En el 2008, el Congreso paraguayo expuso las razones por las que el Estado no podía derrotar al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP): ellos tenían acceso a armamentos, explosivos y a recursos económicos. Además, por ser una guerrilla, eran difíciles de detectar, a lo que se le sumaban las infrecuentes acciones para combatirlos.
La ausencia del aparato estatal cerca de la frontera con Brasil, así como la extorsión a los ganaderos de la zona, hicieron del EPP una fuerza militar temible.
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“La primera fractura del EPP fue el ACA [Agrupación Campesina Armada], por cuestiones liderazgo [...] -explicó Héctor Grau, general de la Fuerza de Tarea Conjunta-. De ese grupo que se apartó, prácticamente todos fueron neutralizados. Posteriormente, en el 2015, hay una nueva fractura, [de la que se forma] el Ejército del Mariscal López, que, a su vez, a fines del 2017, sufre una nueva fractura, cuyos disidentes refundan el ACA y que no fueron sometidos al imperio de la ley, pero que sí sufrieron bajas importantes”.
Tal como se desprende de la declaración de Grau, el EPP es un grupo diezmado.
“En el 2009, se encontraron en un allanamiento lo que se conoce como los Manuales del EPP, un manuscrito que se le atribuye a uno de sus líderes. Allí, ellos establecían una línea de tiempo que señalaba que llegarían a un levantamiento popular armado en una década. Y eso no ocurrido”, agregó.
Grau anota, sin embargo, que aun cuando son pocos sus integrantes, el EPP todavía es de temer.
LOS SECUESTROS Y ASESINATOS
El Ejército del Pueblo Paraguayo ha vuelto a ser noticia internacional luego de que murieran dos menores de edad en uno de sus campamentos en Yby Yaú, tras el enfrentamiento con la guerrilla con la Fuerza de Tarea Conjunta.
Todo parece anotar que las dos menores era argentinas. “Posiblemente son familiares (de miembros del EPP) que fueron recientemente introducidos en los campamentos nuevamente. Primero los sacan, los adoctrinan y luego vuelven a los campamentos”, explico Grau.
De ideología marxista leninista, el EPP se habría formado a mediados de los 90 en Concepción y San Pedro, provincias paraguayas, y sus fundadores serían Carmen Villalba y Alcides Oviedo. No se trata una organización política, pero hay quienes los apoyan. Al respecto, la reportera de la CNN Kay Guerrero explica: “Por muchos años, este grupo sostuvo que su lucha era ideológica, buscaban el establecimiento del Estado socialista, pero el modus operandi ha cambiado a través de los años. En la actualidad, ocurren a actividades muy cuestionadas: el secuestro, la extorsión, y diferentes delitos”.
Ejemplos sobran. En el 2001, secuestraron a una empresaria y cobraron por el rescate un millón de dólares.
Más tarde, en el 2004, harían con lo mismo Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas y la senadora Mirta Gusinky. El 21 de setiembre, ella fue secuestrada por el EPP, y por seis meses no se tuvo noticias suyas, aun cuando se pagó el rescate de 800 mil dólares. El 16 de febrero del 2005, el cuerpo de la mujer de 31 años fue hallado en una fosa, con signos de maltrato. Fue enterrada viva.
También se recuerda el caso de una pareja de ganaderos de nacionalidad alemana, quienes fueron secuestrados y asesinados por los guerrilleros. Robert Natto y Érika Reiser murieron cuando el EPP se vio rodeado por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
El jueves 15 de octubre del 2009, Fidel Santiago Zavala Serrati (hacendado que luego se convertiría en senador) también fue secuestrado. Su familia pagó 550 mil dólares por su vida.
En agosto del 2016, el EPP asesinó a ocho militares de la FTC, tras detonar una bomba en un camión y luego acribillarlos. Los guerrilleros robaron las armas de las víctimas. En Paraguay, es uno de los mayores atentados contra las fuerzas militares.
Según “Clarín”, el EPP ha dado 134 golpes, entre 12 secuestros, y 38 civiles, policías y militares asesinados.
Se especula que estos guerrilleros fueron formados militarmente por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
DEJEN QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN
Otra de las polémicas acciones del EPP es el reclutamiento de menores. “Cada criatura tiene que saber que su misión es luchar por su pueblo, que para eso se está formando, para que sea su misión en la vida”, es la forma en la que Osvaldo Villalba, uno de los líderes, se justifica.
Esto último explicaría la presencia de las dos menores muertas en el último golpe al EPP.
EN VENGANZA
El último golpe del EPP sería el secuestro del exvicepresidente paraguayo Óscar Denis Sánchez (74 años). Según Nimio Cardozo, jefe del Departamento de Antisecuestros de la Policía Nacional, le llegó información de un atentado y, al confirmar con el chofer del político, supo que este “fue llevado por un grupo armado”.
El rapto se habría llevado a cabo ayer, a 30 kilómetros del campamento del EPP atacado por la Fuerza de Tarea Conjunta que dejó a dos niñas muertas. La camioneta de la que fue sustraído se encontró con las puertas abiertas y panfletos del EPP.
La familia de Denis ha declarado que su salud es delicada.
El expresidente de Paraguay, Federico Franco, anotó: “Evidentemente es la primera reacción de este grupo criminal”.
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