
Urgencias que atender antes de la formalización
Resumen generado por Inteligencia ArtificialLa formalización minera puede demorarse siempre y cuando sea un proceso que muestre avances concretos y medibles, y plazos perentorios para adecuarse a la legislación. Sin embargo, hay dos cosas que se tienen que corregir lo antes posible; es la protección a las personas y la protección del ambiente.
Con respecto a la protección a las personas, en este momento quienes trabajan en esta minería lo hacen en condiciones infrahumanas, sin las medidas de seguridad mínimas, expuestos a todo tipo de peligros y sin protección de ningún tipo en caso de accidentarse o contraer enfermedades por las condiciones en que laboran. Por ello, ha surgido la idea de exigir, que la minería no formal, cuando menos, cumpla con otorgar un seguro por trabajo de alto riesgo.
Dentro de nuestra legislación, para lugares de trabajo que están expuestos a un alto riesgo, incluyendo no solo minas, si no también pesca y construcción, entre otros, existe el Decreto Supremo N 003-98-SA, que obliga a las empresas a tomar el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) para este tipo de actividades.
No hay razón que impida que mineros artesanales, y aquellos en proceso de formalización contraten este seguro. El SCTR proporciona cobertura médica, rehabilitación y, en algunos casos, pensión o indemnización por invalidez y fallecimiento. Incluye también la obligación de tomar exámenes médicos anuales a los trabajadores
Esto obligaría, de facto, a que todos quienes ejerzan actividad minera demuestren que se están tomando todas las medidas para eliminar condiciones y actos inseguros de sus operaciones y garantiza protección en caso de accidentes y enfermedades profesionales.
El otro tema urgente y que no debe demorar es la protección del ambiente. Los mineros no formales generan pasivos ambientales, como canchas de desmonte que con el tiempo, generan aguas ácidas, que carguen luego metales pesados a nuestros ríos con consecuencias terribles a la flora, fauna y a las personas. Peor aún, cuando al excavar un túnel se encuentran con agua, el agua termina discurriendo a las quebradas, con sólidos en suspensión y como normalmente son ácidas cargan también metales pesados. Hay formas sencillas y de bajo costo para mitigar estos impactos ambientales, pero los mineros no formales, no tienen ningún estímulo para hacerlo. Tenemos otros temas cuando tratan de procesar sus minerales con cianuro y mercurio con consecuencias aún peores, que también se pueden mitigar si hay voluntad de trabajar correctamente.
Por ello se requiere que quien ejerce actividad minera debe contar con algún instrumento de gestión ambiental, para evitar estos impactos sin remediar. En la minería formal se crearon las Declaraciones Juradas para exploraciones sin mayor impacto.
Surge la idea que podría pedirse a mineros artesanales, en proceso de formalización e ilegales, que consoliden y actualicen la información ambiental para ser presentada en una Declaración Jurada (DJ) describiendo los trabajos realizados y a realizar, identificando los impactos ambientales, proponiendo un plan de manejo ambiental que incluya medidas de mitigación.
El MINEM y MINAM podrían establecer parámetros mínimos de cumplimiento obligatorio, con un criterio de gradualidad para estas operaciones.
Los trabajos de cierre y remediación podrían cubrirse destinando un porcentaje de las ventas brutas a un fideicomiso que garantizaría el cierre sin dejar pasivos ambientales que luego tenga que financiar el estado con el dinero de todos.
Con respecto a las plantas de procesamiento de minerales, el problema es la falta de capacidad de las Direcciones Regionales de Minería (DREMs) para ejercer una supervisión efectiva, pues no cuentan con el personal y los recursos necesarios.
Una alternativa sería que las plantas con capacidad de procesamiento mayor a 50 toneladas por día, que son negocios con cierta fortaleza económica, cumplan con los requisitos y controles de las plantas de minería formal.
En el caso de aquellas plantas con capacidad inferior a 50 toneladas por día, el mecanismo sería una DJ fiscalizable, siguiendo lineamientos establecidos por el Minem.
Sería un gran avance que a fin de año el 100% de quienes laboran en estas operaciones cuente con SCTR, que cada operación tenga una DJ aprobada, cumpliendo los lineamientos mínimos establecidos por Minem y Minam.
Estas son propuestas son sencillas y de fácil aplicación, tan solo requieren decisión y voluntad política.

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