Inés Ruiz Alvarado

Después de algunos meses de espera, por fin se estrena en las salas de cine de nuestro país la última película de la saga . Más allá de su conocido éxito y sus ventas taquilleras, la cinta ha despertado un especial interés por incluir al Perú y a sus locaciones dentro de su argumento. Así, vemos que varias de las escenas se desarrollan en la ciudad del y en el santuario de . La fiesta del Inti Raymi y las maravillas culturales de esta ciudad son el fondo visual de parte de la trama en la producción de Hollywood.

Mucho se ha escrito sobre la relación del cine con el turismo cultural. Gran parte de esta industria es concebida como una herramienta de promoción que genera impacto en aquel sector. Así pues, vemos películas como , un oso nacido en el “lejano Perú” que llega al Reino Unido escondido en un barco. Aquí atraviesa una serie de dificultades al ser extranjero, migrante y, además, un oso. El film es la historia del oso migrante que ha calado en el imaginario británico sobre Latinoamérica, pero, sobre todo, una representación de cómo el Perú es percibido desde una ángulo místico, exótico y lejano.

La película de Transformers parece estar concebida para entretener. No obstante, constituye también un vehículo de promoción de los atractivos culturales del país. El cine ha demostrado esta capacidad en muchos casos. Por ejemplo, recordemos películas realizadas en ciudades completamente desconocidas que hoy son visitadas por millones de turistas en peregrinaje como Nueva Zelanda, la escenografía principal de la saga de “El Señor de los Anillos”. Incluso las agencias de viaje incluyen este imaginario dentro de su oferta.

Sabemos, pues, que existe toda una maquinaria que funciona desde las industrias culturales al “servicio” del turismo, no solo desde el cine, sino también desde la literatura, la música y otras artes. Cabe mencionar, entonces, que países como el Reino Unido, Nueva Zelanda y Francia han creado ‘movie maps’ y recorridos de locaciones utilizadas en la gran pantalla que los visitantes pasean con deleite y, muchas veces, con fanatismo.

No obstante, habría que preguntarnos si estamos preparados como destino para recibir nuevos visitantes atraídos por el séptimo arte y, al mismo tiempo, habría que cuestionar si es que este recurso les conviene o no a las comunidades receptoras. ¿Un impacto en sus costumbres y tradiciones podría “transformar” estas en objetos de consumo mediante su reinvención para satisfacer la mirada del turista?

Nos encontramos en un momento frágil debido al escenario político. Las gestiones en turismo desde el Estado son aún incipientes ya que esta no es transversal en el sector Cultura. Esto, sin duda, es un error, pues la cultura debe ser entendida como instrumento y puente entre ciudadanos debido a la amplia evidencia sobre el impacto positivo de las industrias culturales en la sociedad.

El turismo cultural empieza por casa. Hace unos días tuve la oportunidad de visitar México en mi corta visita al DF. Llegué hasta el conocido Palacio de las Bellas Artes y grande fue mi sorpresa cuando un lunes a las 9 de la mañana me topé con numerosos grupos de familias, adultos, jóvenes y niños que, entusiasmados, visitaban las exhibiciones y admiraban la obra de los grandes muralistas de ese vasto país.

Habría que evaluar los impactos positivos y negativos de la exposición del Perú como atractivo desde una plataforma como un filme de Hollywood. ¿Estamos realmente organizados y preparados para ofrecer o cumplir las expectativas del visitante? Es necesario que las políticas públicas enfocadas en turismo desde la cultura sean revisadas, estudiadas y abordadas por profesionales especialistas. Lamentablemente, esta articulación aún es ambigua, débil y vista con desdén. Los múltiples cambios en las políticas de los últimos años en el sector turismo parecen generados desde una visión mercantil, que no es del todo mala. Pero seguimos estando debajo de los niveles en políticas de desarrollo cultural pensadas desde el turismo. Hoy la película de Transformers nos ofrece una oportunidad para revertir y trabajar estrategias en función de los dos ejes.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Inés Ruiz Alvarado es decana de Turismo Sostenible y Hotelería, Universidad Científica del Sur

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