Qué es lo último que se sabe del secuestro de 4 estadounidenses en México (y de la muerte de dos de ellos)

El 3 de marzo, un video circuló de manera profusa en las redes sociales. En la grabación se veía a civiles con fusiles de alto calibre obligar a subir a la parte trasera de una camioneta a una mujer y luego cargan a otras dos personas que aparentemente están inconscientes y las tiran al costado de esa mujer. Algunos de los usuarios que reproducían la grabación aseveraban que los sicarios se estaban llevando a sus muertos tras un enfrentamiento en Tamaulipas, México. Pero tras revelarse el lunes que cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados en Matamoros (Tamaulipas), las autoridades ahora tratan de establecer si el video corresponde al momento del rapto.

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Este martes, durante la Mañanera del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, reveló que dos de los estadounidenses fueron hallados muertos, uno herido y otro ileso. No dio más detalles.

AMLO indicó que hay al menos un detenido y explicó que en el lugar de los hechos trabajan el FBI y los cuerpos de seguridad de México.

El diario mexicano El Universal reveló que los estadounidenses fueron encontrados este martes en una casa de seguridad del crimen organizado ubicada en ejido El Tecolote, a 10,3 kilómetros de Matamoros.

Posteriormente, los dos estadounidenses que sobrevivieron al secuestro fueron entregados a las autoridades de Estados Unidos en el Puente Internacional número 2 de Matamoros.

Mientras que en el caso de los dos fallecidos, se seguirán los protocolos de repatriación a su país.

De acuerdo con CNN, los sobrevivientes fueron identificados como Latavia McGee y Eric Williams y fueron llevados a un hospital para recibir tratamiento y observación.

Las imágenes antes mencionadas fueron inicialmente compartidas en redes sociales por la cuenta @CODIGO_NEGROMX, la cual dio el crédito del video al medio Elefante Blanco.

El caso ha puesto en alerta a las autoridades de Estados Unidos y México.

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Matamoros está ubicada directamente al otro lado de la frontera de México con Estados Unidos, específicamente limita con Brownsville, Texas.

Esto es lo que se sabe hasta el momento sobre lo sucedido:

Los cuatro ciudadanos estadounidenses cruzaron el viernes a Matamoros en una minivan blanca con placas de Carolina del Norte, según la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México.

“Poco después de cruzar a México, hombres armados no identificados dispararon a los pasajeros del vehículo. Los hombres armados metieron a los cuatro ciudadanos estadounidenses en otro vehículo y huyeron de la escena con ellos”, informó la embajada.

La cadena ABC News identificó a los cuatro estadounidenses como Latavia “Tay” McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams.

Latavia “Tay” McGee tiene 33 años y es madre de seis hijos.

De acuerdo con Barbara Burgess (54 años), la madre de McGee, ella y Woodard son primos y viajaban con sus amigos Brown y Williams.

Latavia “Tay” McGee había viajado a México para un procedimiento cosmético médico.

Barbara Burgess dijo a ABC News que pidió a su hija que no fuera a México.

“Ma, estaré bien”, le respondió McGee el miércoles antes de partir.

La cita médica era el viernes. Ese día, según Burgess, su hija la llamó para decirle que estaba a 15 minutos del consultorio.

Burgess dice que llamó a McGee más tarde ese mismo viernes pero nunca recibió respuesta. “Su teléfono empezó a enviar mensajes de voz”, asegura.

ABC News cuenta que un agente del FBI visitó a Burgess para preguntarle si reconocía al conductor de la miniván, quien fue identificado como James Williams, pues en el lugar del secuestro se encontró una licencia de conducir de Carolina del Norte que le pertenecía.

Ella confirmó que Williams era una de las personas con las que su hija había viajado a México.

Atacados y secuestrados

Los cuatro estadounidenses fueron atacados poco después de cruzar a México y tras ello fueron montados a la fuerza en una camioneta tipo pick-up por hombres armados, informó el FBI de San Antonio, Texas.

Los investigadores de Estados Unidos creen que las cuatro personas fueron atacadas por error por un cártel mexicano que probablemente los confundió con traficantes de drogas haitianos, dijo a la cadena CNN un funcionario estadounidense familiarizado con la investigación.

CNN dijo haber obtenido fotos que muestran que el carro de los estadounidenses se estrelló con otro vehículo, antes de que los viajeros fueran secuestrados a punta de pistola.

Tras informar sobre el secuestro, el FBI pidió ayuda a los ciudadanos para encontrarlos y anunció una recompensa de 50.000 dólares por información que lleve a su liberación y al arresto de los involucrados

Por su lado, el Departamento de Estado emitió una alerta para recomendar a los ciudadanos estadounidenses que no viajen a Matamoros.

En su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó el lunes de “inaceptable” el secuestro y aseguró que está trabajando con las autoridades mexicanas para que los responsables rindan cuentas ante la justicia.

Mientras que AMLO dijo el lunes que los estadounidenses “cruzaron la frontera para comprar medicamentos en México y hubo una confrontación de grupos y fueron detenidos”.

La violencia en Tamaulipas

Tamaulipas es escenario de disputa violenta entre cárteles del narcotráfico. Estados Unidos clasifica a este estado en nivel 4 en su alerta de seguridad, por lo que desaconseja a sus ciudadanos viajar ahí.

El diario mexicano Mileno informó que hasta seis grupos del crimen organizado se disputan Tamaulipas, los más fuertes son el Cártel del Golfo, Los Zetas y el Cártel del Noroeste.

De acuerdo con BBC Mundo, los cárteles de la droga controlan gran parte de Tamaulipas y, a menudo, tienen más poder que las fuerzas del orden locales.

Según el Departamento de Estado, en Tamaulipas y otros estados del norte de México es común que se perpetren “tiroteos, asesinatos, robos a mano armada, robos de vehículos, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones y agresiones sexuales”.

Los grupos criminales han atacado autobuses y automóviles que circulan por el estado, a menudo tomando pasajeros y pidiendo pagos de rescates en un área donde la policía local tiene una capacidad limitada para responder a la criminalidad, dijo el Departamento de Estado, según BBC Mundo.