Así es Abrams, el “mejor tanque del mundo” que Estados Unidos entregó a Ucrania

”Buenas noticias del ministro de Defensa, Rustem Umérov. Los Abrams ya están en Ucrania y se preparan para reforzar nuestras brigadas... ¡Doy las gracias a nuestros aliados por cumplir los acuerdos!”, escribió Zelensky en Telegram.

LEE TAMBIÉN: Servicios especiales de Ucrania estarían detrás de ataques a las fuerzas que apoya Wagner en Sudán

En enero de este año, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a enviar 31 tanques Abrams a Ucrania. Y durante la reunión que sostuvo con Zelensky la semana pasada en Washington, el mandatario norteamericano le dijo que los primeros blindados llegarían al país europeo esta semana.

Antes de la entrega, Estados Unidos quitó a los tanques Abrams ciertas tecnologías para evitar que pudieran caer en manos rusas.

Este lunes, el diario The New York Times informó, citando a dos fuentes del Pentágono, que los Abrams habían llegado “varios meses antes de lo previsto inicialmente y justo a tiempo para que Kiev los pueda usar para la contraofensiva”.

Dicha contraofensiva fue lanzada a inicios de junio de este año y en este momento está en su última etapa antes del inicio del invierno, en diciembre, algo que dificultará las operaciones militares.

En la actualidad, los combates más duros se están dando en la región de Zaporiyia, donde Ucrania trata de romper las líneas de defensa rusas. Es probable que ese sea el destino inicial de los Abrams.

En esta nota te explicamos las características de los M1A1 Abrams y el desempeño que podrían tener en combate.

Los tanques M1A1 Abrams son los blindados que durante décadas han encabezado las acciones de asalto de las fuerzas de Estados Unidos en los conflictos en los que han participado alrededor del mundo.

El Abrams está considerado como el tanque más letal que existe en el campo de batalla. A la primera versión M1A1 le siguen blindados más modernos como el M1A2 (1992) y el M1A3, del año 2009.

Diseñados por la compañía Chrysler Defense, entraron en servicio desde 1985 y pueden llevar una tripulación de cuatro personas.

Utilizan un motor basado en una potente turbina de gas de 1.500 caballos de fuerza.

Poseen un fuerte blindaje y un cañón principal de calibre de 120 milímetros que está equipado con municiones de uranio empobrecido, con capacidad para penetrar blindajes enemigos. También llevan un segundo cañón de 105 mm y una ametralladora de 12,7 mm.

Las municiones de uranio emprobrecido que usan han causado controversia a raíz de los riesgos tóxicos que representan tanto para los militares como para la población donde impacten.

Los Abrams poseen también sistemas de disparo avanzados, orugas anchas, van a una velocidad máxima de 67 kilómetros por hora (42 millas) y tienen una autonomía 443 kilómetros (275 millas). Su peso es de 63 toneladas.

Su sistema de almacenaje de las municiones tiene compartimentos especiales que, en el caso de una explosión, redirigen la fuerza hacia el exterior. Así, hay más probabilidades de supervivencia de la tripulación.

El potente motor de turbina de los tanques Abrams les permite desplazarse por casi cualquier terreno, ya sea que esté cubierto de nieve o sumamente fangoso, dijo a la agencia AP Kevin Butler, exteniente del Ejército que fue líder de pelotón de estos blindados.

Butler recordó que a finales de la década de 1990 realizaron maniobras militares en terreno enlodado en Fort Stewart, Georgia, donde primero él expresó su preocupación de que los tanques quedaran atascados como había ocurrido con los Humvees. Pero luego aseguró que los Abrams “ni siquiera se dieron cuenta” del barro.

Una de las prinipales razones por las que Estados Unidos no se decidía a entregar los Abrams a Ucrania era por su alto costo operacional.

El motor de los tanques Abrams necesita cientos de litros de combustible para su funcionamiento.

De acuerdo con AP, el tanque consume al menos 4,7 litros de combustible por kilómetro, ya sea que esté parado o en movimiento, lo que significa que es necesario que haya disponible una caravana de camiones cisterna para que los blindados puedan seguir avanzando.

Entonces, Estados Unidos creía que las demandas de combustible representarían una pesadilla logística para las fuerzas ucranianas.

Además, dijo Butler a AP, si bien los Abrams pueden cruzar la nieve o los lodazales típicos de la geografía de Ucrania, los camiones de combustibles que los deben acompañar no pueden hacer lo mismo.

Otro problema es que las turbinas de los Abrams necesitan respirar y estas absorben aire por zonas de ventilación con filtros situadas en la parte posterior. Cuando esos filtros se tapan, ya sea con arena u otro elemento propio del terreno por donde se mueven, dejan de funcionar.

En cuanto al entrenamiento para conducirlos, las fuerzas de Ucrania llevan meses de adiestramiento, por lo que ya están familiarizadas con el funcionamiento de los complejos sistemas del tanque.

Desde antes de lanzar su contraofensiva a principios de junio de este año, Ucrania había dicho que solo con los tanques occidentales podrá romper las férreas líneas de defensa rusas construidas en los territorios que conquistó.

Frank Ledwidge, quien fue oficial del Ejército británico en las guerras de Irak y Afganistán y ahora es profesor de estrategia y capacidad militar en la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra, le dijo a BBC Mundo hace unos meses que “las operaciones ofensivas en tierra requieren la combinación de blindaje, que son los tanques; de artillería, como cañones y morteros; y de infantería”.

“El mejor tipo de blindaje que se puede tener para recuperar territorio son los tanques pesados. Y los mejores tanques del mundo son los alemanes, los británicos y los estadounidenses”, agregó el experto.

En este contexto, cabe precisar que Ucrania ya recibió los tanques alemanes Leopard 2 y los Challenger británicos.

Los tanques M1A1 Abrams fueron utilizados por primera vez en un campo de batalla en 1991, durante la Guerra del Golfo.

Para la Operación Tormenta del Desierto se enviaron 1.848 de estos blindados para participar en la liberación de Kuwait, que había sido invadido por Irak.

El Abrams se impuso a los tanques de la era soviética T-55, T-62 y T-72 de los iraquíes.

Según la agencia AP, después de la Guerra del Golfo, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO) entrevistó a varios soldados que elogiaron la elevada capacidad de sobrevivencia del tanque y dijeron que “varias tripulaciones de M1A1 informaron haber recibido impactos frontales directos de los T-72 iraquíes con daños mínimos”.

En el 2003, lideraron la ofensiva contra Bagdad durante la invasión de Estados Unidos a Irak, donde las unidades de la Tercera División de Infantería efectuaron lo que llamaban “Ataques Tormenta” para penetrar las defensas iraquíes con éxito.