“Cuando empecé en la música encontré solo puertas cerradas, me negaron ayuda porque no creían en mí, decían que estaba perdiendo el tiempo, que no sabía cantar, que no lo intente y que solo si hacía covers podrían darme una oportunidad; pero yo quería hacer mis propios temas, que me identifiquen”, narra Antonio Cartagena, uno de los exponentes más importantes de la salsa romántica en el Perú.
Antes de que su talento para la música fuese reconocido, el cantautor peruano lidió con el rechazo y la desaprobación. Pese a ello, nunca declinó a sus sueños artísticos, continuó tocando puertas, hasta que la oportunidad llegó y la supo aprovechar. Más de tres décadas después, reflexiona sobre aquella etapa incierta y agradece a sus padres por la motivación que le dieron para no rendirse. Recuerda, además, el periodo más importante de su carrera, sus presentaciones en imponentes escenarios junto a íconos de la salsa del mundo y su acercamiento con otros géneros.
“Muchos de los que, en algún momento, me negaron apoyo, después se acercaron a felicitarme. Hace 31 años se inició esta historia y no he parado. Este año lancé ‘Lo Mejor de Mí… ¡Muchacha!’, un disco de vinilo que reúne mis mejores éxitos y que podría tener un segundo volumen porque varios temas se quedaron sin salir. Hace poco también estrené el videoclip oficial de ‘Conmigo aprendió'. Además, debo manifestar con alegría que el 10 y 11 de febrero estaré en Quito y Guayaquil y estoy en negociaciones para hacer una gira por Europa”, destaca.
Vida castrense
─Antes de ser músico, fuiste policía, ¿qué recuerdas de esa etapa?
Soy un oficial de la policía en retiro, mi promoción de escuela y gran amigo es el Ministro del Interior, César Cervantes; también el nuevo comandante general de la Policía Nacional del Perú, Raúl Alfaro, y otros más a quienes admiro mucho por el trabajo que hoy les toca hacer en defensa de nuestro país y la cultura. Cuando empezamos teníamos entre 17 y 20 años, una época inolvidable, aprendí mucho.
─¿Qué aprendiste?
A amar a la patria y a servir a mi país, aunque mis sueños luego me llevaron por el camino de la música.
─¿Es verdad que fuiste parte del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía Nacional, que en setiembre de 1992 logró la captura de Abimael Guzmán?
Es mentira, no tuve nada que ver con eso, no llegué a participar porque en ese tiempo pedí mi baja para dedicarme de lleno a mi carrera musical.
─¿Cómo fue ese paso de la policía a la música?
Estaba trabajando en el Ministerio del Interior como alférez de la Policía y acababa de ingresar a la universidad para estudiar Psicología, cuando el bichito de la cantada me sentó. Con el apoyo de mi madre y el permiso miedoso de mi padre empezó todo. Después de que ellos me recomendaron seguir mis instintos y mi corazón, hice una pausa en la policía y acepté las propuestas que tenía, una de ellas era grabar el tema “Sin ti”.
─¿Cómo fue el camino inicial?
Fue duro, nunca la tuve fácil; pero aquí estoy 31 años después. No entré a este mundo de casualidad, busqué oportunidades y cuando llegaron supe aprovecharlas. Trabajé con los sellos discográficos Iempsa, El Virrey, RMM y Sony. Gracias a este último conocí al maestro Tony Vega, al gran Oscar de León, Cheo Feliciano, La India, Ray Sepúlveda, José Alberto ‘El Canario’ y a otros grandes de la música.
─¿Algún recuerdo inolvidable de esa época?
He podido alternar con imponentes figuras de la salsa en grandes escenarios como el Madison Square Garden, el Carnagie Hall, la discoteca Miami Arenas, Copacabana.... Con algunos hasta el día de hoy comparto una linda amistad, cuando estuve en República Dominicana, me quedé en la casa de ‘El Canario’, conversamos, bromeamos, vimos juntos videos de los shows que compartimos; lo mismo pasó con Oscar D’León y Tony Vega, a quien hace poco tuve la suerte de volver a ver durante una presentación en el Arena Perú. Me siento muy orgulloso de la identidad y la música que llevo en la sangre, de poder salir y cantarle a los peruanos afuera, de llevarles alegría, de colmar sus corazones, aunque no es fácil porque también hay críticas.
─En marzo del 2020 , “Magaly TV” difundió unos audios en los que se te escucha lanzando comentarios racistas durante un show en el extranjero. ¿Qué pasó aquella vez?
Lo que me hicieron fue terrible, eso no se hace, no mostraron todo lo que realmente ocurrió. Antes de ese mini concierto, en el que estuvieron unas ocho o diez personas, hubo un gran malestar porque no nos recogieron del aeropuerto cuando llegamos, ni nos dieron hospedaje. A mi orquesta y a mí nos dejaron abandonados hasta altas horas de la noche, y a pesar de que ese empresario peruano no nos acogió ni nos pagó, cumplimos con la presentación por el cariño y respeto que les tengo a los peruanos, aún más si viven en el extranjero.
─¿Cómo llega “Sin ti” a tus manos, un tema que marca el inicio de tu carrera musical?
Tenía un poco más de 18 años y todavía estaba en la policía cuando tuve la suerte de grabar para dos orquestas grandes e importantes de nuestro país. Con Perú Salsa All Star grabé “Sin ti” (1990) en inglés y español, y tres meses después grabé con La Sensual 990 del señor Oscar Pitín Sánchez, “Esa niña” y “Tengo todo excepto a ti”. En 1991 llegó “Necesito un amor”.
─“Necesito un amor”, el primer tema de tu autoría y el que te abrió las puertas afuera.
En realidad, fue el resultado de la curiosidad y el deseo de fungir de productor, arreglista y director ejecutivo. No tenía qué grabar, no sabía qué hacer, simplemente salió y, efectivamente, con este tema, este humilde servidor traspasó fronteras. Empecé por Colombia y Venezuela, continué por Ecuador y México, luego el Caribe, Europa y Estados Unidos. Fue maravilloso. A raíz de eso ingresé al sello discográfico RMM del señor Ralph Mercado.
─¿Está inspirado en algún momento de tu vida?
No tenía que ver conmigo; pero de hecho forma parte de la vida de todos y tiene un gran valor sentimental para mí porque se trata de mis inicios, cuando cantaba gratis en las discotecas porque quería experimentar. Luego llegó “La dueña de mi corazón”, “Si tú no estás”...., y así he venido haciendo una serie de cosas. Una vez que empecé a crecer en la carrera, con mucha humildad, sin pretender ser mejor que nadie ni quitarle nada a nadie, todo fluyó. No me puedo quejar, el público me apoyó y respaldó mi trabajo desde el primer momento que subí a un escenario.
─¿Recuerdas aquella primera vez sobre un escenario?
La primera vez fue en un estadio de 20 metros de largo, ante 40 mil personas. No tenía ni un año de haber iniciado la carrera, de haber grabado “Sin ti” y ni tantito me tembló la voz ni la mano para pararme en ese escenario. Luego continué con presentaciones en Huacho, Arequipa, Trujillo.... Ese mismo año viajé a Nueva York, donde tuve la suerte de conocer a Nora de la Orquesta de la Luz de Japón y a otros reconocidos artistas.
─¿En algún momento de tu carrera, la fama te desestabilizó?
Si hubiese sido de otra forma, si no hubiese sufrido en mis inicios, probablemente no hubiese podido sostenerme con la música; pero no fue mi caso.
─¿Es difícil ser artista en el Perú?
Ser reconocido es difícil porque la gente siempre se va por los defectos que puedas tener y no por las virtudes. Pareciera que se incomodan por tus triunfos, y qué pena que en el extranjero se diga que un enemigo de un peruano es otro peruano. Gracias a Dios a mí nunca me pasó, yo sigo avanzando, creando canciones y lo que he vivido no lo cambio por nada.
─Si tendrías que elegir una sola canción, ¿con cuál te quedas?
Con “Necesito un amor” porque tiene un valor agregado: es de mi autoría. “Sin ti” también es importante porque fue mi primera canción, una balada maravillosa que escuché en la vocecita de la gran y hermosa Paloma San Basilio, una mujer espectacular.
─En los últimos años, acusaciones de incumplimiento de la pensión de alimentos, ensombrecieron tu camino. ¿Cómo va esa situación?
No tengo nada que decir sobre ese tema. Yo sigo adelante, uno es lo suficientemente capaz de solucionarlos. Sigo viajando, esmerándome por mi trabajo, que en este momento es lo más importante.
─¿Qué opinas de las nuevas generaciones salseras, como Daniela Darcourt, Yahaira o Josimar?
Están siendo muy bien manejados y me parece maravillosa la oportunidad que tienen. Ahora les toca su parte de lucha, yo ya pasé por eso. Les deseo lo mejor, tienen juventud, que es importante, y oportunidad para perseverar en una carrera que es tan gratificante e ingrata, a la vez.
─¿Qué es la música para ti?
Es parte importante de mi vida, y no me cierro a un solo género, he grabado baladas, reggaetón y hace poco grabé con el maestro Víctor Romero, “Dame tu amor” en cumbia . Desde que empecé, desde el día uno, la música me acercó a la gente y no ha dejado de regalarme inolvidables experiencias.