María Esperanza Díaz, de 26 años, había migrado a la Argentina desde su país natal, Venezuela. Se había instalado en Neuquén, Argentina, junto a su madre y su hermana. Se había recibido de contadora, con honores. Trabajaba, era independiente, vivía sola, tenía amigos. Decidió buscar el sueño americano en Charlotte, una localidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, pero a los tres días fue encontrada muerta en una casa abandonada. El caso conmociona no solo a su familia, también a Venezuela, a Neuquén y a la comunidad migrante de Charlotte.
María, o Mae -como se presentaba y era llamaba por su círculo más cercano-, quería buscar un futuro en el país del norte, donde tenía amigos de la infancia con los que ansiaba reencontrarse. La semana pasada, más precisamente el viernes 22, había viajado y se había instalado en la casa de María Victoria Domínguez, una amiga que vivía en Charlotte.
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Según reconstruyó su hermana Lidia en una entrevista en Univisión, tras hablar con la amiga de su hermana, Mae y ella decidieron salir el sábado por la noche con dos jóvenes hispanos y conocidos de María Victoria.
Fueron a un bar llamado Kos, pero pocas horas después su amiga empezó a sentirse mal y se fue a su casa. Hasta el momento solo se sabe que Mae quedó sola con esos hombres; se desconoce qué es lo que ocurrió durante ese tiempo.
Ya en la mañana del domingo, como María Victoria no tenía noticias de ella, alertó a la Policía, que a las horas halló el cuerpo sin vida de la joven en una casa abandonada.
Según trascendió, había una bolsa de droga al lado de su cuerpo, por lo que los investigadores analizan si pudo haber muerto por sobredosis. Pero su familia asegura que la joven no ingería drogas y pide que se sepa la verdad.
Es por eso que su prima y otros familiares viajaron a Estados Unidos para seguir el caso de cerca. Aún están a la espera de los resultados de los informes de toxicología y de la autopsia.
Luchadora incansable
“María, una joven licenciada en Contaduría Pública, trabajadora y luchadora incansable en busca de mejores oportunidades como muchos venezolanos, decidió viajar a los Estados Unidos. A tan solo 3 días de su ingreso al país, el sábado 23 de abril, salió con una amiga. Horas después fue encontrada sin vida en extrañas circunstancias en una vivienda que no se encontraba habitada”, es el texto que su familia publicó en las redes sociales para pedir justicia.
Mae era oriunda de Tigre, Venezuela, y junto a su hermana y su madre habían decidido migrar a la Argentina. Eligieron la provincia de Neuquén y allí la joven pudo perfeccionar sus estudios, tener amigos y trabajar.
En el país Mae fue empleada en una empresa de telecomunicaciones, y en una petrolera y constructora. Con ese mismo empuje, dice su familia, decidió viajar a Estados Unidos.
Alejandro Díaz, su hermano que aún vive en Venezuela, dijo a Telemundo que están consternados y que dudan de que Mae haya ingerido drogas: “Era una muchacha ejemplar. Se graduó con honores de contadora y en la Argentina ejercía como titular. Fue, como muchos otros, en busca del sueño americano”.