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Lima tiene una de las velocidades más lentas de América Latina: 11 km/h en hora punta ¿Cuáles son las razones detrás del caos?
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En Lima, la vida transita a paso lento y así lo demuestran las estadísticas sobre el tráfico vehicular de la capital. De acuerdo con datos de TomTom —firma holandesa que analiza el tráfico y navegación por GPS en 500 ciudades y 6 continentes—, procesados por la Asociación Automotriz del Perú (AAP), en el primer semestre de 2025, la velocidad promedio de circulación vehicular durante la hora punta de la mañana (8:00 a.m.) en la capital peruana fue de apenas 14,10 km/h, una cifra inferior a la registrada en otras grandes urbes de la región: Ciudad de México (18,31 km/h), Bogotá (18,62 km/h) y Santiago de Chile (22,54 km/h).

La situación es aún más caótica conforme pasan las horas. En la hora punta de la noche (7:00 p.m.), Lima alcanzó una velocidad promedio de solo 12,90 km/h, con niveles mínimos de 11 km/h. Estos valores no solo reflejan el severo impacto de la congestión, sino que también quedan por debajo de los promedios reportados en otras capitales: 15,73 km/h en Ciudad de México, 16,58 km/h en Bogotá y 20,16 km/h en Santiago de Chile.
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Jaime Graña Belmont, gerente general de la AAP, considera que estas cifras confirman un deterioro progresivo del tránsito en la ciudad. “Estamos frente a un problema que se ha normalizado, pero cuyas consecuencias económicas, sociales y ambientales son cada vez más severas. No solo se trata de Lima: ciudades como Arequipa y Trujillo también figuran entre las más congestionadas a nivel mundial”, advirtió.
Alfonso Flórez, gerente general de la Fundación Transitemos, considera que, si la velocidad de circulación sigue cayendo, será cada vez más difícil de revertir esta situación. “En algún momento llegaremos a 7 km/h. Esto significa que no solo será más rápido viajar con una bicicleta que con un vehículo motorizado, sino también a pie. El tráfico en Lima colapsa a toda hora”, aseveró.
Graña considera que actualmente no existen políticas públicas eficaces que enfrenten este problema de forma estructural. “Las obras que se anuncian suelen ser reactivas o de corto plazo. Necesitamos una visión integral que ataque las causas del desorden urbano", expresó.
En esa línea, Flórez también considera que una de las razones del problema es la falta de planificación urbana. Explicó que el crecimiento de la ciudad ha sido completamente desordenado y no planificado, lo que genera la necesidad de servicios: uno de ellos, el transporte.
“Si se toma en cuenta que el grueso del sector empresarial está en el eje central de La Victoria, Lince, Miraflores, San Isidro y Cercado de Lima; y la masa laboral se encuentra en los extremos de la ciudad, hay un momento del día en que todo el mundo va a trabajar al referido eje y las vías terminando siendo insuficientes. Todo se congestiona porque la planificación urbana se ha centralizado. Por eso, el 80% del parque automotor de Lima, principalmente conformado por vehículos privados, circula solo por el 20% de sus líneas; y dentro de ese 80% están los colectivos ilegales”, argumentó.
Como parte de las alternativas de solución, el gerente general de la AAP manifestó la necesidad de reforzar la fiscalización, combatir la informalidad en el transporte y facilitar su transición hacia la formalidad, así como garantizar que las revisiones técnicas vehiculares se realicen con rigor y transparencia.
“También, debemos contar con semáforos inteligentes que se adapten al flujo vehicular, rutas y paraderos de transporte público bien organizados, una política de chatarreo eficiente que permita renovar el parque automotor con vehículos menos contaminantes, y ampliar servicios como el Metropolitano, corredores complementarios y rutas alimentadoras, con mejor frecuencia y mayor seguridad”, sostuvo.
“La congestión vehicular no es una consecuencia inevitable del crecimiento urbano. Es, en gran medida, resultado de la falta de planificación y de decisiones postergadas. Si no actuamos con decisión y visión de futuro, seguiremos atrapados en este círculo vicioso que nos quita tiempo, productividad y calidad de vida”, refirió.
Por otro lado, Flórez resaltó la importancia de la educación vial para revertir la situación. “La educación es una pieza fundamental para generar los cambios. Hace falta un curso obligatorio en materia de seguridad vial en todos los niveles y ámbitos educativos”, opinó.
Lima, la ciudad del mundo donde más horas se pierden en hora punta
Los reportes de TomTom también permiten afirmar que Lima continúa consolidándose como una de las ciudades más congestionadas de América Latina y del mundo.
De acuerdo al Índice de Tráfico del 2024 de la empresa, Lima es la sétima ciudad con peor tráfico y flujo más lento del planeta. Esto en función al tiempo promedio de viaje cada 10 km. Trujillo ocupó el noveno lugar y Arequipa, el décimo sexto. El ranking lo lideró Barranquilla (Colombia) Cabe mencionar que Lima figura en el top 15 desde el 2016, a excepción del 2021 (puesto 19).
Los limeños perdieron unas 155 horas al año en atascos u otros contratiempos relacionados con el tránsito en horas punta durante el año pasado. Por si fuera poco, esto convierte a la capital en la ciudad donde se pierde más tiempo en horas punta.

De esta forma, se puede desglosar que, en Lima, se pierden 55 horas más al año que en Santiago y 65 más que en Buenos Aires. Ambas son ciudades con mejor transporte público, lo que reduce los autos particulares. No obstante, en Lima ocurre lo contrario: mal sistema, más autos, más tráfico. Asimismo, se pierden 36 horas más que en Bogotá y el doble que en Río de Janeiro.
Además, en el 2024, el tiempo promedio de viaje cada 10 km en Lima fue de 33 minutos y 12 segundos, mientras que el de Trujillo fue 32 minutos y 56 segundos.
Por otro lado, tomando en cuenta el nivel de congestión vehicular, Lima ocupó el puesto 9, con 47%. Eso quiere decir que los tiempos de viaje fueron 47% más largos en comparación con los que se registraron durante condiciones con poca congestión vial.
Con un índice de congestión del 52%, la Ciudad de México fue elegida la ciudad en la que el tráfico tuvo mayor incidencia en el deterioro de los tiempos de viaje en comparación con las condiciones ideales de tráfico.
Las pérdidas millonarias que ocasiona el tráfico en Lima
La congestión no solo afecta la calidad de vida. Según datos del Banco Central de Reserva, el tráfico en Lima genera pérdidas económicas de más de 20 mil millones de soles al año, lo que representa cerca del 2.5 % del PBI nacional.
Además, el uso excesivo de combustibles por el tráfico lento incrementa la contaminación ambiental, provocando enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población.
¿Cuáles son los criterios que toma en cuenta TomTom?
En cuanto a la metodología y los criterios evaluados tomados en cuenta para la elaboración de estos rankings, TomTom precisó que utiliza métricas unificadas para clasificar las ciudades en función de su tiempo de viaje promedio, así como de los niveles de congestión. Además, proporciona información ciudad por ciudad, que puede ayudar a los planificadores urbanos y a los responsables de las políticas a abordar los desafíos relacionados con el tráfico y a tomar decisiones informadas.

Cabe precisar que, a fin de mejorar la real percepción del tráfico, se utilizaron datos de vehículos flotantes recopilados de varias fuentes. Para la edición del 2024, se analizó una muestra representativa que abarca 732.000 millones de kilómetros recorridos en ese año, lo que permitió realizar un seguimiento y demostrar cómo han cambiado los patrones de tráfico en las ciudades de todo el mundo.
De acuerdo con la compañía, el Índice de Tráfico ofrece una visión general del kilometraje total de los viajes en todo el país, desglosado por ciudad. Estos datos incluso permiten a los analistas de tráfico cuantificar la demanda de viajes, calcular el tiempo perdido por congestión y evaluar las emisiones de CO2 en las zonas urbanas.










