Donald Trump parece decidido a advertirle al mundo que su filosofía de “Estados Unidos primero” no conoce de fronteras. Aunque volverá a la Casa Blanca el 20 de enero del 2025, el mandatario electo ya agita la geopolítica internacional al ventilar sus planes de expansión territorial, que incluyen la compra de Groenlandia, la isla más grande del planeta. Tener la “propiedad y control” de ese territorio del Atlántico Norte es “una necesidad absoluta” para la seguridad nacional estadounidense, dijo el presidente electo hace pocos días.