Resumen de la noticia por IA
El arma nuclear en escena

El arma nuclear en escena

Resumen generado por Inteligencia Artificial
La IA puede cometer errores u omisiones. Recomendamos leer la información completa. ¿Encontraste un error? Repórtalo aquí

Como es sabido, el Gobierno de desató un duro ataque contra Irán el viernes 13: 200 aviones de combate provocaron, entre otros efectos, la muerte de parte de la dirección militar iraní y de científicos involucrados en el desarrollo nuclear de ese país, además de daños en importantes instalaciones productivas y militares. Este ataque es la continuación de una guerra de consecuencias difíciles de predecir.

Desde el punto de vista militar, Israel tiene claras ventajas sobre Irán. Incluso este último ha visto debilitada su influencia en la región luego de que aliados suyos –como Hezbollah en el Líbano y Hamas en Gaza– fueran golpeados por el Ejército israelí.

Después del masivo ataque aéreo del Gobierno de Israel contra Irán –y de las respuestas de este– se han disparado, como es natural, múltiples temas de debate: desde qué hubo detrás de la decisión israelí hasta cuáles serán las consecuencias, pasando por debatir sobre el grado de involucramiento estadounidense.

El periodista británico Jonathan Freedland publicó en “The Guardian” una columna que tituló “Netanyahu atacó a Irán para evitar una ‘amenaza existencial’. Es posible que la haya empeorado” (13/6/2025). En ella apunta a un posible y complejo efecto de mediano y largo plazo. Su hipótesis central es que la élite iraní muy probablemente se reafirme en su opinión acerca de que el arma nuclear es fundamental para garantizar su seguridad y soberanía.

Freedland considera que, después de lo sucedido, para varios países del Medio Oriente –menciona a Turquía y Arabia Saudita–, “un arma nuclear solo se volverá más deseable. Y una región de alto riesgo, que ya es la más inestable del mundo, se volverá aún más peligrosa”. Recuerda también que “tras la guerra de Iraq, Libia optó por abandonar su programa nuclear. Pocos años después, el dictador libio, Muammar el Gadafi, murió en una zanja. Ucrania también renunció a sus bombas nucleares, solo para ser invadida por su vecino”.

La paz prometida por está lejos de instalarse. Los desacuerdos y la guerra en Rusia y Ucrania continúan. No se resolvería en 48 horas, como ofreció el presidente Trump. La guerra en Medio Oriente, en lugar de culminar o aminorar, no ha hecho sino extenderse. Internamente, en EE.UU la represión desmedida en California y el reciente asesinato de la legisladora demócrata de Minnesota, Melissa Hortman, son pésimas señales de que la prepotencia alienta la violencia.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Santiago Pedraglio es Sociólogo

Contenido Sugerido

Contenido GEC