De portar la banda presidencial a los juzgados: Álvaro Uribe y otros presidentes latinoamericanos sentenciados en los últimos años

La expresidenta boliviana gobernó entre los años 2019 y 2020. Áñez era senadora y llegó a la jefatura de Estado tras la renuncia de Evo Morales, siendo su mandato uno de transición. Su gobierno fue golpeado por la pandemia de COVID-19, escándalos de corrupción, manifestaciones y conflictos diplomáticos.

La gestión de Jeanine Añez acusó de sedición e instigación del caos social a Morales y su entorno. En el breve mandato de la política de derecha se produjeron protestas que fueron duramente reprimidas y ocasionaron la muerte de una veintena de personas.

La llegada al poder de Luis Arce con el Movimiento Al Socialismo de Morales, supuso la derogación de las reformas que intentó introducir Áñez y el inicio de los procesos legales en su contra por una variedad de delitos: incumplimiento de deberes, ir contra la Constitución, genocidio, corrupción y sedición.

La exsenadora fue condenada finalmente a 10 años de cárcel en un primer juicio ligado a su llegada a la presidencia. Fue hallada culpable por cargos de resoluciones contrarias a la Constitución y no cumplir sus deberes, teniendo pendientes otros procesos. Actualmente purga su pena en una prisión de La Paz.

Lula fue presidente de Brasil entre los años 2003 y 2010, pero se vio salpicado por el caso de macrocorrupción Lava Jato, que alcanzó también a otros países de la región. El político izquierdista fue acusado de delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero, siendo condenado en dos instancias, tras lo cual fue encarcelado en abril del 2018, lo que le impidió participar en las elecciones de ese año.

El líder del Partido de los Trabajadores pasó 19 meses en prisión y en marzo del 2021 la justicia brasileña revocó su condena. El argumento fue que el juez a cargo del caso, Sergio Moro, supuestamente no había respetado los derechos de Lula durante el proceso legal. La decisión fue confirmada en junio de ese año y se indicó que fue debido al presunto sesgo que habría mostrado Moro y la obtención de pruebas de forma ilegal.

Tras salir libre, Lula postuló en las elecciones del 2022, resultando ganador, con lo cual volvió a ejercer la presidencia, que hoy ostenta.

Fue presidente de Ecuador entre los años 2007 y 2017 y fue condenado en el 2020 por el presunto delito de corrupción en el marco del “Caso Sobornos”, que acusaba a su gestión de ser responsable de una trama de corrupción e involucraba a altos funcionarios. Entre los cargos que citaba la Fiscalía se encontraban cohecho, tráfico de influencias, lavado de activos y asociación delictiva.

La sentencia de ocho años se prisión indicaba que Correa se había beneficiado de aportes ilícitos para financiar su actividad política a cambio de contratos estatales para empresas como Odebrecht y SK Engineering & Construction.

Dicha condena no llegó a hacerse efectiva, debido a que el exmandatario solicitó asilo en el extranjero y actualmente reside en el país natal de su esposa, Bélgica, desde donde ha reiterado que sufre persecución política. El proceso le impidió participar en las elecciones presidenciales como parte de la fórmula de Andrés Arauz.

Otra investigación en torno a Correa, que es parte del Caso Fernando Balda, lo sindica como instigador del secuestro de dicho político y por ella tiene una orden de prisión preventiva. A este proceso se suman pesquisas y procesos malversación de fondos públicos y corrupción.

Fernández fue presidenta de Argentina entre los años 2007 y 2015 y ocupó la vicepresidencia en el periodo 2019-2023 bajo el mandato de Alberto Fernández. Pese a tener numerosas investigaciones fue el “Caso Vialidad” el que la llevó a ser sentencia a prisión domiciliaria por seis años.

La líder del Partido Justicialista enfrentó cargos por delitos contra la administración pública debido a la adjudicación irregular de 51 obras públicas durante su gobierno y el de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner. Investigaciones preliminares señalaron que el 85% de los trabajos citados en la acusación fueron otorgados a Lázaro Báez, amigo personal de los Kirchner.

Fue jefe de Estado entre los años 2009 y 2014 y fue protagonista del “Caso New Business”. Dicho escándalo involucraba la adquisición irregular de la Editora Panamá América para blanquear el dinero que provenía del cobro de comisiones ilícitas en obras públicas.

El exgobernante fue extraditado de Estados Unidos a Panamá en el 2018 para el inicio de un proceso legal que citaba cargos de espionaje político y malversación de fondos. Aunque dos años más tarde fue absuelto, poco después fue procesado por el “Caso New Business”, en cuya última instancia fue sentenciado en el 2024 a 10 años y ocho meses de cárcel junto al impedimento de postular a las elecciones de ese año. Fue el primer expresidente de su país en ser sentenciado por dichos cargos

El expresidente de Guatemala encabezó el gobierno entre los años 2014 y 2022, en dos periodos consecutivos, siendo vinculado del “Caso La Línea”, una red de corrupción ligada al cobro de sobornos en las importaciones. Este escándalo lo forzó a renunciar y fue condenado a 16 años de cárcel por este junto a otros procesos legales.

Dicha pena fue reducida a ocho años en setiembre del 2023 junto al pago de una multa de 1,3 millones de dólares, y en el 2024 salió en libertad bajo fianza.