Vivir en un cuarto piso resulta complicado para doña Georgina, quien a sus 87 años no se imagina lo que llegaría a pasar si un sismo de considerable magnitud ocurriese en nuestra capital. Junto a su hija Beatriz, saben que lo mejor sería resguardarse en su casa, colocarse en un sitio seguro y esperar a que el movimiento acabe. Luego, podrían salir, bajar las escaleras de forma tranquila y ubicarse en el patio de su edificio por si hubiera réplicas.
Con el objetivo de prepararse para una situación de desastre, anoche, a las 8 p.m., ambas pusieron en práctica estos pasos durante el simulacro familiar multipeligro, el segundo que se organiza en lo que va de la pandemia. A diferencia de los simulacros que se realizaban antes, en el de ayer las personas no evacuaron sus viviendas, sino permanecieron en ellas, a fin de evitar las aglomeraciones en las calles y disminuir el riesgo de contagio del COVID-19.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) indicó que con este ejercicio se buscó reforzar en la ciudadanía tres puntos claves: repasar su plan familiar de emergencia para responder de manera organizada ante un desastre, revisar su mochila de emergencia y la caja de refuerzo, y localizar las zonas seguras internas y externas de la vivienda.
—Alerta temprana—
Simultáneamente al simulacro, se llevó a cabo la demostración de la primera sirena del Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe), ubicado en el parque Pedro Ruiz Gallo, en el distrito limeño de Lince.
Este sistema es el primero de su tipo en Sudamérica y es implementado por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) e Indeci. La sirena permitirá alertar a la población ante un sismo de magnitud mayor de 6.
El jefe del Indeci, Carlos Yáñez, precisó que se instalarán en total 114 sirenas electrónicas en la costa del país, desde Tumbes hasta Tacna. “El sistema permitirá contar con un tiempo aproximado de entre 8 y 30 segundos para salvaguardar las vidas. Se construirán 106 estaciones, con sensores que permitirán detectar las ondas sísmicas”, agregó.
Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, dijo que el objetivo final de este sistema de alerta “es pronosticar los sismos y, a partir de ello, salvar vidas humanas”.
La actividad contó también con la presencia del ministro de Defensa, Walter Ayala, y el alcalde de Lince, Vicente Amable Escalante.
Ayala sostuvo que la instalación de este sistema demanda una inversión de S/51 millones. Dijo que podrá proteger a cerca de 1,5 millones de personas.
Como parte del simulacro familiar multipeligro, el IGP “alertó” anoche sobre un sismo de magnitud 8,8, a sesenta kilómetros al oeste del Callao. Asimismo, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina dio cuenta de una alarma de tsunami en el litoral.
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