Lo previsto sucedió: comenzó la temporada de lluvias en el país, los ríos costeros –casi secos nueve meses del año–, han aumentado su caudal hasta en 10 veces, ya hay reportes de desbordes en zonas agrícolas y, como se advirtió, las labores de prevención no terminaron de concretarse en algunas ciudades. Solo en Lima, en 21 quebradas consideradas en riesgo alto y muy alto no se realizaron los trabajos de protección contemplados para ser terminados en diciembre del 2023.
Un informe de la contraloría, emitido a fines de noviembre, advertía retrasos en la ejecución de 21 proyectos en quebradas de tres distritos de Lima Metropolitana y dos de Lima regiones por parte de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en el marco de las acciones para reducir la vulnerabilidad ante un posible fenómeno de El Niño. En estas se tenía que instalar barreras dinámicas (mallas de acero diseñadas para contener rocas, piedras y otro material sólido) y diques transversales para mitigar la fuerza de eventuales huaicos.
Ya desde el verano pasado el alcalde de Chosica, Oswaldo Vargas, advertía a El Comercio que la falta de barreras dinámicas en quebradas de su distrito significaba el riesgo de que más de 200 mil toneladas métricas de piedras y rocas se vuelquen sobre la población en caso de lluvias intensas. Solo en Chosica se ubican 8 de las quebradas con mayor riesgo.
“El martes 2 de enero nos reunimos con el ministro de Defensa y el presidente de la ANA. Exigimos que se cumplan los compromisos. Tenemos varias quebradas críticas; solo de Carosio bajan más de 20.000 metros cúbicos de material”, añadió el alcalde ayer a este Diario.
Retrasos en obras
En junio pasado, la ANA publicó el “Plan de intervenciones ante la probable ocurrencia del Fenómeno El Niño 2023-2024 y efectos al año 2025″ que proyectaba obras en 22 quebradas (una adicional en Ica) con un presupuesto de S/92′500.000. En ese mismo mes se publicó el Decreto de Urgencia 015-2023 que autorizaba la transferencia de partidas presupuestales para la ejecución de distintas intervenciones en el país ante el peligro inminente por lluvias, entre ellas las quebradas priorizadas en el mencionado plan de la ANA. Sin embargo, hasta le fecha no hay ningún estudio técnico que permita el desarrollo de las obras.
Luis Castillo, subgerente de Control del Sector Agricultura y Ambiente de Contraloría, explica que recién se hizo la adjudicación correspondiente el 31 de diciembre. “La ANA perdió el recurso de 92 millones de soles iniciales, porque no dieron continuidad a las labores que debieron haber iniciado en agosto. Recién se le devolvieron recursos con la Ley 31912 [que aprueba créditos suplementarios] del 27 de octubre. La situación adversa se mantiene, porque no hay ningún expediente técnico aprobado a la fecha”, declaró a El Comercio.
El problema es que las intervenciones en quebradas tienen un periodo específico de acción que no puede coincidir con la temporada de lluvias. “En su propio plan mencionaban que ya debían estar instaladas las mallas para la quincena de diciembre. Por más que se logre tener el expediente técnico ahora no se pueden iniciar obras. Las mallas se tienen que instalar en seco porque son estructuras que deben encajar perfectamente”, explicó.
Castillo sostiene que estas demoras no solo repercutieron en intervenciones en Lima. El plan de ANA y el DS 015-2023 consideraban intervenciones en 518 puntos críticos de siete regiones: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima e Ica. Al cierre del 2023, sin embargo, se llegaron a ejecutar poco más de 300. “En el caso de la ANA era la primera vez que iba a hacer el despliegue de limpieza y descolmatación de ríos porque antes se encargaban otras instituciones. Al no tener la capacidad técnica, se generaron retrasos al inicio”, dijo.
El Comercio solicitó los descargos a ANA, pero al cierre de esta nota no obtuvimos respuesta. De todas formas, fuentes de esta entidad aclararon que la disposición de recursos para los expedientes técnicos recién se hicieron efectivos en el mes de noviembre, lo que afectó con el cronograma planteado.
El balance oficial de ANA es que el año pasado desarrollaron trabajos en 316 sectores o puntos críticos priorizados por su nivel de alto riesgo en ríos y quebradas en 7 regiones. En Tumbes, Piura, Ica y La Libertad alcanzaron el 100% de obras en puntos encargados a la ANA a través del D.U. n° 015-2023. Además, cuentan con maquinaria para atender las posibles emergencias que se han distribuido en las regiones del norte.
El puente Huampaní definitivo estará terminado aún en abril
Ante el incremento del caudal del río Rímac, que en apenas tres días aumentó en más de 150% debido a las lluvias, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, anunció que el sábado empiezan acciones para reforzar el puente provisional Huampaní, que une los distritos de Chaclacayo y Lurigancho-Chosica, cuya estructura precaria representa un riesgo para la población de ambos distritos.
Según informó el MTC a este El Comercio, la culminación del puente definitivo está prevista para abril de este año; sin embargo, “este plazo está sujeto a las condiciones climáticas de la zona”.
Respecto de los retrasos, la cartera añadió que hubo suspensiones de plazos “como consecuencia del fenómeno Yaku, así como por demoras en la liberación de interferencias existentes con las empresas prestadoras de servicios, lo cual ha devenido en la postergación de la fecha de culminación de dicha estructura, prevista inicialmente para entrar en servicio antes del presente período de lluvias”. El monto inicial de la obra que comprendía el expediente técnico y la ejecución de obra era de S/11′030.149,51, pero el monto final “se calculará al realizar la liquidación de la obra”.
Mientras tanto, en el puente provisional se trabajará la elevación del tablero en un metro y, en coordinación con el municipio, la restricción de vehículos pesados para reducir riesgos.