El maternity blues, también conocido como tristeza posparto, es una alteración en el estado de ánimo que puede presentarse luego de dar a luz, específicamente entre los días 2 y 4 después del parto hasta los días 10 y 14, es decir, puede durar hasta dos semanas en las personas gestantes.
De acuerdo a Clara Medina Morán, psicóloga perinatal - reproductiva y psicoterapeuta, cualquier mujer puede sufrir esta condición, incluso las mamás primerizas. En esa línea resalta que no hay una causa exacta que desencadene estas alteraciones que generan tristeza, llanto y hasta irritabilidad.
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“Esto es resultado de distintos cambios, como los hormonales, sociales o familiares. Le puede suceder a cualquier mamá, pero estudios indican que las mamás primerizas lo pueden sentir con mayor intensidad”, comenta a Hogar y familia de Diario El Comercio.
¿Y la depresión postparto?
Del 100% de mujeres que dan a luz, entre el 50% y 80% presentan los síntomas del maternity blues. A la segunda semana del posparto se espera que estas cifras disminuyan; sin embargo, no siempre es así, ya que alrededor de un 20% de nuevas madres, lejos de presentar una mejoría, sienten que se estancan o empeoran. Precisamente, estas son las madres que llegan a desarrollar una depresión posparto.
Por ello, la especialista recalca que los diagnósticos de la depresión posparto pueden realizarse 15 días después de dar a luz.
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“Se podría decir que el maternity blues es como una antesala a la depresión posparto. De hecho, se considera como un factor predictivo de la depresión posparto. Es importante aclarar que no todas las que tengan maternity blues van a desarrollar la depresión posparto”, señala la experta.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
- Cambios en el estado de ánimo
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Tristeza
- Tendencia al llanto fácil.
¿Cuál es el tratamiento ante el maternity blues?
Medina Morán comenta que en este caso lo ideal es el acompañamiento psicológico o la psicoeducación, los cuales consisten en sesiones de consejería psicologías más pequeñas y puntuales, donde se brindan estrategias precisas ante lo que está pasando la madre de familia: el maternity blues.
Solo cuando se diagnostica o se tiene sospechas de depresión posparto, ansiedad posparto o estrés traumático posparto se agenda una cita con el psiquiatra perinatal.
“Con el maternity blues tampoco se va a requerir un tratamiento farmacológico, pero sí es importante que todo el entorno de la paciente sepa qué es esta condición, ya que muchos todavía consideran que estos episodios tienen que ver con la ‘poca capacidad o fortaleza de la madre para sobrellevar la maternidad’. En esos casos, se pueden dar comentarios muy inadecuados”, enfatiza la especialista.
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Finamente, Clara Medina Morán recuerda que estos síntomas son normales en madres que recién han dado a luz, por lo que pidió que den a conocer los síntomas ni bien los presenten.