El presidente ruso Vladimir Putin mantiene una videollamada con el presidente chino Xi Jinping en la residencia estatal Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, el 21 de enero de 2025. (Foto de Gavriil Grigorov / POOL / AFP).
El presidente ruso Vladimir Putin mantiene una videollamada con el presidente chino Xi Jinping en la residencia estatal Novo-Ogaryovo, en las afueras de Moscú, el 21 de enero de 2025. (Foto de Gavriil Grigorov / POOL / AFP).
/ GAVRIIL GRIGOROV

El gobierno entrante de Estados Unidos ha entrado a toda velocidad con una serie de órdenes ejecutivas relacionadas con la migración irregular y su objetivo no solo de frenarla sino también de iniciar una deportación masiva.

En cuanto a política exterior, ha continuado con las advertencias lanzadas desde que Donald Trump ganara los comicios y se convirtiera en presidente electo de la nación. Canadá, México y Panamá, sobre todo, siguen a la expectativa de las medidas que piensa tomar la Administración Trump -que afectan directamente a las tres naciones- y han reaccionado en las últimas horas entre la respuesta virulenta y los paños fríos.

No hay duda, sin embargo, que hay otros dos objetivos mayores en la relación que busca fijar para los siguientes cuatro años el gobierno republicano.

1
Adversarios unidos

No parece casualidad que apenas horas después de que Donald Trump retomara el poder, los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, sostuvieran una videoconferencia sonriendo, elogiando la asociación estratégica bilateral y apoyando un “orden global multipolar” en colisión con el “Estados Unidos primero”, lema de batalla que esgrime el  líder republicano. Durante sus primeros dos días en el cargo, Trump se ha referido en forma solamente escueta a Moscú y Beijing.


2
El aviso a Rusia

Estados Unidos no se ha olvidado de ninguno de los dos. Trump sabe que tiene una llamada pendiente a Putin para abordar un cese el fuego o el fin negociado de la guerra en Ucrania, que pronto cumplirá tres años. Por lo pronto, a través de su vía de comunicación favorita -la red social Truth- le ha dicho al líder del Kremlin que “hay que hacer un trato pronto” o se expone a sanciones. Antes de esta advertencia, Putin afirmó que el objetivo en Ucrania “no debería ser una tregua corta sino una paz a largo plazo”. Una declaración que, dados los antecedentes de Putin, pocos estiman creíble.

3
El reto chino

Y con Xi Jinping la táctica es de más largo aliento y requiere mayor cabeza fría. Porque lo acaban de decir Marco Rubio, flamante secretario de Estado (“China es el adversario más potente y peligroso que jamás hemos enfrentado”) y Elise Stefanik, embajadora de Trump ante la ONU (“Es la mayor amenaza a la seguridad nacional y nuestro gran reto”), La mujer que pronto se sentará casi a diario con los embajadores de Xi y Putin en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estima que, luego de Beijing, los otros tres desafíos para EE.UU. son Rusia, Corea del Norte e Irán.


4
Estrategia compleja

Ya está dicho que México y Canadá volvieron a ser advertidos esta semana de la imposición de aranceles. Con respecto a China, Trump ordenó aplazar 75 días el futuro de TikTok en EE.UU. y anunció que “revisará” la relación comercial con el gigante asiático, sin descartar la aplicación de gravámenes desde febrero. Rubio, en tanto, se reunió este martes 21 con sus homólogos del Quad (grupo también integrado por India, Japón y Australia), un componente clave de la estrategia de EE.UU. para contrarrestar la influencia china en Asia-Pacífico. Washington nunca pierde de vista a su mayor rival.

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