El gobierno del presidente Pedro Castillo tomó la decisión de trasladar a Vladimiro Montesinos desde el centro de reclusión de la Base Naval del Callao hacia el penal Ancón II y esta medida –previa aprobación de un decreto supremo del Ministerio de Justicia– se concretó en las últimas horas.
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El exasesor presidencial de Alberto Fujimori, hoy con 76 años, cumplía condena de 25 años en la prisión militar por varios delitos juzgados en distintos procesos judiciales. En sus más de 30 sentencias, Montesinos ha sido condenado por homicidio calificado y desapariciones forzosas, por lavado de activos, tráfico de armas, usurpación de funciones, conspiración, corrupción de funcionarios y otros delitos.
A propósito de su traslado, en esta nota contaremos más detalles acerca de la base naval que también custodia a Abimael Guzmán, cabecilla de Sendero Luminoso, y a otros miembros de la cúpula de esta organización terrorista y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
Historia de la base naval y su prisión de máxima seguridad
La Base Naval del Callao es la principal instalación militar de la Marina de Guerra del Perú. Fue una de las obras más importantes de los años 30 del siglo XX. Sus primeros hitos fueron la construcción de un dique y del Arsenal Naval del Callao, en la zona norte del primer puerto. Eso dio lugar al establecimiento definitivo de la base. Actualmente, los muelles de esta instalación colindan con el terminal portuario.
Dentro del predio de la base, hay varias instalaciones importantes de la Marina. Está la sede del Centro de Instrucción Técnica y Entrenamiento Naval (CITEN). Este es un complejo académico de varios edificios donde funcionan la Escuela de Calificación dirigida a los oficiales de mar de reciente egreso, las Escuelas Avanzadas destinadas a los oficiales de mar primero y la Escuela de Administración y Supervisión para el personal que ha ascendido al grado de técnico segundo.
También tienen sede ahí el astillero SIMA-Callao, el Arsenal Naval, la Dirección General de Material de la Marina, la Inspectoría de la Marina, la Comandancia de la Segunda Zona Naval y la Comandancia de la Base Naval del Callao.
En 1992, el entonces jefe del Servicio de Inteligencia Nacional del Perú (SIN) Vladimiro Montesinos dispuso la construcción de una prisión dentro de esta base para internar a Abimael Guzmán y a otros terroristas. Paradójicamente, tras la caída del régimen de Fujimori, con la revelación de los ‘Vladivideos’, Montesinos terminó recluido en la misma prisión que mandó a edificar. Ingresó a este recinto en junio del 2001, luego de su captura en Venezuela.
¿Quiénes están recluidos ahí?
Actualmente, en este centro de reclusión de máxima seguridad, regentado por la Marina de Guerra, se encuentran Abimael Guzmán (cabecilla de Sendero Luminoso), Víctor Polay Campos (fundador del MRTA), Óscar Ramírez Durand (asumió el control de SL desde el VRAE tras la caída de Guzmán), Miguel Rincón (cabecilla del MRTA), Florindo Eleuterio Flores Hala (cabecilla de SL) y Wilmer Arrieta (socio de Rodolfo Orellana).
Durante un tiempo, también fue internado ahí Gerson Gálvez Calle, alias ‘Caracol’. El cabecilla de “Barrio King”, organización criminal dedicada al narcotráfico y sicariato en el primero puerto, ingresó en mayo del 2016. Ocupó la prisión que dejó tras cumplir su condena el sentenciado por terrorismo Peter Cárdenas, exmiembro del MRTA. Finalmente, el peligroso delincuente del Callao fue traslado al penal de Challapalca, en Tacna.
Proyectos urbanos en torno a la base
Por la ubicación estratégica que tiene la Base Naval del Callao, en torno a su infraestructura han girado una serie de proyectos. En el plan de desarrollo urbano 2011-2021 del Callao, se indica que el uso institucional del territorio de la Provincia Constitucional tiene una extensión importante. Ahí se incluye a la base naval y los predios de otras instituciones como la base área, el terminal portuario, el aeropuerto Jorge Chávez y el área destinada a su ampliación.
En el 2020, la Marina de Guerra del Perú informó que tenía en cartera un proyecto para modernizar y ampliar la base naval. En una primera fase, el proyecto busca liberar de forma progresiva 80 hectáreas de la ribera sur del Rímac y trasladar las instalaciones de esa área hacia la zona norte de este espacio.
En una segunda fase, el proyecto contempla trasladar varias unidades operativas a la base como la Comandancia General de Operaciones del Pacífico, la Comandancia de Operaciones Guardacostas y construir una nueva dársena naval.
Finalmente, en una tercera fase, se contempla construir nuevas instalaciones formativas para la Dirección de Educación de la Marina, el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Naval, la Dirección de Inteligencia de la Marina, la Jefatura de Policía Naval y la Comandancia de la Estación de Misiles.
Este proyecto de modernización se dio inicio en junio de 2020 tras la firma de un convenio entre la Marina de Guerra y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Incluye construir un antepuerto sobre un terreno de 20 hectáreas de la base naval, cedido por la Marina al MTC. Las autoridades del Ejecutivo de ese momento informaron que la obra busca reducir la congestión vehicular originada por los 3.800 camiones que entran y salen cada día de los terminales portuarios (norte y sur). Este espacio permitiría el parqueo de estos camiones de carga y contenedores.