El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Kevin McCarthy, anunció el martes que ha ordenado dar inicio a una investigación formal de juicio político al presidente Joe Biden por los negocios de su familia. Se trata del inicio de un proceso histórico en el contexto de la campaña para las elecciones del 2024, aunque las perspectivas para que prospere son mínimas.
McCarthy dijo que hasta el momento las pesquisas de la Cámara de Representantes “pintan un panorama de una cultura de corrupción” en torno a la familia Biden.
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“Se trata de alegatos de abuso de poder, obstrucción y corrupción”, dijo McCarthy a los medios. “Merecen una mayor investigación por parte de la Cámara de Representantes. Es por eso que hoy ordeno a nuestra Cámara que abra una investigación formal de juicio político contra el presidente Joe Biden”.
Desde comienzos de este año los republicanos han estado investigando al presidente Biden, pero hasta ahora no han encontrado pruebas concretas en su contra. Sin embargo, dicen que sí tienen pistas sobre los negocios “cuestionables” de su hijo Hunter y alegan que el mandatario tenía conocimiento de ello.
La Casa Blanca condenó el martes la decisión de McCarthy.
“Los republicanos de la Cámara de Representantes han estado investigando al presidente durante nueve meses y no han encontrado evidencia de irregularidades”, escribió el portavoz de la Casa Blanca, Ian Sams, en un mensaje publicado en la red social X.
Estas son las claves del caso:
Hunter Biden y su padre
Hasta antes del anuncio de McCarthy, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, presidido por el republicano James Comer, ya estaba investigando a Biden. Ahora él quedará a cargo de la pesquisa formal, en coordinación con el titular de la Comisión de Asuntos Jurídicos, Jim Jordan; y el representante a cargo de la Comisión de Recursos y Arbitrios, Jason Smith.
Comer aún no tiene pruebas de irregularidades del presidente Biden. Pero alega que la “familia Biden” y sus “asociados” han recibido más de 20 millones de dólares en pagos de entidades extranjeras.
En concreto, los republicanos sostienen que mientras era vicepresidente (2009 - 2017), Biden se benefició personalmente de los negocios de su hijo Hunter en Ucrania.
Hunter Biden también tenía vínculos comerciales en China, Kazajistán, Rumanía y otros países, pero los republicanos están enfocados en sus negocios con la empresa energética ucraniana Burisma.
Como lo indica la agencia AFP, en el 2014 Hunter Biden obtuvo un lucrativo puesto en el consejo de esa compañía, cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama y supervisaba la política estadounidense hacia el país.
El propietario de Burisma era Mykola Zlochevsky, un poderoso oligarca sobre quien pesaban abundantes acusaciones de corrupción, tanto dentro como fuera de Ucrania.
“Aunque Hunter Biden es licenciado en Derecho de Yale y tenía cierta experiencia en negocios y finanzas, no estaba claro qué podía aportar a Burisma a cambio de un millón de dólares anuales”, indica AFP.
El fiscal despedido en Ucrania
En el 2014, las revueltas ciudadanas se tumbaron al presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich.
La crisis económica que siguió al levantamiento llevó al país a buscar ayuda financiera internacional. Pero un préstamo de 1.000 millones de dólares del FMI con la garantía de Estados Unidos no podía ser aprobado si antes el nuevo presidente, Petro Poroshenko, no tomaba medidas contra la corrupción.
Biden le dijo a Poroshenko que debía despedir al fiscal general Viktor Shokin, quien supuestamente protegía a oligarcas ucranianos corruptos, incluido Zlochevsky, para quien trabajaba Hunter Biden.
Finalmente el fiscal Shokin fue despedido y se allanaron las propiedades de Zlochevsky.
Ahora el Comité de Supervisión encabezado por James Comer alega que Shokin era una amenaza para la firma Burisma y que la presión de Biden buscaba proteger a la empresa y a su hijo Hunter, y beneficiarse económicamente.
Con la ayuda del FBI, el Departamento de Justicia y testigos, Comer halló grandes sumas de dinero destinadas a Hunter Biden y sus socios, pero no se encontraron evidencias que involucren al presidente.
Ante la falta de evidencia directa contra Biden, el comité sostiene que su investigación se centra en el “tráfico de influencias” del presidente Biden.
“Joe Biden permitió que su familia lo vendiera como ‘la marca’ en todo el mundo para enriquecerse”, dijo el comité.
En agosto de este año, Hunter Biden, de 53 años, llegó a un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para evitar la cárcel por cargos de evasión fiscal y posesión ilegal de un arma de fuego, pero el trato quedó en nada por la oposición de una jueza.
Hunter es graduado en la facultad de derecho de Yale y alternó trabajos en el gobierno o la banca antes de laborar en un fondo de inversión controlado por una familia y en su propia consultoría de negocios internacionales a finales de la década del 2000.
Su vida se ha visto empañada por las adicciones al alcohol y al crack. También ha pasado por procesos de rehabilitación.
Hunter vincula sus adicciones al accidente de tráfico en el que murió su madre y su hermana cuando él tenía tres años. Él tuvo que ser hospitalizado con una fractura craneal.
También vivió a la sombra de su hermano Beau, quien tuvo una carrera militar brillante y se dedicó a la política antes de sufrir un cáncer cerebral en el 2015.
Hunter escribió en sus memorias que después de la muerte de Beau consumió más drogas.
Tocó fondo cuando su padre dejó de ser vicepresidente en 2017. Su matrimonio se rompió y perdió la custodia de sus tres hijas.
Vivió una aventura sentimental con su cuñada, la viuda de Beau, tuvo a una hija con una mujer de Arkansas que lo demandó para que pagara la manutención y finalmente sufrió el escarnio de ver publicados los correos electrónicos y fotos comprometedoras de su laptop.
El Departamento de Justicia lo investigó por los millones de dólares que ganó con sus inversiones en el extranjero.
Joe Biden siempre ha defendido a su hijo, como durante la carrera presidencial del 2020, cuando Donald Trump sacó a relucir el uso de drogas y los negocios de Hunter durante un debate.
"Mi hijo, como mucha gente (...) tenía un problema con las drogas", dijo el presidente.
"Lo superó, lo arregló, trabajó en ello. Y estoy orgulloso de él. Estoy orgulloso de mi hijo", aseguró.
¿Qué implica una investigación formal?
Una vez abierta la investigación formal, los republicanos podrán solicitar registros bancarios y otros documentos relacionados con los investigados, incluido el presidente.
También tendrán más facilidades para emitir citaciones y recabar testimonios.
¿Qué sigue ahora?
Una vez que concluya la investigación, la Cámara de Representantes votará si presenta cargos contra Biden. Luego, la decisión final para la apertura del juicio político la tendrá el Senado.
Como indicó la agencia EFE, la Constitución de Estados Unidos autoriza al Congreso a someter a juicio político y destituir al presidente, vicepresidente y otros funcionarios federales por traición, soborno u otros delitos graves y faltas menores.
Para que el proceso avance la Cámara de Representantes debe aprobar una resolución de destitución del presidente con una mayoría simple. Luego esta pasa al Senado, donde se exige un apoyo de dos tercios de los senadores presentes para que caiga el mandatario.
¿Existen los votos para destituir a Biden?
El Partido Republicano controla la Cámara de Representantes con 222 de sus 435 escaños. Es decir, tienen la mayoría simple para que avancen con el juicio político a Biden.
Pero en el Senado los demócratas tienen 48 escaños y los republicanos 49. Además, los tres senadores independientes son de tendencia progresista. Así, una eventual destitución de Biden sería imposible, pues no se llegaría a los dos tercios.
Una condena implica la destitución inmediata del presidente sin que haya posiblilidad de apelación ante la Corte Suprema. En ese caso lo reemplaza el vicepresidente.
Otros presidentes sometidos a juicio político
El republicano Richard Nixon, que gobernó Estados Unidos entre 1969 y 1974, renunció antes de que la Cámara de Representantes votara en su contra por el escándalo Watergate y evitó así ser destituido.
El demócrata Andrew Johnson, presidente entre 1865 y 1869, fue sometido a juicio político por vulnerar una ley federal durante la destitución de su secretario de Guerra. Finalmente fue absuelto por el Senado.
El demócrata Bill Clinton, presidente de 1993 al 2001, fue sometido a juicio político por mentir bajo juramento ante un Gran Jurado federal y por obstrucción a la justicia en el caso de la pasante Monica Lewinsky. Fue absuelto por el Senado.
El republicano Donald Trump, presidente entre el 2017 y 2021, fue sometido dos veces a juicio político por la Cámara de Representantes. Se le acusó de abuso de poder y obstrucción de la labor del Congreso, y de “incitación a la insurrección” por el asalto al Capitolio. En ambos casos fue absuelto por el Senado.
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