La obra dirigida por Lita Baluarte se estrena el 19 de septiembre en la Sala Quilla de Barranco (Foto: María Fernanda Rojas)
La obra dirigida por Lita Baluarte se estrena el 19 de septiembre en la Sala Quilla de Barranco (Foto: María Fernanda Rojas)

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“Un huracán nos había azotado”: La autoficción como reencuentro entre madre e hija
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“Un huracán nos había azotado”: La autoficción como reencuentro entre madre e hija

“Un huracán nos había azotado”: La autoficción como reencuentro entre madre e hija

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” es más que un título: es la metáfora de lo que queda tras una tormenta emocional. No habla de techos caídos ni de calles inundadas, sino de vínculos removidos, de afectos puestos a prueba y de la necesidad de reconstruir con lo que sobrevive. Desde esa imagen nace la primera obra de Massiel Arregui, donde se exponen los silencios, la ternura y las grietas de un lazo maternal que nunca deja de transformarse.

La obra narra la historia de una madre que decide escribir una pieza autobiográfica para tender un puente con su hija veinteañera, actriz en formación, que a los 16 años optó por mudarse con su padre. A partir de episodios cotidianos —una llamada telefónica, una llamada telefónica, una discusión marital— la dramaturga teje un mosaico de confesiones y recuerdos que, como fragmentos dispersos, conforman la historia de un vínculo en permanente cambio.

Escribir fue una forma de procesar ese quiebre y de buscar otra manera de seguir vinculada [con mi hija]. Lo vivido se convierte en ficción, se exagera, se deforma o se omite, pero lo que buscamos es una verdad más profunda, capaz de tocar también al público”, señala Arregui.

A través de episodios breves, poéticos y cotidianos, Un huracán nos había azotado narra el proceso de creación de esa obra y las transformaciones emocionales que provoca. (Foto: María Fernanda Rojas)
A través de episodios breves, poéticos y cotidianos, Un huracán nos había azotado narra el proceso de creación de esa obra y las transformaciones emocionales que provoca. (Foto: María Fernanda Rojas)

Crear un puente

El origen de la obra no estuvo en un plan dramatúrgico, sino en la escritura espontánea de pequeños textos que Arregui compartía en redes sociales sobre su experiencia como madre. Cuando su hija decidió mudarse, esa escritura se convirtió en una necesidad. “Me dejó sacudida. Entonces empecé a escribir para entender qué nos había pasado, para darle un sentido al vacío que sentía”, recuerda Arregui

La cercanía de ambas con el teatro fue decisiva para transformar esa experiencia en un proyecto escénico. Su hija comenzó a pedirle ayuda con ejercicios de dramaturgia en la universidad y, poco a poco, esas conversaciones se convirtieron en material para la obra. “Ella me decía: ‘Mamá, me han pedido escribir un guion, ¿Cómo lo harías tú?’. Eso abrió un espacio nuevo entre nosotras. Me recordó lo sanador que puede ser el arte: recrear la historia y volver a contarla desde otra perspectiva”, explica la autora.

Una madre que escribe, una hija que actúa y una obra que germina entre ambas. Episodios breves, íntimos y poderosos que nos recuerdan que nada es demasiado pequeño cuando se trata de vínculos y afectos. (Foto: María Fernanda Rojas)
Una madre que escribe, una hija que actúa y una obra que germina entre ambas. Episodios breves, íntimos y poderosos que nos recuerdan que nada es demasiado pequeño cuando se trata de vínculos y afectos. (Foto: María Fernanda Rojas)

Un huracán nos había azotado no es un testimonio literal, sino un diálogo entre memorias y ficción. Arregui pidió a su hija que escribiera pasajes de sus propios recuerdos, que luego entrelazó con los suyos. El resultado es una obra que no pertenece ya a una madre y a una hija concretas, sino que puede hablarles a todas las madres y a todas las hijas.

Al inicio parecía una historia contada desde la madre, pero la hija fue ganando espacio, como ocurre en la vida real. Cada hija necesita ser escuchada más allá de la versión de su madre -comenta la directora, Lita Baluarte- Hay que soltar las expectativas: no hay madres perfectas ni hijas perfectas

La pieza se sostiene en la tensión entre lo vivido y lo imaginado, en el vaivén de recuerdos que el arte resignifica. Y al final propone preguntas abiertas: ¿cómo reconfigurar un vínculo atravesado por la separación?, ¿qué distancia es necesaria para reencontrarse? Como todo huracán, la obra no deja nada igual, pero en ese desorden también está la posibilidad de empezar de nuevo.

Sobre la obra
"Un huracán nos había azotado"
  • Fecha: Del 19 de setiembre al 5 de octubre
  •  Horario: Viernes y sábados, 8:00 p.m. | Domingos, 7:00 p.m.
  • Lugar: Sala Quilla de Barranco
  • Entradas disponibles en Joinnus.


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