"Hay una idea de que la música clásica debe ser aburrida"
"Hay una idea de que la música clásica debe ser aburrida"
Maribel De Paz

La escena primigenia, la chispa inicial, está anclada en la memoria recóndita y dulce de la primera infancia. Fue en el Teatro Municipal y un estruendo de aplausos acompañaba el ingreso a escena de su madre: la pianista Teresa Quesada. Alberto Menacho bordeaba entonces los 6 años. “Me acuerdo porque fue algo que me impactó, ver salir a tu madre al escenario te impacta, ella era la primera pianista de Sudamérica”.

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Tocó Tchaikovsky, o eso cree recordar. Arquitecto y empresario musical, Menacho recuerda también otra escena que sucedería varias décadas después: el primer concierto organizado por su empresa, TQ Producciones, en el auditorio del colegio Santa Úrsula. Era el año 2005 y la pianista Olga Kern (“una rusa divina de metro ochenta y cinco”) realizaba en el camerino sus treinta minutos sagrados de calentamiento de manos con un piano vertical. Mientras tanto, el teatro repleto aplaudía, impaciente, reclamando a la estrella. Menacho, primerizo en tales lides, había calculado mal: para ver a una estrella de su talla la “hora peruana” no había primado y el público había llegado puntual. La hora de salida de la artista a escena, sin embargo, ya no se podía variar.

“Fue de terror, tenía el teatro repleto y le pedí al mánager que, por favor, saliera ya, era mi primer concierto y estaba aterrorizado, no sabía si pedir perdón o qué; finalmente Olga salió, fue una maravilla, y a la primera pieza todo el mundo se olvidó del tema”, recuerda amparado en su oficina de un recodo sanisidrino bajo una fotografía de "Los Tres Chiflados". “Mi directorio”, bromea. Decoran las paredes de su oficina, también, decenas de afiches de los eventos organizados por él. Con 93 conciertos en su haber, Menacho busca ampliar ahora sus rumbos presentando la Asociación Cultural Teresa Quesada.

Convencido de que la democratización de la cultura sí es posible, el gestor anuncia que su proyecto nace con cuatro objetivos principales: llevar cultura a todas las regiones del país, promover la educación musical en el Perú, crear conciencia cultural y mantener las tradiciones culturales. Las diferentes etapas del proyecto incluirán conciertos descentralizados en las principales ciudades del país (Cusco, Arequipa y Trujillo), la organización del Concurso Nacional Teresa Quesada para el 2019 y, finalmente, la creación de una escuela de música en asociación con la Manhattan School of Music para el 2020, justo para el bicentenario.

Como suculento abrebocas del proyecto soñado, Menacho llevó en marzo del 2015 a una de las trompetas más famosas de EE.UU. ante 800 chicos de un colegio surcano. Wynton Marsalis, la leyenda del jazz, entregó junto a su orquesta una memorable cita musical para los alumnos de la Institución Educativa 6082 Los Próceres. 

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Contra los vaticinios más pesimistas, los alumnos no bostezaron, entregados a una experiencia deslumbrante a cargo de la descollante Jazz at Lincoln Center Orchestra. Y mientras ajusta detalles para la gala inaugural de la asociación en el Gran Teatro Nacional, que contará con la participación de la guitarrista María Luisa Harth-Bedoya y el pianista Juan Guillermo Vizcarra, Menacho alista también su temporada musical 2017 con la siguiente reflexión en mente: “Hay una idea preconcebida de que la música clásica debe ser más aburrida que chupar un clavo, y nada dista más de la verdad; hoy en día las estrellas tienen entre 25 y 35 años y parecen todos actores de Hollywood; es una cosa de locos”.

LO QUE TRAERÁ LA TEMPORADA 2017

Este año, la temporada de TQ Producciones llega con seis grandes encuentros. Primero, el pianista británico Benjamin Grosvenor se presentará en el Gran Teatro Nacional. Luego, arribará el conjunto de cámara Menuhin Academy Soloists (el 20 de junio en el Santa Úrsula); el trío liderado por la violinista Nicola Benedetti (el 6 de julio en el GTN); la pianista georgiana Khatia Buniatishvili (el 12 de agosto en el Santa Úrsula); el ballet de tango Estampas Porteñas (el 2 de setiembre en el GTN); y, finalmente, para cerrar con broche de oro, la soprano estadounidense Jessye Norman cantará el 30 de octubre en el GTN.

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