Oswaldo Molina

Lograr incrementar el bienestar de la población a lo largo del territorio nacional pasa indefectiblemente por mejorar el desempeño de los . Estando ya en julio, creo que podemos ver cómo les ha ido en esta primera mitad del año a su respectiva capacidad de inversión.

Lo primero que llama la atención es que la ejecución de la por parte de los gobiernos regionales durante el primer semestre del año fue de 35,7%. Este nivel de ejecución es mayor si lo comparamos con el mismo período del año anterior (en el que se alcanzó solo 25%) e incluso con el promedio de los últimos cinco años (25,7%). Resaltan (50,8%), (48,9%) y(45,2%) con los mayores porcentajes de ejecución; mientras que (14,6%), (16,5%) y el (20,4%) son los que muestran mayores retrasos. Si bien estos mayores niveles de ejecución promedio son buenas noticias, ocultan problemas serios.

Pues bien, de los 6.973 proyectos de inversión que presentan los gobiernos regionales para ejecutar este año, el 45% de estos no muestra ningún avance en los primeros seis meses del año. Es decir, 3.168 proyectos gestionados por los gobiernos regionales no han logrado ni siquiera iniciarse. Así como lo lee, ¡en casi la mitad de los proyectos se ha ejecutado el 0%!

Para poder entender mejor qué es lo que viene pasando con estos proyectos que no logran despegar, démosles una mirada más atenta a los patrones detrás de esta situación. Así, si analizamos los proyectos con ningún avance durante el primer semestre del año por sectores, observamos que los sectores (704), (631) y (428) presentan un mayor número de proyectos.

Para darnos una idea de los montos asociados, los proyectos sin ningún avance del sector Educación alcanzan casi los S/495 millones del presupuesto público. En este conjunto de proyectos olvidados se encuentra, por ejemplo, la mejora de infraestructura de la IE Nro. 86473 Micelino Sandoval, ubicado en el distrito de. ¿Cuántas obras como esta, que pueden cambiar la vida de los peruanos, vienen durmiendo el sueño de los justos?

Por otro lado, si analizamos los proyectos sin avance durante el primer semestre del año por monto de inversión, observamos que 2.762 proyectos de los más de 3.000 proyectos no avanzados tienen un presupuesto menor a S/1 millón. En otras palabras, son los proyectos de menor envergadura en los que hay más retrasos. Si revisamos por características del gobierno regional, aquellos con menor ejecución son los que tienen un mayor porcentaje de proyectos con avance nulo.

El avance en los niveles de ejecución de la inversión pública es clave para poder transformar los recursos del Estado en carreteras, escuelas y postas médicas. ¿Cómo seguir avanzando? Algunos puntos en lo que debemos trabajar son reducir la alta rotación de los funcionarios públicos regionales (un gerente regional dura en su cargo un promedio de solo 11 meses entre el 2023 y el 2026); mayor capacitación del personal (el 51% de los servidores públicos no cuenta con conocimientos necesarios en inversión); analizar cómo agrupar y licitar conjuntamente los proyectos pequeños; fortalecer la asistencia técnica a las unidades ejecutoras de los gobiernos subnacionales, en especial en aquellos gobiernos regionales con bajo nivel de ejecución; promover mecanismos como obras por impuestos y acuerdos gobierno a gobierno (G2G), que permiten saltar en alguna medida las deficiencias dentro del aparato estatal.

Y eso que solo estamos hablando de si los gobiernos regionales logran o no ejecutar aquello que han presupuestado. No estamos discutiendo aún la calidad de dichas inversiones, aunque es evidente que debemos apuntar a contar también con mejores indicadores en esa dirección. Es urgente seguir avanzando en este camino; de lo contrario, no lograremos incrementar el bienestar de los peruanos y, como consecuencia de ello, la insatisfacción ciudadana continuará debilitando nuestra ya alicaída

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Oswaldo Molina es Director ejecutivo de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes)