La película “Marriage Story”, la nueva apuesta de Netflix dirigida por Noah Baumbach, estrenó en medio de una gran expectativa y logró posicionarse en la cima de los Globos de Oro al obtener seis nominaciones.
La trama gira en torno a la dramática historia de una pareja, desde el punto más impactante de la relación hasta el camino a su divorcio. Ella (Scarlett Johansson) es una actriz que busca un nuevo camino, y él (Adam Driver) un aclamado director de cine.
Uno de los momentos más impactantes del filme es casi al final, cuando el personaje de Driver, Charlie, se encuentra sentado en un piano bar. Rodeado de amigos, cuenta cómo se sintió al divorciarse su exesposa, Nicole (Scarlett Johansson). Se disculpa con todos por contarles algo tan aburrido y pedirles que sientan lástima por su historia. Entonces, suena un piano y Charlie reconoce la canción, es “Being Alive”.
La canción “Being Alive” pertenece al musical Company, estrenado en Broadway en la primavera de 1970. Está escrita y compuesta por el icónico Stephen Sondheim. Company sigue la historia de Robert, un hombre que acaba de cumplir los 35 y vive rodeado de amigos casados mientras él sigue siendo incapaz de comprometerse a una relación de larga duración.
Coincidentemente, el tema también es interpretado por Robert en la recta final de Company. El protagonista se pregunta en voz alta qué es lo que gana uno casándose y empieza a cantar todas las trampas y peligros que existen en el matrimonio. Llegado un punto de la canción, Robert hace una transición y expresa en cambio el deseo de abrazar una relación, de aceptar que quizá sí es posible ganar algo de un compromiso, sea placentero o doloroso.
Según un reporte del periodista Ashlee Lee en The New York Times, Charlie interpreta esta canción tras haber firmado los papeles de divorcio. Es decir, lejos de cantar con esperanza hacia un posible futuro junto a otra persona, la interpretación de Driver es una controversia entre la melancolía y la esperanza.
Como concluye Lee, y es algo que queda claro por la escena que cierra la película, los personajes de Charlie y Nicole siempre estarán ahí el uno para el otro. Así lo canta Charlie: “Siempre estaré ahí, tan asustada como tú, para ayudarnos a seguir vivos”.