La líder opositora venezolana María Corina Machado habla con los medios de comunicación junto al candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia. (Foto de Federico PARRA / AFP)
La líder opositora venezolana María Corina Machado habla con los medios de comunicación junto al candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia. (Foto de Federico PARRA / AFP)
/ FEDERICO PARRA
Milagros Asto Sánchez

La orden de detención contra el líder opositor venezolano ha dejado claro que el régimen de no piensa ceder en la campaña de intimidación y represión que ha profundizado en el país desde las elecciones del 28 de julio. Estados Unidos, la Unión Europea y nueve países latinoamericanos -entre ellos el Perú- condenaron rápidamente la medida contra el exdiplomático, mientras crece la incertidumbre sobre si este será el detonante que faltaba para cambiar el tipo de presión internacional hacia Venezuela.

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González Urrutia, de 75 años, reivindica su victoria en los comicios presidenciales en los que Maduro fue proclamado reelecto para un tercer periodo de seis años en medio de serias denuncias de fraude. La Fiscalía General, leal al chavismo, solicitó este lunes 2 el arresto del excandidato opositor por los delitos de “usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación para delinquir y conspiración”.

“Han perdido toda noción de la realidad”, escribió la lideresa opositora María Corina Machado en X. “Amenazando al presidente electo solo logran cohesionarnos más y aumentar el apoyo de los venezolanos y el mundo a Edmundo González”.

González Urrutia se negó a acudir a los tres llamados a declarar en la fiscalía, alegando que el proceso en su contra carecía de “garantías” de independencia y del debido proceso. La última vez que fue visto en público fue el 30 de julio, cuando él y Machado encabezaron las primeras protestas ciudadanas en defensa del voto tras los comicios. Desde entonces solo la lideresa ha aparecido en las marchas. Su paradero también es desconocido.

Específicamente, la investigación tiene como foco la página web en la que la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- asegura haber cargado “el 83,5 % de las actas electorales” que, afirma, demuestra que González Urrutia venció a Maduro por amplio margen.

María Corina Machado y Edmundo González han denunciado fraude electoral en los comicios del pasado 28 de julio.
María Corina Machado y Edmundo González han denunciado fraude electoral en los comicios del pasado 28 de julio.

“A quien quieren detener en realidad es a la lideresa de todo este movimiento que es María Corina Machado, pero en su lugar detienen a Edmundo porque es el candidato electo. Es un primer paso, pero el objetivo es María Corina. Y esto el Tribunal Supremo y la Fiscalía ya lo tenían pensado”, dice a El Comercio Luis Nunes, analista político venezolano afincado en el Perú.

Para el experto, el chavismo ya tenía preparada la decisión de actuar contra González Urrutia, pero decidió acelerarla tras la incautación que ese mismo lunes hizo Estados Unidos de un avión propiedad de Maduro y de personas afiliadas a él en Venezuela, que era operada en su nombre. La aeronave fue transferida de República Dominicana a Florida (EE.UU.) por haber sido “comprada ilegalmente” por 13 millones de dólares, según Washington.

“Nunca se sabe cuál es el plan de vuelo de los aviones de PDVSA o de los que sirven al régimen, nunca se sabe qué mercancía llevan, qué personas transportan. Todo siempre es un misterio, hay un secretismo en todos esos asuntos. Entonces les ha ardido muchísimo que hayan capturado ese avión y lo hayan trasladado a Florida. Por eso decidieron acelerar el proceso contra Edmundo”, comenta Nunes.

Consecuencias

Dentro de Venezuela, la orden de captura contra González provocó una condena unánime entre la oposición, que ha denunciado una profundización de la persecución política y ha asegurado que seguirá en pie de lucha.

“Nos encontraremos unidos, firmes y articulados en defensa de la mayoría contundente que se expresó el pasado 28J (...) ¡No existe persecución ni terrorismo de Estado que pueda ocultar la verdad!”, escribió la PUD en X.

En tanto, Machado ha pedido a sus aliados dentro y fuera de Venezuela “defender” a González Urrutia y “avanzar en las acciones necesarias que permitan la impostergable transición en Venezuela”.

Maduro durante una marcha a su favor un mes de las elecciones del 28 J.
Maduro durante una marcha a su favor un mes de las elecciones del 28 J.

¿Qué puede pasar con González Urrutia? Su abogado, José Vicente Haro, afirmó que el líder opositor no permanece en su vivienda, sino en una locación no revelada “por razones de seguridad, integridad y protección de su vida”. En diálogo con la prensa, añadió que el candidato de la PUD “no se ha planteado” solicitar asilo en otros países o embajadas.

Nunes apunta que la estrategia del régimen es que González Urrutia opte por irse a vivir al exterior, al igual que tuvieron que hacerlo los opositores Henrique Capriles y Juan Guaidó, entre otros. “Creen que si se va bajará la presión interna, pero eso definitivamente no va a pasar ahora. Él no va a abandonar el barco”, dice el experto.

Explica que el comando central de operaciones de Machado se va a centrar en que el foco esté puesto en las elecciones del 28 de julio. Mientras tanto, Maduro ha convocado para una fecha indeterminada del año próximo una megaelección para renovar a los representantes de la Asamblea Nacional, gobernadores, alcaldes y regidores.

“Eso es una maniobra distractiva, parte de una narrativa para que olvidemos el 28 de julio y pasemos al año que viene. La otra maniobra distractiva es haber dicho que la Navidad en Venezuela se decreta a partir del primero de octubre. El régimen lo que quiere es enterrar las elecciones del 28 de julio y mirar hacia adelante. Y la oposición lo que quiere es volver al 28 de julio porque es una situación no acabada”, apunta Nunes.

Mediación izquierdista

Fuera de Venezuela, la presión crece cada vez más. La Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó la orden de arresto contra González Urrutia y recalcó que la persecución política “constituye un crimen más en la permanente y continua lógica jurídica de violación sistemática de los derechos humanos en el país”.

“Esperar de fiscales, magistrados y jueces venezolanos que eventualmente hagan justicia es un despropósito jurídico, pero además eso conlleva un despropósito aún mayor ético y moral, al continuar exponiendo al pueblo venezolano a las políticas sistemáticas de crímenes de lesa humanidad del régimen venezolano”, dijo el secretario general del organismo, Luis Almagro.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva (izq.), y el presidente colombiano, Gustavo Petro. (Foto de Juan BARRETO / AFP)
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva (izq.), y el presidente colombiano, Gustavo Petro. (Foto de Juan BARRETO / AFP)
/ JUAN BARRETO

Por su parte, Estados Unidos afirmó que está considerando junto a sus socios “una variedad de opciones para demostrarle al señor Maduro y a sus representantes que sus acciones en Venezuela tendrán consecuencias”, apuntó el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.

En la región, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay dijeron en un comunicado que la orden de aprehensión contra el líder opositor “cita varios supuestos delitos que no son más que otro intento de silenciar al señor González, desconocer la voluntad popular venezolana, todo lo cual constituye persecución política”.

La situación ha puesto bajo escrutinio la labor de mediación que adoptaron Brasil y Colombia, de línea izquierdista, que inicialmente intentaron acercarse a Maduro para negociar una salida democrática a la crisis política, pero que no lograron ningún resultado.

“Yo creo que esa negociación ha sido una nueva decepción tanto para Lula da Silva como para Gustavo Petro. Petro tiene muchos problemas internos en Colombia, pero Lula apostó por una negociación desde que Maduro habló de un baño de sangre. Esa negociación no se ha podido dar. Creo que fue un error pensar en que se convoquen nuevas elecciones”, dice Nunes.

El experto considera que Maduro “se sacó la careta” al conformar un gabinete todavía más cerrado y más violento, lo que golpeó la intención de Lula y Petro de seguir apoyando una negociación.

“Considero que ahora se debe insistir en una negociación. Pero tiene que ser sobre bases reales. Convocar una nueva elección no es una base real. También es momento de reactivar todas las medidas de presión relacionadas a cuentas de bancos, personajes del chavismo que están en otras partes del mundo. Hay que poner en marcha todo eso para que el gobierno venezolano se sienta presionado”, añade.

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