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Recuerdos de Robert Redford: su amistad con Paul Newman, el día que pudo protagonizar “El Padrino”, y su “problema con las mujeres”
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Recuerdos de Robert Redford: su amistad con Paul Newman, el día que pudo protagonizar “El Padrino”, y su “problema con las mujeres”

Recuerdos de Robert Redford: su amistad con Paul Newman, el día que pudo protagonizar “El Padrino”, y su “problema con las mujeres”

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Hay duplas en el cine que están selladas a fuego en la memoria colectiva del público. Una de ellas, quizá entre las más populares, es la de y Paul Newman. Y aunque algo que podríamos considerar como un “efecto Mandela” nos lleve a pensar en múltiples colaboraciones en pantalla entre ambos, en realidad fueron solo dos: “Butch Cassidy and the Sundance Kid” (1969) y “El golpe” (1973), ambas dirigidas por George Roy Hill.

Acaso el enorme carisma compartido que transmitían en pantalla, o las constantes apariciones públicas que hicieron en su calidad de grandes amigos, nos llevan a creer que trabajaron juntos en más proyectos. Pero bastaron esas dos películas para que y Newman se consolidaran como un dueto icónico de Hollywood. Y a Redford en particular le otorgaron la fama que necesitaba: “Butch Cassidy…” fue sin duda su película más exitosas y “El golpe” le concedió la única nominación al Óscar como actor en su carrera.

Ascenso a la fama

Nacido en California en 1936, Redford tuvo una infancia y una juventud complicadas. Fue víctima de ‘bullying’, estuvo cerca de convertirse en delincuente, perdió a su madre cuando aún era adolescente –un hecho que lo marcó, como dijo en más de una oportunidad– e incluso sufrió la muerte prematura de su primer hijo, cuando este tenía apenas cinco meses.

Pese a esos años de agitación y dolor, el actor pudo tener sus primeras experiencias en Broadway y luego dar el salto al cine. La primera película que lo lanzó al estrellato fue “Barefoot in the Park” (1967), donde compartió el rol protagónico con Jane Fonda. Tras ese éxito, llegaría una seguidilla de cintas memorables: la ya mencionada “Butch Cassidy and the Sundance Kid”, “El candidato” (1972), “El golpe”, “The Way We Were” (1973) y “Todos los hombres del presidente” (1976).

En esta última, dirigida por Alan Pakula, Redford interpretó junto a Dustin Hoffman a los periodistas Woodward y Bernstein del “Washington Post”, los hombres que destaparon el caso Watergate y obligaron a renunciar a Richard Nixon a la presidencia de los Estados Unidos. Hasta la fecha, “Todos los hombres del presidente” sigue siendo una de las más interesantes películas sobre periodismo jamás hechas.

También hubo problemas

Y aunque Redford transmitía una imagen simpática a través de la pantalla, no siempre fue un tipo fácil durante los rodajes. El de la comedia romántica “The Way We Were”, por ejemplo, estuvo marcado por sus desavenencias con el director Sydney Pollack y sobre todo con su compañera de elenco Barbra Streisand. En varios momentos, Redford estuvo cerca de abandonar el proyecto, pues no le gustaba el perfil musical de Streisand. Su relación en el set no fue en general la mejor.

Jane Fonda, quien lo acompañó en “Barefoot in the Park”, contaría años después que algo similar pasó entre ellos cuando actuaron juntos. “[Robert] siempre estaba de mal humor y no le gustaba besar. Es una buena persona, pero tiene un problema con las mujeres”, reveló Fonda. Ello no impidió que, en el 2017, ambos se reunieran para protagonizar el drama romántico (y otoñal) “Nosotros en la noche”, de Netflix.

Azares y destinos

Como toda estrella, Redford también vio definida su trayectoria por una serie de decisiones. En 1967, por ejemplo, fue rechazado para protagonizar la cinta “El graduado”, un papel que anhelaba mucho y que finalmente recayó en Dustin Hoffman. Otro dato poco conocido es que estuvo entre los candidatos de Francis Ford Coppola para el rol de Michael Corleone en “El Padrino” (1972). Los astros quisieron que, finalmente, fuera Al Pacino el encargado de interpretarlo. Quién sabe cómo hubiera virado la historia del cine de no haber sido así.

También es interesante el hecho de que, como actor, solo recibiera una nominación al Óscar en su carrera, que finalmente ni siquiera ganó. La espina se la sacó en 1980 cuando su debut como cineasta, “Gente como uno”, fue aclamado por la crítica y obtuvo el Óscar a mejor película y el de mejor director. Lo que Redford no pudo obtener frente a la cámara lo consiguió detrás de ella.

Y hablando del Óscar, aquí otra anécdota: como parte de su rol directivo en el Festival de Cine de Sundance (bautizado así en honor a uno de sus personajes más recordados), Redford invitó una vez al escritor colombiano Gabriel García Márquez a dictar un taller. El autor de “Cien años de soledad”, con quien mantuvo una cordial amistad, aceptó la invitación con el compromiso de que lo acompañara a La Habana para unas vacaciones. Allí, en la capital cubana, García Márquez le presentó a la viuda del ‘Che’ Guevara, quien le vendió al actor los derechos de las memorias del revolucionario, “Diarios de motocicleta”. Eventualmente, Redford produjo la exitosa película del 2004 dirigida por Walter Salles y protagonizada por Gael García Bernal, que también obtuvo un premio de la Academia a mejor canción original (por “Al otro lado del río”, de Jorge Drexler).


Últimos años

Aunque con el correr de los años Redford estuvo lejos de rozar los logros que consiguió entre fines de los años 60 y comienzos de los 80, sus últimos papeles en el cine estuvieron muy a la altura, y pueden verse como una justísima reivindicación para un actor que tenía muchísimo talento para dar. En el 2013, por ejemplo, protagonizó “Cuando todo está perdido”, de J.C. Chandor, en el que Redford era el único miembro del elenco: una película de supervivencia sobre un hombre mayor perdido en altamar.

En 2018 también nos regaló una actuación entrañable en “Un ladrón con estilo” de David Lowery, donde interpretó a un personaje de la vida real: Forrest Tucker, un ladrón de bancos que llevó una vida de atracos e ingresos y salidas de prisión incluso siendo un septuagenario. Redford se lució en su faceta cómica y elegante a la edad de 82 años.

Ya alejado definitivamente de los reflectores, Redford falleció a los 89 años en su hogar en Utah, según informó el diario “The New York Times”. Su legado seguirá intacto.