordar las necesidades únicas de cada estudiante, lo que podría mejorar significativamente su proceso de aprendizaje, y en específico de alfabetización.
- Desarrollar habilidades cognitivas a través de la lectura: Impulsar la capacidad de atención, memoria y empatía de manera integral.
Ocampo señala que la neuroeducación favorece a una mejor comprensión de cómo aprenden los niños a leer y escribir, lo que nos ayudaría como educadores a poder diseñar estrategias de enseñanza más efectivas y a identificar a los niños que pueden tener dificultades para aprender. “Precisamente desde la Escuela Pedagógica de Lima venimos impulsando el campo de la neuroeducación, que permite a más docentes tener una formación sobre “Neuroeducación Aplicada”, finaliza el especialista.