El martes 25 la firma aeroespacial japonesa Ispace tenía previsto convertirse en la primera empresa privada en conseguir un alunizaje exitoso.
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Para ello, la compañía fundada en el 2010 en Tokio había enviado hace 110 días a la sonda Hakuto-R al espacio. Se esperaba que para el último martes la nave debía ingresar a la órbita lunar y completar el alunizaje a la 1:40 a.m. del miércoles 26 (11:40 a.m. del martes 25 en el Perú).
De completarse, esta fase sería conocida como Success 9 (Éxito 9), en referencia a los logros conseguidos por Ispace desde noviembre del 2022 en este proyecto.
El Success 10, la última etapa, iba a consistir en el establecimiento de un sistema estable de comunicación con la sonda y su suministro de energía con vista a garantizar su operabilidad sobre la superficie lunar.
Sin embargo, a las 8 de la mañana del día 26 (6:00 p.m. del 25 en el Perú), Ispace informó a través de un comunicado que “la comunicación entre la sonda y el centro de control de la misión se perdió aunque se esperaba recuperarla tras el alunizaje”.
Los últimos signos que obtuvieron de la nave indicaban que se encontraba en posición vertical al aproximarse a la superficie lunar y que llevó a cabo su aproximación final.
Al no recibirse datos de confirmación, sin embargo, la empresa nipona no pudo declarar el éxito del alunizaje y dio por fallido el intento.
SOÑANDO CON LAS ESTRELLAS
El lanzamiento de Hakuto-R, ocurrido el 11 de diciembre del 2022 desde una base estadounidense en Cabo Cañaveral (Florida), representó la culminación de un sueño que nació en el 2008.
Por ese entonces los expertos que hoy conforman Ispace colaboraban con una empresa europea llamada White Label Space y competían por el Premio Google Lunar X, el cuál otorgaría un premio de 20 millones de dólares a la compañía que consiguiera desarrollar un modelo de nave funcional para alunizar.
En el 2010 se fundó oficialmente Ispace y pese a que el premio se consideró finalmente desierto porque ninguna iniciativa presentada consiguió ser viable, los desarrolladores continuando trabajando en su modelo de nave espacial.
De esa forma, en agosto del 2019 empezó oficialmente el programa lunar Hakuto-R. Como parte del mismo se diseñó la sonda de 2 x 2,25 metros y 340 kilos que este martes intentó alunizar.
Al interior de la nave, además, llevaban 8 róveres (robots como el famoso Curiosity que exploró la superficie de Marte) japoneses y a Rashid, un robot de 10 kilos desarrollado por Emiratos Árabes Unidos y que habría sido el primer vehículo árabe de este tipo en realizar una misión a la Luna.
EXPERIENCIA PARA EL FUTURO
Pese a que no se pudo confirmar el ansiado alunizaje, las esperanzas siguen intactas dentro de Ispace.
El fundador y CEO de la compañía, Takeshi Hakamada, afirmó que las fases previas completadas con éxito les han permitido “adquirir una gran cantidad de datos y experiencia” con miras a una nueva misión hacia el futuro.
“Usaremos este aprendizaje para la misión 2 y más allá”, expresó en un comunicado. Aunque aún no se tiene una fecha exacta se espera que Ispace realice el nuevo intento en el año 2024.
Hiroshi Yamakawa, presidente de la Agencia de Exploración Aeroespacial japonesa, también se pronunció al respecto y aseguró que Hakuto-R representa los “cimientos para la próxima misión”.
Yamakawa confirmó, además, que la agencia seguirá “dando pasos junto a Ispace y con la industria y organismos internacionales, para contribuir no sólo a la exploración espacial sino también al desarrollo sostenible de la sociedad humana”.