Según estudios realizados por la Universidad Autónoma de México, si una mujer gestante ya tiene antecedentes previos o está en un ambiente que atenta contra su salud mental, es muy probable que padezca de algún trastorno mental. En la mayoría de casos, los más comunes son la depresión y los trastornos de ansiedad. Por ello, es vital conocer la importancia de cuidar el estado de ánimo de la embarazada durante esta etapa.
En esta ocasión, en Hogar&Familia El Comercio, conversamos con Rosa Cornejo, psicóloga del Servicio Psicopedagógico de la Universidad de Piura (UDEP), quien nos compartió información sumamente valiosa sobre la salud mental de la madre gestante. “En una mujer embarazada, hay cambios hormonales y psicológicos muy fuertes. Por ello, sobre todo para las mujeres que ya han tenido antecedentes de salud mental, es necesario que busquen a su médico tratante y analicen el proceso que se debe seguir durante la gestación como parte de su tratamiento”, estableció.
La ansiedad durante el embarazo
En primer lugar, es preciso recordar que, para el ser humano, la ansiedad es un mecanismo de defensa que lo protege ante situaciones peligrosas o que no son de su agrado. “Es muy común sentir ansiedad ante los problemas de la vida. Cuando nos enfrentamos a algún hecho de este tipo, nuestro cuerpo se activa y es una forma natural y saludable de reaccionar. Sin embargo, si la conducta es permanente, ya debemos empezar a hablar de un nivel de ansiedad que afecta nuestro día a día”, añadió la experta.
Una persona que padece de niveles altos de ansiedad puede mostrar múltiples manifestaciones en distintos niveles:
- Nivel físico:
Se puede observar una constante sudoración de manos, problemas de taquicardia, episodios de alteración del ritmo cardíaco, dificultades para respirar, problemas gastrointestinales y ardor en el estómago. Si la ansiedad se vuelve prolongada, puede generar enfermedades psicosomáticas, como el acné o la rosácea.
También, es común que el apetito sea alterado. Por ende, si la ansiedad es muy fuerte, se puede llegar a observar un aumento o reducción significativa de peso en el paciente.
- Nivel emocional:
La persona ansiosa muestra irritabilidad, miedo, negativismo, pensamientos intrusivos y mucha preocupación. La ansiedad genera que el paciente cree situaciones negativas que el cuerpo no sabe identificar como reales o imaginarias. Por ello, estas creaciones pueden afectar sumamente a la mujer gestante.
- Nivel cognitivo-conductual:
Se manifiesta a través de la falta de concentración. Es posible que a la persona afectada le cueste trabajo realizar ciertas tareas. También, es probable que padezca de problemas para dormir o, de lo contrario, somnolencia extrema.
Por otro lado, algunos pacientes acuden a ciertas conductas alcohólicas que previamente no eran comunes en ellos. “A estos comportamientos se les puede denominar como ‘actividades autodestructivas’”, aclaró la especialista
Recomendaciones para aliviar la ansiedad en una mujer gestante
Primero, según Rosa Cornejo, es necesario tener en cuenta que existen ciertos factores que pueden convertir a una mujer gestante en alguien proclive a padecer trastornos de ansiedad o depresión durante este proceso. Entre ellos, se encuentran el embarazo no deseado, una pareja inestable, falta de apoyo emocional o económico, sentimientos encontrados y, en general, cambios fuertes en su vida.
Después de analizar estos hechos, debemos tener presente que la familia es un soporte de suma importancia durante este proceso. Si la mujer en cuestión ya ha tenido antecedentes respecto a su salud mental, es esencial que contacte a su médico tratante para analizar su tratamiento y cómo debe seguir durante la gestación. La supervisión es fundamental, pues es probable que el cuadro de depresión o ansiedad, el cual puede ya haberse reducido, sea reactivado nuevamente.
“Existen ciertos fármacos que deben ser suspendidos. No obstante, hay algunos que no. Por ello, se debe realizar un seguimiento profesional. El problema principal es que muchas mujeres, al salir embarazadas, suspenden su tratamiento y tienen una recaída. Incluso, 7 de cada 10 mujeres lo hacen”, enfatizó. En ese sentido, la psicóloga hizo hincapié en que el control prenatal también incluye una evaluación psicológica, pues el objetivo es que la salud general de la madre sea estable.
A continuación, la especialista Cornejo nos brindó ciertas recomendaciones para aportar de manera positiva al estado emocional de la mujer gestante:
- Comer sano: Es preciso mantener una dieta balanceada. Además, recomienda evitar sustancias como el café, las bebidas energizantes, el té o las gaseosas
- Encontrar momentos para ella misma: La mujer gestante debe buscar un tiempo para ella, donde pueda realizar algo que disfrute. En ese espacio, entra a tallar la familia, pues deben ayudarla con las actividades domésticas, las cuales normalmente son atribuidas a la mujer, para que tenga esos momentos disponibles.
- Cuidar su condición física: Los cambios físicos que genera el embarazo en una mujer pueden generar ciertas complicaciones o incomodidades para ella. Por eso, requerirá un apoyo extra. También, puede realizar técnicas de relajación o ejercicios, siempre con un asesoramiento médico previo.
- Diálogo en familia: Las personas del hogar deben involucrarse constantemente en su salud mental y estar pendiente a las señales mencionadas previamente. De esta manera, podrán comunicarse con un especialista de ser necesario.