Lodo en el suelo, colchones sucios y techos destrozados. Así están viviendo los cientos de damnificados por las lluvias y el huaico en la provincia de , a la altura del anexo 22 de Jicamarca, quienes se han visto obligados a dormir en la intemperie.

A pesar de que el pronosticó que la influencia del ciclón Yaku se mantendría por lo menos hasta el 16 de marzo, las consecuencias de este fenómeno han dejado fuertes estragos entre los ciudadanos.

Las casas destrozadas de los pobladores de Jicamarca.
Las casas destrozadas de los pobladores de Jicamarca.
/ Alessandro Currarino

La Defensoría del Pueblo informó que el huaico producido en Jicamarca dejó una persona fallecida, 500 viviendas afectadas y más de 3.500 personas damnificadas. El alcalde de Huarochirí, Nick Aponte, confirmó que se trató de la muerte de una mujer identificada como Eulogia Coronel de 63 años.

Una de las familias afectadas fue la de Darmacio Medina. Él se encontraba en su casa tomando una siesta cuando ocurrió el huaico a alrededor de las 3:40 de la tarde del último miércoles. “Vi cómo el agua se llevó a mis animales, muebles y la casa de mi vecino. Los patos de mi criadero terminaron muertos”, dijo.

Los escombros y el lodo están presentes en los hogares de la zona.
Los escombros y el lodo están presentes en los hogares de la zona.
/ Alessandro Currarino
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Aseguró que la altura del agua llegó hasta casi 1 metro y medio. Él mismo se encargó de drenar todos los residuos de su vivienda. Asimismo, afirmó que la única ayuda que está recibiendo es la de los mismos pobladores.

Su esposa, Emilia Mozo, contó que este desastre generó la pérdida de todos sus artículos de cocina. “Mis hijos y yo nos sentimos muy afectados con lo que estamos viviendo. Gracias a Dios que nuestros vecinos nos han ayudado al donarnos víveres para poder alimentarnos”, añadió.

El ciudadano Darmacio Medina aseguró que la altura del agua llegó hasta casi 1 metro y medio en algunas viviendas.
El ciudadano Darmacio Medina aseguró que la altura del agua llegó hasta casi 1 metro y medio en algunas viviendas.
/ Alessandro Currarino

Exhortó a las autoridades municipales a que los apoyen para poder retirar el lodo restante que les impide caminar y realizar sus actividades diarias.

El hijo de la familia, Miguel Medina, dijo que no es la primera vez que ocurren este tipo de corrimientos de barro. Desde el 2006, los residentes de Jicamarca son testigos de constantes huaicos, sin embargo, hasta ahora no habían presenciado uno tan desastroso con el del día miércoles.

Los mismos vecinos son los que están drenando los residuos.
Los mismos vecinos son los que están drenando los residuos.
/ Alessandro Currarino

Enlace en vivo con familia afectada por huaico

Casas Destrozadas

Unos metros más arriba, en la Avenida Túpac Amaru, se encuentran casas destruidas, una de ellas colapsó en su totalidad. La madre de familia que solía ser la dueña de esta vivienda relató a El Comercio que ella y sus hijos trataron de ponerse a buen recaudo, pero todo el hogar fue destruido casi al instante.

La mujer señaló que las autoridades solo se dirigen a la zona baja de Jicamarca, donde se encuentra una posta médica que también sufrió daños. No obstante, los pobladores están esperando la ayuda de las autoridades en aquellas zonas más altas.

Los vecinos no tienen dónde dormir.
Los vecinos no tienen dónde dormir.
/ Alessandro Currarino
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Es aquí donde nos hemos quedado sin hogar, estamos durmiendo en los escombros. Por favor, tiene que venir el equipo de la municipalidad, ensuciarse los zapatos y apoyarnos de alguna manera”, añadió.

Una de las casas quedó completamente destrozada.
Una de las casas quedó completamente destrozada.
/ Alessandro Currarino

Debido a los reclamos por el escaso apoyo del municipio, una de las vecinas se ha dispuesto a ayudar a las personas que más han sufrido los efectos del desastre. Consuelo Pérez, dueña de una bodega y la panadería ‘Thaiz’ en la zona, ha tomado la iniciativa de donar alimentos a los damnificados. “Con lo poco que tengo, estoy horneando unos panes para los perjudicados debido a que es lo único que pueden comer por esta difícil situación que estamos atravesando”, indicó.

De esta manera, los pobladores mantienen una mirada preocupada, pero, sobre todo, viven en la incertidumbre debido a qué no saben cuándo vendrá otro desastre y quién va a salvaguardar la integridad de los niños y ancianos.

En la zona alta de Jicamarca solo quedaron algunos objetos y lo demás se lo llevó el huaico.
En la zona alta de Jicamarca solo quedaron algunos objetos y lo demás se lo llevó el huaico.
/ Alessandro Currarino

Actualmente, Jicamarca está en alerta por la posible caída de un nuevo huaico.

Más daños

En Chosica, se reportó un huaico la altura del Puente Caracol, La Cantuta, además de fuertes movimientos en el caudal del Río Rímac. El ciudadano Manuel Izalo explicó a El Comercio que la infraestructura del puente está deteriorada desde hace 25 años.

Además, explicó que hay riesgo de que las personas puedan caerse por los agujeros del puente. En suma, las lluvias están dejando agua empozada que hace más probable que alguien se resbale y ocurra un accidente.

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Antes el puente estaba bloqueado, pero ahora lo han reabierto y muchos vecinos de Chosica tienen la necesidad de cruzarlo y es peligroso”, dijo.

Por otro lado, se registró tráfico intenso a la altura de los clubes Aopip y Portada del Sol debido a que la Carretera Central se encuentra enlodada por las lluvias y huaicos.

Reporte del día de ayer

Se ha registrado el desplazamiento de un huaico en Chaclacayo, el cual llegó a inundar la institución educativa Santiago Estenós hasta derribar una de sus paredes.

Por otro lado, en Chosica se derrumbó un edificio de tres pisos construido sobre la ribera del río Rímac.

En Cieneguilla, los bomberos y el Ejército encontraron a un fallecido de 50 a 60 años tras la caída de un huaico. La víctima es uno de los dos desaparecidos que se reportaron en la mañana del 16 de marzo.

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