Federico Salazar

Mañana se debate la moción de de la presidencia de la República. El Congreso admitió el debate, pero no llegaría a obtener la votación calificada.

El presidente y el Gobierno deben saber que tienen que explicar los nombramientos de personajes descalificados moralmente en la administración pública. Deben saber que los actos de corrupción en el entorno del presidente están vigilados.

Sobrinos del presidente están siendo investigados por la fiscalía. Una lobbista organizó la fiesta de la hija del presidente y ahora colabora con el Ministerio Público. A un exsecretario de Palacio se le encontró US$20 mil. No se ha dado explicación convincente del hallazgo, hasta este momento.

Tampoco se ha desvirtuado la acusación sobre ascensos en las FF.AA. y fuerzas policiales. Fueron irregulares y quizá venales.

Queremos descartar que el presidente tuvo que ver con los dólares, las licitaciones, los ascensos. Quisiéramos saber, con certeza, que no tuvo nada que ver.

Por eso es importante, al margen de que se produzca la vacancia o no, que el presidente se presente ante el Congreso. Debe presentarse esta vez y todas las veces que sea necesario, todas las veces que haya dudas fundamentadas.

denunció que “hay una campaña demoledora al Gobierno (sic), sacando hasta el fin de semana algunos mensajes y montajes y algunos audios y videos para que esta prensa, que tiene un objetivo, haga creer”. Lo dijo en Puno.

El cuento de la prensa “que tiene un objetivo” no se debe aceptar. El presidente Castillo no nos dijo quién iba a la casa de Sarratea. Lo hizo la prensa, no con montajes, sino haciendo su tarea.

Igual de inaceptables son las declaraciones del presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres. El ministro dijo, en Huancavelica, que la vacancia proviene “de la mayoría de los medios de comunicación limeños”. Según él, desinforman y “tergiversan la verdad”.

Los medios, para Torres, “están acostumbrados a calumniar como difamar con un cinismo extraordinario”.

“Los ladrones que nos robaron miles de millones en los gobiernos anteriores –declaró Torres–, ahora están detrás de la vacancia porque perdieron la mamadera en 200 años de vida republicana”. Justamente, ya no queremos más ladrones. Ya no queremos que se cuelguen de la mamadera.

¿Quiere decirnos el ministro Torres que no hay corrupción en este gobierno? El presidente debe sustentar por qué no considerarlo a él parte de la corrupción denunciada hoy.

Olvídense del cuento de los 200 años. Este Gobierno no es un tajo en la historia republicana. Es uno más. Como tal, debe someterse a la Constitución.

No se deslindan acusaciones creando cuentos sobre el acusador. Se hace con argumentos. El presidente Castillo debe responder más allá de las diatribas contra la prensa. Tiene que desvirtuar la atribución de “permanente incapacidad moral”.

Al momento no hay, a mi criterio, evidencia sobre la participación de Castillo en estos actos de inmoralidad. El círculo en el que se dan estos hechos, sin embargo, es demasiado cercano al presidente.

La moción de vacancia se debate y tan importante como la decisión sobre la vacancia es el debate.

La presentación del presidente, con o sin abogado, es una exigencia constitucional. Ahora, y cada vez que haya razones para debatir una incapacidad moral permanente.