Resume en 20 palabras qué es una IA (Inteligencia Artificial). “La IA es un sistema informático que imita la inteligencia humana para procesar información y tomar decisiones basadas en patrones”.
En solo 10 palabras dime: ¿las IA son una amenaza para la humanidad? “No, siempre que se desarrollen y utilicen de manera responsable”.
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No podíamos iniciar un artículo sobre robots sin que uno atienda a un par de preguntas (vea el video al inicio del artículo para entenderlo mejor). Para ser más preciso, las respuestas fueron de ChatGPT (las siglas significan Transformador Preentrenado Generativo por si alguna vez se lo preguntó), la IA más famosa del momento.
Creada por la compañía de investigación OpenAI, que entre sus fundadores encuentra al renombrado Elon Musk, este ‘chatbot’ (un robot con el que puedes chatear) fue lanzado originalmente en el 2020, pero no fue hasta el 30 de noviembre del año pasado, cuando se reveló su nueva versión 3.5, que se transformó en un auténtico fenómeno social.
La particularidad de ChatGPT, al igual que otras como DALL-E, capaz de generar imágenes únicas a partir de unas pocas indicaciones escritas, es que parece romper aquella barrera que hasta ahora separaba a los robots de las personas: la capacidad de crear.
Este acelerado avance de las IA ha generado, como era de esperarse, una mezcla de emoción y preocupación entre las personas. Si revisamos un estudio realizado por el Pew Research Center en marzo del 2022, podremos observar que el 37% de los encuestados admite estar más preocupado que emocionado por el incremento de uso de las IA en la vida cotidiana.
Un 45% mientras tanto admite que su emoción y su preocupación están al mismo nivel.
En otra encuesta, realizada en diciembre del 2022 por la empresa desarrolladora de ‘chatbots’ Tidio, encontramos que el 69% de los universitarios graduados temen que una IA los reemplace eventualmente en sus trabajos.
Pero este temor va más allá de las aulas universitarias. El 63% de los cajeros y el 51% de los conductores consultados para dicho sondeo también consideraban que sus oficios serían realizados por robots en el futuro.
Pero, ¿este miedo está realmente fundamentado?
HERRAMIENTA, NO RIVAL
A pesar de lo increíble que puede resultar un primer contacto con ChatGPT, hacen falta tan solo unas pocas horas para descubrir que su servicio es realmente limitado. Por un lado hace falta ser bastante claro en las indicaciones que se le brinda, lo que revela una incapacidad por comprender el complejo lenguaje humano; mientras que por otro lado aún se ve condicionado a la supervisión de una persona y su base de datos se limita a septiembre del 2021.
Por otro lado, la nueva modalidad de suscripción por pago limita aún más a la versión gratuita, dejándola en clara desventaja.
Es importante, sin embargo, que nuestras opiniones no vayan de un extremo al otro. Este tipo de IA no son ni el sustituto del humano trabajador ni, por otro lado, un simple juguete electrónico.
“En principio, las IA no son una amenaza sino una herramienta que complementa tareas profesionales varias. Desde análisis a educación. La implementación con responsabilidad dependerá de los organismos o empresas para que esta novedad se pueda integrar como un valor positivo que ayude a resolver y no a complicar”, comenta para El Comercio Mariano Man, periodista especializado en tecnología y editor asociado de Israel21c en Español.
Por si no lo había pensado hasta ahora, por supuesto que el periodismo es una de las carreras que entra en dicha bolsa de profesiones “amenazadas” por las IA. Al igual que los guionistas, novelistas, caricaturistas, entre otros.
Pero siguiendo el análisis de Man, ¿cómo podrían aprovecharse estas herramientas para este tipo de trabajos? “En mi caso la uso para fines recreativos y para saciar la curiosidad de la novedad. Aún no encontré un uso específico pero sí me gustaría explorar el caso de preparar una entrevista alimentando a un algoritmo con la persona a entrevistar, el perfil del medio en el que se publicará y el eje de la nota. Quisiera probar esa ensalada virtual para comenzar a reinterpretar la profesión de modo que me ayude a profundizar”, comenta el periodista.
"En principio, las IA no son una amenaza sino una herramienta que complementa tareas profesionales varias"
Mariano Man ,periodista especializado en tecnología y editor asociado de Israel21c en Español
Otro punto a tomar en cuenta -y que podría ayudar a menguar este miedo a la sustitución si es que es uno de los que lo tienen- es que las IA en realidad forman parte de nuestra vida desde hace varios años.
“Considero que no somos del todo conscientes de que cada vez que utilizamos las redes sociales y los buscadores en la red estamos alimentando a la IA de modo que casi comience a ‘pensar’ como nosotros”, comenta Man. “Aún nos sorprendemos con situaciones como ¿Google escucha mi teléfono? o ¿Cómo sabe Instagram que me gustan las recetas de comida tailandesa?. La capacidad dependerá del uso que aprendamos a darle”.
Y precisamente la atención por el uso que debe darse es la que ha generado que desde hace un par de años se comience a plantear la posibilidad de regular a estas tecnologías. En abril del 2021, para ser más precisos, la Unión Europea presentó la denominada Acta IA, que se espera se convierta en un sistema regulatorio para el 2025
En países como Estados Unidos, Canadá, China y Japón también se han ido planteando regulaciones a diferentes niveles. Pero, ¿puede una tecnología basada en la libertad creativa desarrollar todo su potencial bajo regulaciones y normas?
“Si se trata de servicios al público en términos de educación, salud, gestión gubernamental y otras escenas o disciplinas críticas se deberá contar con un equipo capacitado para autorregularse y no generar, en el peor de los casos, desgracias irreparables. Si una panadería usa IA para mejorar sus productos, adelante. En ese sentido, el usuario común necesita que esto sea libre para poder explorar el mundo que se viene”, opina al respecto Mariano Man.
TEMOR A LO NUEVO
Pero ahora exploremos algo más complejo que cualquier IA desarrollada hasta la fecha: la mente humana.
Partamos por lo más básico, el humano le teme a los cambios. La incertidumbre y posibles afectaciones a su rutina son claros elementos que generan estrés. En este punto coincidieron tanto Leonardo Galiano, psicoterapeuta con formación existencial, humanista y budista, como Claudia Corrales, psicóloga clínica y psicoterapeuta cognitivo conductual, cuando fueron consultados por El Comercio.
“Dependiendo de las variables de este cambio, el proceso puede ser mucho más llevadero para algunos o, por lo contrario, una experiencia desagradable. Los avances de las IA, sin duda, impactarán más en algunos rubros que en otros y en ellos habrá mayores temores”, precisa Corrales.
“Sea humano o sea robot, si algo me puede reemplazar en mi trabajo siempre generará temor. En relación a la tecnología, hay quienes se rehúsan a esa adaptación, pero así como en los tiempos de los teléfonos fijos no se concebía que podía existir un celular, no querer aprender a usar una IA ahora es una forma de no querer participar de los nuevos alcances tecnológicos. No sé si solo hablamos de miedo, yo me centraría más en la adaptación, imagino que en 5 o 6 generaciones no será raro que haya robots en casa. Así como ahora cada niño nace con una tablet cuando hace algunas generaciones ni se imaginaban eso”, comenta Galiano.
“Otro punto por el que podría surgir un miedo a los robots está más relacionado con la visión de poder y conquista que tenemos los humanos y los animales. Cuando una comunidad va creciendo, muchas veces suele imponerse una sobre la otra, eso explica las guerras. Pero por otro lado, tanto en el reino animal como en el humano se puede lograr una convivencia saludable”, agrega el experto.
"Cuando una comunidad va creciendo, muchas veces suele imponerse una sobre la otra, eso explica las guerras. Pero por otro lado, tanto en el reino animal como en el humano se puede lograr una convivencia saludable"
Leonardo Galiano ,psicoterapeuta con formación existencial, humanista y budista
Tanto Corrales como Galiano coinciden en que el primer paso para dejar de percibir a estas nuevas tecnologías como una amenaza será tan simple como no etiquetarlas así. “Es importante aclarar si las IA son realmente una amenaza para nosotros o es que yo me siento amenazado por ellos. Una cosa es que los robots sean amenazantes y otra muy distinta es que el humano se sienta amenazado por su mera existencia”, explica Galiano.
Corrales agrega que la historia ya nos ha enseñado sobre estos procesos y que el siguiente paso, en la mayoría de los casos, ha sido la capacitación para integrarnos en ese nuevo mundo. “El humano siempre ha temido a la automatización, pero no olvidemos que eso también ha generado más y nuevos empleos, solo que en otros campos. La mejor manera de encarar estas ‘amenazas’ es potenciar sus capacidades teóricas y operativas”, acota.
"El humano siempre ha temido a la automatización, pero no olvidemos que eso también ha generado más y nuevos empleos"
Claudia Corrales, psicóloga clínica y psicoterapeuta cognitivo conductual
*Por: Bruno Ortiz Bisso
Más allá de herramientas como ChatGPT o DALL-E, ya usamos IA desde hace tiempo...
Sí, por ejemplo The New York Times y diferentes medios de Estados Unidos ya utilizan IA para escribir varios de los artículos que publican en Internet. Yo, por ejemplo, ya no programo sin utilizar IA, uso diferentes herramientas que me dicen qué escribir, yo las copio y veo si funcionan. Si uno no empieza a usar la IA para hacer su trabajo, no podrá ser sostenible en un mundo donde eso existe. Sin esas herramientas no puedes trabajar a la misma velocidad y con la misma capacidad que las personas que sí tengan esos recursos a su alcance.
Quienes no están involucrados en el mundo de la programación pueden tener una visión más apocalíptica: "los robots tienen más conciencia y me van a quitar el trabajo". ¿Cuán fundamentado está ese temor?
Creo que esa es la gran pregunta. Puede que ahora no esté tan claro con la IA, pero no creo que sea una excepción sino más bien la regla de la humanidad. Siempre hemos tenido esta forma de funcionar, creando y usando herramientas que nos ayudan a hacer lo que queremos. Un ejemplo básico de eso es el cuchillo, antes de inventarlo había una persona que debía cortar las cosas con las manos y el cuchillo llegó a reemplazarlo. En ese sentido, quienes aprendieron a usar mejor el cuchillo fueron quienes vivieron mejor. Entonces, no solo es algo que reemplaza sino que lo hace mejor. En el futuro creo que veremos a alguien queriendo crear una app super complicada que no tenga las habilidades a ese nivel, pero que usando las herramientas de IA pueda crear algo que solo existía en su mente. Al mismo tiempo tocará preguntarnos si con cada siglo que pase dependeremos más y más de esas herramientas y si llegarán a reemplazarnos con el tiempo. Lo real es que sí podría pasar.
Según tu razonamiento, ¿lo ideal no sería solo enseñarles todo lo que sabemos a las máquinas sino ir aprendiendo cosas nuevas para siempre mantenernos por adelante de ellas?
El problema es que las habilidades de nuestras herramientas van creciendo más rápido que nuestras habilidades como personas. Aunque aprendemos cosas que las computadoras aún no saben hacer, no estamos aprendiendo mucho más de lo que podíamos hacer hace muchos años. Nuestros cerebros son iguales que hace 100 mil años, no tenemos una habilidad extra. Eso es porque nuestro hardware es limitado, las computadoras son modulares, uno puede meterle o sacarle cosas, cambiar totalmente y cada año tener una máquina más rápida y poderosa.
Podemos ir potenciando a una máquina, algo que no pasa con una persona...
Claro. Pero yo no separaría a las personas y a las computadores, ambos funcionan en simbiosis. Las computadoras no tendrían las habilidades que tienen si no se las enseñamos los humanos. Es como que estamos creando algo similar a la humanidad pero en las máquinas y no porque querramos sino porque somos flojos. Si no fuese por esas herramientas no podríamos ser tan ociosos.
¿Te refieres a que en lugar de buscar una solución que termine un trabajo buscamos una solución que haga ese trabajo por mi?
Sí. Porque con la tecnología que hemos creado hasta ahora ya sabemos como hacer que hagan las cosas por nosotros. La gente se preocupa de que las IA les quiten el trabajo, pero yo diría que hay muchas cosas que no van a cambiar. Y una de ellas es el valor que ponemos a las cosas creadas por personas. Entre personas vamos a valorar más el esfuerzo de otra persona que lo que una computadora pueda crear. Entonces viéndolo desde ese punto, quienes sigan haciendo ese tipo de trabajos podrán cobrar aún más por sus obras.
¿Cómo crees que será el futuro de la sociedad en los próximos 5 o 10 años?
Lo bueno de esto es que cada vez necesitas menos para poder crear cosas que sorprendan al mundo. Yo pude crear mis aplicaciones cuando tenía 12 o 13 años porque tenía acceso a una computadora que entendía lo que yo escribía en códigos y crear un servicio que no existía antes. Sin esa computadora no habría podido poner en práctica esa idea que tenía en mente. Yo creo que en los próximos años los niños, cada vez más jóvenes, tendrán herramientas para crear las cosas que imaginan. Yo veo un avance, cada persona que tenga una idea, un producto o un servicio lo podrá hacer sin tener que contratar a miles de personas.