
Se ha desatado una polémica periodística y artística al saberse que en la Torre Eiffel una empresa de automóviles colocará un aviso luminoso. La empresa que gestiona la torre está en posibilidad de llevar adelante el contrato. Sin embargo, los cultores de la belleza parisina dicen que el símbolo de la ciudad perdería belleza al tener que soportar un elemento extraño. Algunos recuerdan que cuando se construyó la torre, hubo intelectuales tildándola de monstruosidad. Hoy, ya no existe ni en Francia ni en el mundo quien no haya tenido una palabra de admiración por esta airosa estructura. H.L.M.









