La última Navidad trajo diversos sucesos desafortunados para ciudadanos que enfrentaron incendios o problemas con sus mascotas. Carlos Gallardo, jefe de la V Comandancia del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú en el Callao, informó a El Comercio que entre las 11:45 p.m. del 24 de diciembre y las 2 a.m. del 25 de diciembre, se atendieron más de 60 emergencias simultáneas en Lima y el Callao, precisamente debido a incendios provocados por la pirotecnia. Ante esta situación, este Diario conversó con especialistas que explicaron los riesgos asociados al uso de fuegos artificiales durante las fiestas de Fin de Año.
Una usuaria compartió en redes sociales que la mascota de un familiar suyo perdió la vida minutos después de la medianoche del 25 de diciembre. “Lamentablemente, la perrita de mi prima ha fallecido por la pirotecnia. Siempre voy a odiar a todos aquellos que revientan cohetes”, dijo. Como respuesta, varios usuarios expresaron su apoyo. “Hay animales que se asustan y escapan, quedando sin familia y desprotegidos. Algunos de ellos no resistirán los ruidos y fallecerán. Además, hay niños y personas neurodivergentes que sufrirán mientras otros hacen estallar cohetes”, agregó la ciudadana Adriana Chavéz.
Del mismo modo, varios usuarios compartieron cómo sus mascotas vivieron la detonación de fuegos artificiales, evidenciando que algunos animales sufrieron daños físicos o experimentaron cuadros de nerviosismo.
Por otro lado, Juan Cardozo, sereno y residente del distrito de Villa El Salvador, vivió una tragedia durante la celebración de Navidad. Su hogar ubicado en Lomo de Corvina, cerca del Óvalo Oasis, fue consumido por un incendio de grandes proporciones. Testigos afirman que el fuego comenzó cuando un artefacto pirotécnico cayó en el patio trasero de su casa. Las llamas se propagaron rápidamente debido a la presencia de materiales inflamables. Su hermana, Alicia Cardozo, confirmó que el incendio fue provocado por dicho artefacto pirotécnico y lamentó lo ocurrido.
Ante todo lo expuesto, los riesgos asociados al uso de pirotecnia son los siguientes.
Trauma a los animales
El médico veterinario Pancho Cavero explicó que cuando los animales escuchan truenos, por instinto suelen buscar refugio y permanecen asustados. “Experimentan una sensación de espanto, ya que no pueden identificar de dónde provienen los sonidos, lo que les provoca ansiedad”, comentó.
El experto afirmó que los fuegos artificiales pueden provocar crisis nerviosas, convulsiones y traumas en los animales, así como daños físicos e incluso mortales cuando intentan esconderse o escapar. “Esto puede ocurrir tanto con perros, gatos y otras mascotas en general (...). Aunque percibo que hay una mayor consciencia por parte de algunas personas, no es generalizada. Es necesario trabajar más en la promoción de campañas que desalienten el uso de cohetes, fomentando así la empatía”, añadió.
Cavero mencionó que los animales tienen la capacidad de adaptarse. “De forma periódica, se pueden reproducir sonidos de música clásica y, al mismo tiempo, sonidos fuertes para intentar adaptar al perro o gato. Este sería un buen entrenamiento de desensibilización, pero si se realiza solo el 31 de diciembre, no tendrá efecto”, explicó.
Sin embargo, destacó que el problema reside en los animales que se encuentran en situación de abandono, ya que estarán obligados a escuchar los sonidos y, además, al alterarse, podrían correr el riesgo de ser atropellados. “Ellos realmente sufrirán mucho. Las personas deben mostrar empatía hacia los animales. Aunque la reducción del uso de pirotecnia ha sido influenciada por las campañas, aún queda trabajo por hacer, especialmente en el caso de los animales desamparados en las calles”, afirmó.
Añadió que los perros son capaces de escuchar cualquier sonido hasta siete veces más que los seres humanos. “Mientras nosotros razonamos, ellos se guían por los sentidos. El oído es su herramienta fundamental y la tienen altamente desarrollada (...). En caso de pérdida de mascotas, es importante que lleven consigo una placa con los datos del dueño. Además, es fundamental tener anotados los centros veterinarios que estén abiertos durante las 24 horas del día ante cualquier emergencia”, comentó.
Crisis a niños autistas
Melissa Collazos, psicóloga clínica infantil y de adolescentes, explicó que los niños que se encuentran dentro del espectro autista también son hipersensibles a los sonidos de los fuegos artificiales. “Son sensibles a ruidos caseros como licuadoras y aspiradoras. Si esos sonidos ya les resultan incómodos, imagina el impacto de un ruido tan estruendoso como un fuego artificial. Puede provocar una incomodidad tan intensa que genere diversos cuadros de irritabilidad, miedo y ansiedad”, afirmó.
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Resaltó que los niños con autismo pueden incluso llegar a autolesionarse debido a estos ruidos. “Pueden golpearse por la desesperación. La pirotecnia les puede ocasionar muchos problemas debido a la sensibilidad auditiva que poseen. Como mínimo, estarán alterados y gritando por los sonidos”, acotó.
La especialista informó que el autismo es una condición que persiste a lo largo de toda la vida, por lo que se trabaja en la adaptación. “Por eso, la hipersensibilidad es mayor en los niños (...). Cuando hablamos de respeto por las diferencias, entendemos que los fuegos artificiales deberían regularse más, pero lamentablemente hay quienes no lo hacen y no comprenden que debemos ser una sociedad más amable para todos”, indicó.
Vulnerabilidad ante incendios
Carlos Gallardo, jefe de la V Comandancia del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú en el Callao, explicó que la autorización para la comercialización de pirotécnicos la otorga la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec). “La mayoría de los incidentes causados por pirotécnicos están relacionados con artefactos artesanales no autorizados. Estos suelen salir proyectados y terminan en espacios con materiales inflamables, provocando desastres”, comentó.
Explicó que las diminutas partículas presentes en los fuegos artificiales pueden llegar a diferentes superficies y desencadenar incendios. “Vivimos en un país lleno de tradiciones que a menudo nos llevan a realizar este tipo de actividades. Sin embargo, hacer esto en una ciudad y en áreas urbanas resulta altamente contraproducente. Por esta razón, los fuegos artificiales no deberían ser utilizados en una ciudad, ya que carecemos de un enfoque urbanístico. En muchos lugares, las viviendas se construyen con materiales propensos a arder, como madera o cobertores plásticos. Esto puede provocar que las partículas incandescentes desaten incendios en las viviendas”, sostuvo.
El comandante afirmó que durante el periodo comprendido entre la quincena de diciembre y la primera semana de enero se observa un aumento en las emergencias originadas por el uso de fuegos artificiales. Asimismo, señaló que el Cuerpo de Bomberos ha respondido a más de 60 emergencias simultáneas entre las 11:45 y las 2 de la mañana del 25 de diciembre en Lima y el Callao, específicamente debido a incendios provocados por pirotécnicos. “Es esencial dar prioridad al principio de la vida. Los fuegos artificiales no deben ser manipulados por niños, ya que se encuentran en el grupo con la mayor tasa de incidencia de amputaciones causadas por estos elementos”, expresó.
El brigadier del Cuerpo de Bomberos, Jorge Canal, mencionó que las partículas de los pirotécnicos suelen caer en medio de patios o vecindarios. “Todo lo que sube tiene que bajar, y algunas veces desciende en estado incandescente. No es apropiado que menores de edad hagan uso de la pirotecnia, no solo por el riesgo de incendios, sino también por el riesgo para la salud, ya que puede causar lesiones muy serias”, dijo.
Contaminación del aire, sonora, y quemaduras
El doctor Víctor Chura Villena, presidente del Cuerpo Médico del Hospital Santa Rosa, precisó que los fuegos artificiales contienen componentes como sulfato, cobre, litio, magnesio, aluminio, entre otros, que generan graves problemas de contaminación. “Pueden causar daños respiratorios, envenenamiento e incluso la muerte. Sería ideal contar con una pastilla o jarabe para contrarrestar estos efectos, pero no existe. Por lo tanto, lo único que se puede hacer es evitar lugares donde la gente esté detonando cohetes”, dijo.
Añadió que estos elementos también pueden ocasionar quemaduras y lesiones en el cuerpo debido a una mala manipulación, lo que podría resultar en cicatrices e incluso amputaciones.
La doctora Cinthya Evangelista Medina, coordinadora del área de Monitoreo de Emergencias y Desastres del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Minsa, afirmó que las personas que tienen asma o cuadros de Covid-19 son más susceptibles a desarrollar enfermedades obstructivas respiratorias. “Además, hemos atendido a pacientes con quemaduras de tercer grado y amputaciones debido a este motivo. En diciembre, aumenta en un 10% el número de pacientes que ingresan por problemas asociados al uso de pirotécnicos”, indicó.
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Acotó que los adultos responsables de menores deben evitar adquirir estos productos. “También afectará la parte auditiva; este tipo de artefacto puede generar hasta 190 decibeles de ruido, cuando lo normal que puede tolerar una persona es de 60 a 110. Un nivel más elevado puede llevar a la sordera”, agregó.
Miguel Pérez Pino, coordinador de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Sub Unidad de Quemados del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja, mencionó que suele observarse una negligencia en el cuidado de los padres o tutores. “El 25 recibimos a un adolescente con quemaduras en el rostro y la mano debido al uso de pirotécnicos, y tuvo que permanecer hospitalizado durante un par de días (…). Mientras que la explosión sea más intensa, ocasionará lesiones más graves. Además, el impacto puede generar lesiones internas en el organismo, lo que llevará a consecuencias graves como insuficiencia cardíaca y respiratoria”, explicó.