¿Cómo terminó Navalny en una de las prisiones más aisladas de Rusia (y en qué condiciones está)?

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La última vez que los abogados del activista habían tenido contacto con él había sido el 6 de diciembre. A partir de entonces, Navalny pareció esfumarse por completo. Los temores se acrecentaron con el paso de los días pues, sumado a que había tenido complicaciones de salud los días previos a su desaparición, el líder opositor había hecho un llamamiento a los rusos para que no voten por una nueva reelección de Vladimir Putin en los comicios de marzo del 2024.

Finalmente este lunes 25, los abogados de Navalny informaron que lo habían encontrado. El mayor dolor de cabeza del mandatario ruso, sin embargo, ya no se encontraba en la colonia penal de Vladímir, una ciudad ubicada a poco más de 200 kilómetros de Moscú, sino que se halla ahora en uno de los centros penitenciarios más aislados del país.

A más de 2 mil kilómetros de la capital, Navalny ha sido trasladado hasta la localidad de Jarp, en el distrito de Yamalo-Nénets, pasando el Círculo Polar Ártico. La prisión a la que ha llegado es oficialmente llamada IK-3, pero es mejor conocida como Lobo Polar.

Construida en la década de 1960 sobre lo que fue un gulag (campo de concentración) de la era soviética, esta prisión es considerada de máxima seguridad, de muy riguroso aislamiento y quienes mejor la conocen la consideran “la más alejada de la civilización”.

Oficialmente, Navalny ha sido trasladado ahí para cumplir la condena de 19 años por extremismo a la que fue condenado este año. Sus allegados, sin embargo, aseguran que se trata de una represalia de Putin por su activismo de cara a las elecciones del año que viene.

En la siguiente infografía elaborada por El Comercio conozca más detalles sobre la odisea que ha vivido el líder opositor ruso durante las últimas tres semanas.