Danna es una joven mexicana que, a sus 29 años, puede afirmar con el peso de la experiencia que la industria del entretenimiento ha cambiado, y ella también lo ha hecho en consecuencia. El primer gran cambio fue la eliminación de “Paola” de su nombre, quedándose simplemente como Danna. El segundo, abrirse a la introspección para asimilar que, con 25 años de trayectoria, ha vivido desde los 4 años lecciones que otros artistas apenas enfrentan en edades de dos dígitos.
“No me arrepiento de nada. Puede ser que me faltaron vivir cosas de ‘niña normal’, pero mi niñez fue bastante linda. Con mucha terapia me di cuenta de que nada fue completamente malo; más bien, las experiencias divertidas, que eran juego y trabajo al mismo tiempo, me hicieron ser quien soy”, menciona Danna en entrevista con El Comercio.
Tras varios años y seis álbumes de estudio, el proceso de reconocer las dificultades de crecer expuesta al mundo artístico fue evolucionando, pasando de una idea a varios temas compuestos bajo la narrativa de contar la infancia de una niña estrella. Dos años después del lanzamiento del sencillo “XT4S1S”, se anunciaría la creación de “Childstar”, un disco que marca el inicio de su era introspectiva sobre su niñez.
“Para hacer estos últimos proyectos tomé muchas más terapias y está hecho para aquella niña que siempre quiso cantar y actuar, nada más; solo quería estar arriba del escenario, no lidiar con lo que eso conllevaba -explica la cantante- No sabía que hablar sobre esto me generaría ansiedad, y aunque tenía un gran equipo, siempre tuve que dirigir esta narrativa personal porque no es un reality, es mi vida”
Tocando fondo
Si con “Childstar” —álbum que narra su vida como estrella infantil— Danna Paola ya mostraba las heridas que dejó su temprana exposición a las cámaras, luces y micrófonos, el nuevo documental “Danna: Tenemos que hablar” profundiza aún más en aspectos inéditos de la vida de una joven que ha cantado frente al Papa, lanzado una línea de ropa y sido jueza en un programa musical. Y la lista continúa con proyectos que, a lo largo del tiempo, no cesan.
“No sé de qué me perdí en la niñez porque nunca lo experimenté; no puedo añorar algo que no conozco. Aunque a veces veo esa infancia que no tuve en los niños o mis sobrinos, y entiendo que lo que viví fue algo muy difícil, también comprendo que es algo muy mío”, comenta la artista, quien, tras dos años de terapias y trabajo continuo, presenta su nuevo documental, ya disponible en Disney+.
Entre sus recientes participaciones en proyectos de gran magnitud, destaca su trabajo en “Wicked”. En 2013, con apenas 18 años, Danna Paola asumió el papel de Elphaba en la versión mexicana del aclamado musical, convirtiéndose en la actriz más joven en interpretar este rol a nivel mundial.
Sin embargo, este logro estuvo acompañado de desafíos personales. Durante su participación en la obra sufrió acoso y bullying, tanto en redes sociales como en su entorno profesional. Estas experiencias la llevaron a cuestionarse y afectaron significativamente su salud mental. A pesar de las adversidades, la cantante y actriz logró sobreponerse y, recientemente, prestó su voz para el doblaje en español de Elphaba en la adaptación cinematográfica de “Wicked”, cerrando un ciclo importante en su carrera y vida personal.
Con aún muchas cosas por contar sobre su infancia y los problemas que trae consigo la fama desde una edad temprana, Danna prefiere dar un respiro a este capítulo de su vida, que todavía es difícil de procesar. “Sigo analizando y procesando todo. Sé que me siento feliz con mi infancia, y pensé que fue completamente maravillosa, hasta que reconocí e indagué los traumas que me generó ser una estrella infantil, como mi agorafobia y otros problemas más”, concluye.