Nuevamente una cucaracha es la protagonista de un desagradable incidente en un establecimiento de comida. Esta vez no fue una pizzería sino una pastelería, la denunciada por condiciones insalubres. Un cliente encontró un insecto en un sánguche pero lo más indignante fue el protocolo y la respuesta de los trabajadores del local El buen gusto en Miraflores.
Augusto Sala había visitado el local junto a unos compañeros. Un establecimiento al que iba regularmente; sin embargo, esta vez su experiencia no fue la mejor. Pidió varios sánguches pequeños y tras morder el primero de ellos sintió algo inusual.
“No podía creer lo que veía. Al principio pensé que era una aceituna pero este tenía un color extraño. Al morderlo partí por la mitad la cucaracha y el sánguche, luego lo escupí”, contó a El Comercio. Lo peor vino después.
Roedores y cucarachas: otros escándalos en locales de 'fast food' http://t.co/UU1O7YTqGB pic.twitter.com/ks0lTXiPsp— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) febrero 4, 2015
“Pedí hablar con el administrador. Primero me atendió el cajero que no me hizo caso. Le llevé el plato y ellos se lo quedaron, mientras la otra mitad ya la habían botado a la basura”, señala el cliente, que antes tomó una fotografía del sánguche con la cucaracha.
Al llegar el administrador este se disculpó pero tras ello le dijo que no podía hacer más y que “el dueño no iba a venir por un tema de este tipo”.
Augusto Sala llamó a serenazgo para que personal de fiscalización inspeccione el establecimiento. Mientras vio que el administrador y lo trabajadores realizaban movimientos inusuales en el interior, “como si estuvieran limpiando todo”.
El fiscalizador de la Municipalidad de Miraflores Pedro Miguel Pinedo Matos le indicó que personal regresará para hacer una visita inopinada al establecimiento. El municipio miraflorino no se ha pronunciado de manera oficial sobre este incidente.
DENUNCIAS
En enero pasado una avalancha de denuncias de este tipo se hicieron públicas en redes sociales. Todo se inició cuando una cucaracha fue hallada en una pizza de la cadenas Domino’s, tras ello le siguieron otras denuncias que obligaron a la marca a cerrar sus locales en Perú.
Otros establecimientos también fueron cerrados y otras marcas como D’onofrio también se vieron inmersos en estos problemas. Luego, en visitas de Digesa y personal municipal, varios restaurantes fueron clausurados al no cumplir con las condiciones sanitarias necesarias para su funcionamiento.