Ahora que en las radios suena sin pausa esa canción que dice: “por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad”, la melancolía debe haber hecho presa de los inquilinos de Palacio, pues su destino para la celebración de este año se ha tornado incierto.
La tradicional fiesta en casa de Juan Carlos Rivera Ydrogo, “Chocherín”, parece estar descartada. Como se sabe, el afortunado ganador de tantas licitaciones solía dar gracias a Papá Noel con una simpática reunión, a la que la primera dama y el presidente acudían puntuales. Pero esta vez, todo hace pensar que la ensaladita, el ron ficho y el enjundioso intercambio de regalos se quedarán esperándolos.
La ausencia del hijo prófugo (Martín Belaunde) será también notoria en el ágape pascual. A pesar de que la primera dama le ha solicitado que regrese a casa, él parece empeñado en seguir a los Reyes Magos, que en su peregrinación tras la estrella de Belén dejan siempre un rastro de oro, incienso y mirra difícil de ignorar.
La Navidad, pues, no será propiamente una Navidad para la señora Heredia y su esposo. Pero acaso encuentren ellos consuelo en el hecho de que en su celebración no faltarán los villancicos de los Niños Pulpines de Lima, que en estas noches han hecho escuchar sus voces por las calles de la ciudad.