El presidente Jair Bolsonaro se mantiene en silencio desde que se conocieron los resultados del ballottage, en el que el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva resultó ganador por un margen más estrecho del previsto. Según señalaron medios brasileños, el mandatario se aisló y por el momento no quiere recibir a nadie.
“Derrotado, Jair Bolsonaro no quiere recibir a nadie. A ministros y diputados que intentaron visitarlo este domingo tras los resultados de las urnas les dijeron que el presidente no quiere ver a nadie en este momento, ni siquiera a sus aliados más cercanos”, señaló el diario O Globo.
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El diario Folha de S. Paulo confirmó que Bolsonaro se recluyó junto a su hijo Flavio en el Palacio de la Alvorada, desde donde siguió los resultados, y que no quiso recibir a sus ministros. Solo mantuvo una reunión con su compañero de fórmula, el general Braga Netto.
Bolsonaro ha lanzado mensajes contradictorios sobre si reconocerá los resultados en caso de derrota. El viernes aseguró que lo haría: “El que tenga más votos, gana”.
Bolsonaro y sus hijos Eduardo y Flavio, que tienen una fuerte participación política, son asiduos usuarios de redes sociales, pero por el momento tampoco ninguno ha publicado reacciones sobre la elección.
Lauro Jardim, uno de los principales columnistas del diario O Globo, dijo que uno de los ministros de gobierno más importantes se acercó a Jair Bolsonaro después de conocer el resultado. “Por teléfono, el teniente coronel Mauro César Cid, su ayudante de campo, informó que el jefe subió a su cuarto y se iba a dormir”, dijo Jardim.
Periodistas de la AFP constataron que las luces del recinto fueron apagadas.
“Bolsonaro es impredecible, y este aspecto de su personalidad no se puede enfatizar lo suficiente. Pero el caso es que varios de sus ministros más cercanos no pudieron hablar con él en esta noche de derrota electoral”, agregó el columnista.
El titular del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexandre de Moraes, reveló esta noche que habló personalmente con Bolsonaro y estimó que no hay “riesgo real” de que se impugnen los resultados.
“No hay riesgo. En cuanto a posibles grietas, es parte del juego democrático”, dijo Moraes en declaraciones a la prensa.
Clave en el desarrollo del proceso que precedió al ballottage de hoy con decisiones que marcaron parte del desarrollo de la campaña, Moraes dijo que llamó “personalmente” a Lula y a Bolsonaro.
“Fue para decirles que la Justicia Electoral pudo proclamar el resultado y felicitarlos por su participación” relató.
El juez ponderó también el rol del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, como “defensor de la democracia, del estado de derecho”.”Nunca dejó de posicionarse a favor de la democracia y el sistema electoral y las urnas”, destacó sobre el legislador, del partido Demócratas y que llegó a la jefatura del Congreso impulsado por Bolsonaro.
Agencias AFP, ANSA y diario O Globo