Además de inspirar y motivar con su música, J Balvin busca inspirar con su vida. Tras convertirse en una innegable megaestrella del reggaetón sueña con ser una leyenda viva y que su historia de superación contribuya a cambiar y mejorar vidas. El artista colombiano que cantaba en las esquinas de Medellín hoy hace sould out en el Madison Square de Nueva York, ha vendido más de 35 millones de discos, es uno de los 10 artistas más escuchados del mundo y en 2020 fue incluido en el listado de la revista Time de las 100 personas más influyentes de ese año.
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Después de cuatro años de su última presentación en Lima, en el Festival Barrio Latino, el ganador de premios Billboard Music Awards, American Music Awards, Latin Grammy y muchos otros; volvió a la capital peruana para ofrecer un concierto el jueves último en el Arena Perú.
─De tu última visita a Arequipa, en setiembre de este año, compartiste una fotografía con el diseñador arequipeño, Brawans Zamalloa. ¿Cómo se dio ese encuentro?
Estaba saliendo del hotel, cuando él apareció muy amable, con esa actitud que tenemos todos los que perseguimos sueños: de intentar y persistir, y pudo llegar a mí, aunque llegar a mí no es difícil porque no tengo problemas con el contacto con la gente. Fue bonito, me entregó una prenda (una casaca personalizada) que la tengo en casa. Mi madre, al verla, inmediatamente me la robó para ponerla en el museo que está armando mi padre con todos mis obsequios y logros.
─¿El museo está abierto al público?
Es una idea de mi padre que me causa bastante gracia porque yo no acostumbro halagarme o decirles: “Vengan a ver mis trofeos”. De hecho, donde vivo no hay nada relacionado con música, está Jose y no me provoca adorarme a mí mismo de una manera egocéntrica. Pero entiendo a mi padre, sobre todo ahora que tengo a Rio, creo que cuando mi hijo crezca y obtenga sus propios méritos y logros, voy a querer que todos los conozcan.
─Tu hijo de un año, a quien le dedicaste “Rio”, un tema que grabaste con los latidos de su corazón, además es tu mejor amigo.
Así es, mi hijo y yo somos los mejores amigos. Soy muy maduro para algunas cosas e inmaduro para otras, Cuando estoy con él me transformo en alguien de un año y cuatro meses (risas).
─¿Te gustaría que sea artista, que siga tus pasos?
No, para nada. Ante todo quiero que sea feliz, no estoy de acuerdo con presionar al hijo o elegir cuál va a ser su sueño o camino. Si me pregunta si es una buena idea, le diré que lo piense muchas veces porque es una carrera muy hermosa, pero con muchas presiones. Igual lo voy a apoyar, lo mismo con su elección sexual.
─Hay quienes aseguran que eres una leyenda viva. ¿Cómo recibes esas palabras?
Siempre sueño con eso porque es como marcar un hito dentro de la música latina a nivel mundial y poder servir de esperanza y motivación a quienes buscan cumplir sus metas. No quiero inspirar a que vivan en hoteles o viajen por el mundo en avión privado porque cada sueño es válido individualmente. El que quiere tener una tienda, ser el mejor zapatero, futbolista o cantante, que luche por lograrlo y lo disfrute, no quiero que hagan lo que yo hago, sino que digan que si él pudo, yo también puedo.
─“Voodoo”, una de tus más recientes colaboraciones con el cantante indio Badshah, además de haber sido usado por Apple, formará parte de la banda sonora oficial de la saga de videojuegos, FIFA 23. ¿Cómo logras que tus canciones tengan tanta repercusión y éxito?
Cuando lanzas música no sabes si va a funcionar o no porque no hay forma de testearlo, no está en nuestras manos. Muchas veces tienes fe en que va a funcionar y no pasa nada, otras veces dices: “Vamos a ver qué pasa”, y explota. Fórmula no hay.
─¿Para hacer una colaboración te dejas llevar por la intuición, amistad o recomendaciones?
Por la intuición y la vibra. Cuando conozco a alguien que es grande para el mundo y tiene un nivel de humildad paralelo a su éxito, me vuela la cabeza, como pasó con Ed Sheeran. Somos grandes amigos, cuando compartimos tiempo en París y Nueva York me di cuenta que cuánto más pequeño te muestres, más grande te ves. Eso es algo que busco, que quiero, aunque no voy a negar que he tenido batallas con el ego.
─¿Es difícil batallar con el ego?
Es muy difícil, depende también si el ego pasa a la soberbia, que es como el siguiente nivel del ego. Obviamente, uno tiene sus batallas internas, yo me sentía más conocido cuando tenía 20 años y hacía música en las discotecas, Ahora es diferente, tengo una familia y amigos muy reales que me bajan de la nube en cualquier momento, que me ven como Jose y no les importa J Balvin.
─¿Jose y J Balvin son diferentes?
Al final no, porque es un personaje que creó Jose. Balvin es la carrera, con ideas orientadas a ese tema, muchas veces le damos mayor importancia a la carrera y nos olvidamos de nosotros mismos, y eso le pasa al mundo en general.
─¿Cómo fue grabar “Sigue” y “Forever My Love” con Ed Sheeran, temas que les permitió a ambos demostrar la capacidad para diversificar el tipo de música que ofrecen?
Fue muy bonito porque Ed Sheeran cantó ambas canciones en español. Fue un intercambio cultural importante, pero lo mejor fue crear una amistad con alguien que tiene principios parecidos y una forma de ver la vida muy similares a los míos.
─¿Le tienes miedo a algo en la vida?
Desde pequeño al fracaso y desde que me dio Covid 19 y casi muero, también a las enfermedades.
─¿Cómo defines el momento personal y profesional en el que te encuentras?
Me encuentro en un renacimiento donde tengo que analizarme, aceptarme, tener la humildad necesaria para reconocer cambios, ver cómo reinventarme y ser cada vez más fuerte.