La seguridad de Arana

En su presentación al Congreso para pedir la confianza para su Gabinete, el primer ministro Eduardo Arana arrancó diciendo que el gobierno viene golpeando duramente al crimen y que viene mucho más. Me detengo solo en algunos de los varios anuncios.

Arana sostuvo que “en mayo del 2025 se llevaron a cabo seis megaoperativos”. ¿Megaoperativos? Solo hubo uno de los de a verdad, aquellos que son fruto de un trabajo de inteligencia de la PNP de semanas o meses en coordinación con el Ministerio Público y el Poder Judicial. Ese uno fue magnífico y se llevó de encuentro a gran parte de la organización criminal de ‘El Monstruo’, a quien probablemente se le capturará pronto (parece haber colaboradores eficaces que lo delatan, de esos que no le gustan a la presidenta ni al Congreso). Ahora bien, se necesita se continue con fuerza y muchos mayores recursos en esa línea de trabajo. Si no, para empezar otros mafiosos ocuparán el lugar de esa organización criminal.

Dijo que en ese mismo lapso hubo “más de 70.000 intervenciones a escala nacional que han permitido la detención de 19.446 personas”. No sé si lo sabrá el primer ministro, pero ese es el rollo de siempre, cuando se piden resultados policiales. Detener es solo posible cuando hay fragancia delictiva u orden del juez, o sea que muchos de esos casi 20.000 tendrían que haber ingresado a nuestros hacinados penales y, ello, a ojos vista no ha ocurrido. De ser ciertas las cifras, serían en su gran mayoría intervenciones policiales de control de identidad y otras afines.

Es muy positivo, el anuncio que, desde diciembre del 2025, habrá seguridad privada “para neutralizar el ingreso de sustancias y objetos prohibidos en el interior de los establecimientos penitenciarios”. Lamentablemente es solo para misérrimos dos de los 69 establecimientos penales. ¡Ojalá se cumpla con el plazo y se extienda rápidamente a todos!

“Nos hemos propuesto, hasta diciembre del 2025, ejecutar más de 3.500 operativos de verificación y fiscalización migratoria. A través de estos operativos se podrán identificar, con [...] tecnología biométrica a personas extranjeras en situación irregular y ponerlas a disposición de las autoridades”. Mmm, parece que Eduardo Arana no vio el reportaje de “Cuarto Poder” de hace dos semanas, que muestra que en varios de los pasos fronterizos legales no hay control y que los pocos policías que vieron los periodistas cobraban para que pase quien quiera. Y que, además, hay decenas de pasos ilegales en los que ‘coyotes’ cobran por hacer ingresar a ilegales que, desde el 2022, son en gran mayoría miembros de organizaciones criminales trasnacionales o se afiliarán en las locales.

Anunció la “creación de la policía municipal, que dotará aproximadamente 60.000 nuevos efectivos que contarán con facultades para contribuir en el orden interno”. Muchos más policías armados y con capacidad de detener suena bien, pero es convertir a los múltiples serenazgos en policías paralelos a la PNP, cuando no hay ninguna garantía de formación adecuada y no se puede descartar que parte los alcaldes le pueden dar un mal uso.

Más importante que lo dicho es lo que omitió. Ni una palabra de los graves problemas de corrupción que hay en la PNP, realidad de la que tenemos ejemplos tan recientes como la del efectivo trabajando para el crimen organizado que asesinó a un colega policía que lo iba a capturar; asimismo, la investigación de El Comercio que muestra que hay 150 policías investigados por sus vínculos con el narcotráfico.

¡No hay forma de acabar con un problema cuando parte importante de quienes tienen que hacerle frente son parte de este!