El trébol de Javier Prado no tiene control

La falta de respeto por las normas viales es la constante cada mañana en el trébol de Javier Prado. Además de la irresponsabilidad de choferes y peatones, el otro gran problema en este intercambio vial es la abundancia de vendedores ambulantes.

Los peatones se creen en el derecho de establecer sus propios paraderos, pese a que arriesgan su vida y provocan caos vehicular. El Comercio detectó hoy, a las 6:30 a.m., a varias personas que ingresaban a la pista de Javier Prado a través de un hueco en la malla protectora. El hueco está debajo del puente Francisco Bolognesi, en el cruce de Circunvalación con Javier Prado.

La mala conducta de los peatones es reforzada por los choferes de transporte público quienes no respetan los paraderos establecidos. Los momentos de mayor descontrol son entre las 6 y las 8 de la mañana. Este Diario no encontró policías ni inspectores municipales de tránsito que fiscalicen las infracciones en el intercambio vial. 

Los ambulantes, especialmente los que venden desayunos, se ubican cerca a la Vía de Evitamiento. Ellos obstruyen el paso pese a que el comercio ambulatorio está prohibido en el trébol de Javier Prado. Este intercambio vial divide a los distritos de San Borja, Surco y Ate. 

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