Grifo en Surco sigue funcionando pese a haber sido calificado de “alto riesgo” para vecinos

Los establecimientos inspeccionados fueron los siguientes: tres grifos de la empresa Primax, uno de la compañía Bolívar y un grifo de propiedad de la empresa Servicentro Los Rosales S.A., afiliada de Pecsa, en la urbanización Los Rosales en la Av. Ayacucho.

“(...) Se pudo realizar observaciones subsanables en dichos centros comerciales, en los cuales, se pudo constatar que se encuentran en condiciones para brindar un servicio de calidad y seguridad a los vecinos, no encontrando ninguno que sea de peligro para la zona”, informó la municipalidad a partir de la inspección a cargo de su personal de Fiscalización.

No obstante, el 23 de mayo, la subgerencia de Defensa Civil presentó un informe que concluyó que el grifo de la empresa Servicentro Los Rosales representa un nivel alto de riesgo para los vecinos. En enero del 2020, esta unidad había calificado de la misma forma al establecimiento mediante un informe técnico.

Cabe mencionar que el grifo se encuentra al costado del edificio Champagnat, que alberga a 30 familias. Asimismo, ha sido clausurado en dos ocasiones por la comuna distrital por ruidos molestos, una problemática que los vecinos reclaman desde hace seis años.

En el segundo nivel del grifo se encuentra una motocompresora de gas natural, que está ubicada a solo 2.70 metros de distancia de la pared del edificio multifamiliar. Esta máquina ha sido el motivo principal de las quejas de los vecinos desde el 2018. “El ruido molesto que generaba se sentía en los pisos superiores. Incluso los vecinos del noveno piso percibían olor a gas con frecuencia”, declaró a El Comercio uno de los vecinos del edificio Champagnat.

Esta situación motivó a la municipalidad de Surco a cerrar temporalmente el grifo en dos ocasiones durante el 2018. Ese año, ante la insistencia de los vecinos, la OEFA determinó que los ruidos provenientes del grifo excedían los parámetros incluso en el sexto piso del inmueble tanto en el horario de la mañana (durante el cual se permite ruidos de hasta 60 decibelios como máximo) como por la noche (el máximo es de 50 decibelios).

Seis años después, la compresora continúa en la misma ubicación a menos de 3 metros del edificio. La máquina se encuentra ahora sobre disipadores de vibración. No obstante, vecinos del edificio colindante sostienen que los ruidos molestos persisten y se perciben hasta el tercer nivel del inmueble. “El ruido es menor que en el 2020, pero continúa en las madrugadas y sobrepasa los 50 decibelios. Suena en todas las cocheras del edificio como si un carro estuviera prendido”, aseguran.

Precisamente, la contaminación sonora es uno de los peligros que identificó el informe de la subgerencia de Defensa Civil presentado el pasado 23 de mayo. Asimismo, determinó un peligro por vibraciones mecánicas, que “conlleva riesgos para la salud y la seguridad de los que se encuentran expuestos, en particular, con el tiempo lesiones en el cuerpo humano debido a la distancia del origen”. Al respecto, uno de los afectados advirtió que el movimiento brusco de la compresora ha ocasionado grietas en un departamento del primer piso del edificio Champagnat.

El informe técnico también advierte de un peligro por contaminación de hidrocarburos al medio ambiente y las áreas cercanas al edificio ante una eventual explosión. Así también, el análisis de vulnerabilidad del informe técnico determina que los peatones, conductores, habitantes y vehículos del área cercana al grifo se encuentran expuestos a estos riesgos.

Por todo lo mencionado, la subgerencia de Defensa Civil concluyó que el grifo de la urbanización Los Rosales presenta un nivel de “RIESGO ALTO debido a los peligros expuestos y la vulnerabilidad de la parte social y económica”. Adicionalmente, el informe técnico ha sido derivado al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) para su reevaluación. Esta entidad puede determinar la continuidad o el cese del funcionamiento de sus instalaciones de gas natural.

De acuerdo a información a la que accedió este Diario, en el 2020, Osinergmin suspendió parcialmente el Registro de Hidrocarburos de la estación operada por Servicentro Los Rosales S.A. Asimismo, dispuso el cierre de las instalaciones de GNV luego de verificar incumplimientos en su equipo de compresión.

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El Comercio solicitó la municipalidad de Surco una entrevista acerca de los criterios que permitieron calificar al grifo como un establecimiento que tiene condiciones para brindar un servicio de calidad y seguridad. Hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo una respuesta.

“La principal preocupación de los vecinos es nuestra seguridad por la cercanía al grifo, a partir de lo que han destapado los informes, y la molestia por el ruido del compresor que continúa. Osinergmin debe retirar el Registro de Hidrocarburos por GNV a la empresa Servicentro. La municipalidad debe multar a la empresa por ruidos molestos, porque han realizado hasta 13 mediciones al respecto. El olor a gas todavía se siente de vez en cuando”, indica uno de los vecinos.

El Osinergmin inició un megaoperativo a nivel nacional para fiscalizar las instalaciones y unidades de transporte de Gas Natural Comprimido (GNC) y Gas Natural Vehicular (GNV) . Como consecuencia, este lunes ordenó la suspensión del Registro de Hidrocarburos de tres estaciones de carga de GNC al verificar incumplimientos a las medidas de seguridad. Los establecimientos se encuentran en Cercado de Lima (Av. Argentina 1830), Callao (Av. Elmer Faucett N° 6000) y San Juan de Lurigancho (Av. Próceres de Independencia 2555).

En esta fiscalización se inspeccionan instalaciones de gas natural y mecanismos de seguridad exigidos en las normas correspondientes. Como se recuerda, en las estaciones de gas natural comprimido se abastecen los camiones que transportan gas natural comprimido a industrias y a estaciones de servicio donde no llega la red de distribución de gas natural.