La tregua en Gaza pende de un hilo: ¿cuáles son los caminos para salvar el acuerdo?

La delicada tregua en la Franja de Gaza tiene a Medio Oriente en alerta máxima. Luego de importantes discrepancias, Hamás anunció el jueves 13 que continuará con la implementación del cese al fuego acordado con Israel, lo que parece apaciguar las aguas y la amenaza de poner fin al acuerdo vigente desde el 19 de enero. Sin embargo, el futuro del pacto sigue siendo incierto.

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La tregua se puso en duda la semana pasada luego de que Hamás amenazara con retrasar la próxima liberación de rehenes israelíes, al acusar a Israel de supuestas violaciones del pacto, entre ellas no permitir la entrada de tiendas y refugios al enclave, destruido tras más de 15 meses de guerra. El país hebreo también ha denunciado reiteradas veces que el movimiento islamista incumple lo pactado.

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La situación obligó a Egipto y Qatar, mediadores del conflicto, a redoblar sus esfuerzos para salvar el acuerdo. Aunque el diálogo estuvo trabado durante varios días, el jueves 13, Hamás informó que está dispuesto a aplicar lo estipulado en la tregua y a liberar a rehenes israelíes, según lo estipulado en el “calendario”. Agregó que los mediadores egipcios y qataríes trabajarán para “eliminar todos los obstáculos”.

El reclamo palestino incluye la implementación inmediata de un protocolo humanitario, que permita que carpas, combustible, medicamentos, insumos para los hospitales, así como material para reconstrucción, puedan comenzar a ser llevados a Gaza.

Por su parte, Israel condicionó el futuro del acuerdo a que Hamás libere a tres rehenes el sábado a mediodía. De lo contrario, “el cese el fuego terminará”, afirmó el portavoz del gobierno de Israel, David Mencer. Ya el martes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó con “intensos combates” en la franja de Gaza si el grupo palestino no libera a los cautivos.

Además, el gobierno del país hebreo ha afirmado que no permitirá la entrada de “maquinaria pesada” a Gaza por el puesto de Rafah, que está en el sur del territorio y comunica con Egipto.

La tregua ha permitido cinco intercambios para la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos. El intercambio del último fin de semana provocó indignación en Israel debido a que los cautivos liberados lucían extremadamente delgados y demacrados.

El tenso estado de las negociaciones ha causado extrema preocupación entre organizaciones de ayuda humanitaria. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que interviene en la entrega de los rehenes liberados, afirmó que “cientos de miles de vidas dependen” de que la tregua siga en pie.

Con el futuro de la tregua aún en terreno incierto, hay pocos escenarios posibles. La primera opción es que el acuerdo se mantenga por lo menos hasta que concluya la primera fase de 12 semanas, señala el analista internacional Roberto Heimovits.

“La principal fuerza que mantiene la tregua es que este acuerdo es un acuerdo extremadamente favorable para Hamás y extremadamente desfavorable para Israel. Israel acepta entregar como 40 o 50 terroristas presos, muchos de ellos autores de atentados sumamente sanguinarios, a cambio de un solo rehén y por eso este acuerdo le conviene mucho a Hamás y por eso es probable que se siga manteniendo”, dice a El Comercio.

Incluso si se mantiene el acuerdo, se abre un nuevo panorama para la segunda fase de la tregua. Las partes aún no han llegado a consensos sobre sus requerimientos para seguir con el cese al fuego más allá de las 12 semanas pactadas.

Heimovits explica que es en esa nueva etapa donde se supone que se va a discutir la liberación de los rehenes israelíes restantes a cambio de las concesiones que pedirán los palestinos. “Ahí ya es más dudoso que siga la tregua. No es imposible, pero es más dudoso”. Se trata de un contexto que pondrá a prueba a los equipos de mediación.

Pero también hay posibilidad de que no se llegue a esa etapa y el alto al fuego termine pronto. “Hamás podría sentirse tan envalentonado porque está recibiendo a centenares de terroristas que estaban presos en las cárceles israelíes, muchos con cadena perpetua, que podría suspender el acuerdo para intentar sacar más concesiones a Israel y eso termine de romper la tregua”, apunta Heimovits.

“Es un acuerdo muy desfavorable para Israel y muy favorable para Hamás y eso podría llevar a jamás a querer estirar su buena suerte, si se puede llamar así y eso podría romper la tregua”, añade.

Israel ha amenazado con reanudar su ofensiva si no se liberaba a los rehenes, una postura que cuenta con el respaldo de su aliado, Donald Trump. El presidente de Estados Unidos incluso advirtió que si el movimiento islamista no liberaba a “todos” los cautivos de Gaza, se desataría un “infierno”.

Trump ya sacudió Medio Oriente al proponer la semana pasada la expulsión de los palestinos de la franja de Gaza a los países vecinos y que Estados Unidos tome el control del enclave para construir la “Riviera de Oriente Medio”.

El miércoles 12, el ministro de Defensa, Israel Katz, amenazó con una nueva guerra en Gaza que permita ejecutar los planes de Trump, si Hamás no libera a los rehenes.

Para Heimovits, es poco probable que Trump intervenga en el conflicto más activamente, incluso si se acaba la tregua.

“Supongamos que la tregua se rompe, ya sea porque Hamás hace mayores demandas de las que estaban previstas en el acuerdo inicial o porque comienzan a entregar cadáveres a cambio de terroristas vivos y el público israelí no lo soporta. No creo que Estados Unidos intervenga directamente con soldados o que participen los aviones americanos que están en la sexta flota, pero sí intervendría dándole respaldo diplomático a Israel para que pueda reanudar la guerra”, señala.