Este fin de semana el portal húngaro Index publicó lo que desde hace meses venía siendo un rumor por los pasillos del Ministerio de Relaciones Exteriores en Budapest: un exembajador se encontraba detenido acusado de formar parte de una red internacional de pedofilia. El acusado: Gabor Kaleta. Su última misión diplomática: Lima, Perú.
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En marzo del 2017, delegaciones del Perú y Hungría sostuvieron diferentes reuniones con el objetivo de impulsar los lazos bilaterales y reabrir sus sedes diplomáticas tras 11 años. Como parte de la delegación europea se encontraba Gabor Kaleta, quien en mayo de ese año presentaría sus credenciales como embajador en nuestro país.
Durante su misión en el Perú, realizó diversas actividades junto a municipios capitalinos e incluso fue distinguido por diferentes universidades.
El 1 de abril del 2019, sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría ordenó el retiro de las credenciales diplomáticas de Kaleta sin explicar mayores motivos sobre su decisión.
Siete meses después, en noviembre, la fiscalía de Budapest presentó cargos en su contra por posesión de material pornográfico de menores de edad. La entidad, sin embargo, no ofreció ninguna conferencia de prensa para anunciarlo.
Pese a que, según revelaría luego la Corte Regional de Budapest al canal húngaro RTL Klub, en la computadora de Kaleta se encontraron 19 mil archivos multimedia de pornografía infantil.
El aparente secretismo con el que se llevó adelante el caso se rompió este fin de semana, gracias a un artículo publicado por el periodista Dezső András en Index.
“La investigación se inició cuando escuché un rumor entre mis fuentes en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Fuentes independientes me confirmaron dicha información y luego la fiscalía lo oficializó”, explica András a El Comercio.
Fuentes cercanas a la fiscalía en la capital húngara le confirmaron a András que Kaleta había caído en una megaoperación que realizaron el año pasado la policía española y la Europol en 11 países.
Un cable de la agencia Efe con fecha 10 de diciembre da cuenta de dicha operación que dejó 33 detenidos, dos de ellos en nuestro país.
Ni la identidad de los detenidos ni el material que poseían ni la fecha exacta de las capturas se dieron a conocer en ese momento.
Caso entre sombras
Kaleta se encuentra detenido en Budapest, a la espera de presentarse en marzo ante un tribunal que determinará su condena, la cual sería de hasta tres años de prisión.
Cómo y cuándo recorrió más de 11 mil kilómetros entre Lima y Budapest, sin embargo, es aún un misterio.
El Comercio se comunicó con la sede diplomática de Hungría en Lima en busca de mayores detalles sobre la salida del país del ahora procesado. Una funcionaria de la oficina de la actual embajadora, Katalin Tóth, señaló que al momento de la partida de Kaleta “no tenían conocimiento” sobre el proceso en su contra y que las respuestas serían emitidas a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría. Al cierre de esta edición, ese despacho no ha respondido a la solicitud de El Comercio.
La misma fuente confirmó a este Diario que el 5 de abril del 2019 la embajada comunicó a la cancillería peruana el retiro de Kaleta, sin precisar motivo. La funcionaria no pudo confirmar si ese mismo día el diplomático abandonó el país.
Una fuente de Torre Tagle dijo a El Comercio que el retiro del embajador se justificó por “motivos personales”, mientras que otro funcionario en condición de anonimato aseguró que recién se enteraban de la condición de Kaleta.
Por otro lado, en Budapest, fuentes de Relaciones Exteriores le indicaron a András que Kaleta había salido del Perú escoltado por agentes del Centro Contraterrorismo de Hungría (TEK). Sin embargo, tanto el TEK como la policía rechazaron esa versión.
Otra hipótesis a la que tuvo acceso el periodista es que “una agencia de cibercrimen estadounidense vigiló las actividades de Gabor Kaleta” y luego informó a su par húngara, quien habría enviado a dos agentes para detener al diplomático y trasladarlo a su país. Las fuentes señalan que Kaleta se mostró colaborativo.
“Colegas de Kaleta decían que las autoridades húngaras le permitieron venir para ser arrestado aquí porque temía ir a una prisión peruana”, explica András a El Comercio.
El Comercio intentó comunicarse con las diferentes oficinas de la Policía Nacional para conocer si participó en la operación, pero no obtuvimos respuesta.
UN RUMOR DE PASILLO
- Secretismo
Tras conocerse el caso, fuentes de la cancillería húngara dijeron que están sorprendidas “por los hechos y porque no se filtró nada”.
- Alto nivel enterado
En una conversación entre funcionarios de alto nivel del Ejecutivo húngaro, el ministro del Interior, Sándor Pintér, habló del tema sin precisar el nombre de Kaleta.
- Carrera
Entre el 2002 y el 2010, Kaleta trabajó en sedes diplomáticas de EE.UU. Luego fue jefe de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Ministerio de Justicia y finalmente lo nombraron embajador en el Perú.