
Miles de ciudadanos tuvieron una tarde de suspenso en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez el último lunes tras la interrupción y cancelación de vuelos nacionales e internacionales. La tensión aumentaba debido a la falta de respuestas certeras sobre los motivos de los retrasos.
El incidente ocurrió a las 2:33 p.m. y el servicio recién fue restablecido a las 3:35 p.m. A las 6:10 p.m., la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) publicó un comunicado en X aclarando la situación: no se trató de una falla en el radar, sino de una interrupción en los sistemas de comunicación radial VHF Extendida e informática proporcionados por la empresa Bitel, sumado a una falla en los sistemas alternos.

La entidad informó que, como medida preventiva, se suspendieron todas las salidas de vuelos en los aeropuertos del país por seguridad operacional. En consecuencia, veinte vuelos resultaron afectados: tres internacionales y diecisiete nacionales. Seis de esos vuelos fueron cancelados y once sufrieron retrasos, mientras que los tres internacionales partieron con demora.
Hasta este martes, persistían los reclamos de usuarios afectados que todavía no han podido viajar hacia sus destinos. Alejandro Centeno informó a El Comercio que la aerolínea en la que adquirió sus pasajes para viajar a París junto con tres familiares reprogramó su vuelo para el 3 de mayo. “Ayer [lunes] me querían cobrar una penalidad de 25 dólares para reprogramar el viaje. Finalmente, me dijeron que no habría penalidad, pero que tendría que esperar hasta el 3 de mayo para viajar. ¿Por qué no pueden enviarnos antes en otro avión?“, expresó.
Por su parte, Bitel —empresa de telecomunicaciones encargada de prestar el servicio de transmisión para la torre de control— emitió un comunicado en el que informó que detectó una “afectación en su sistema causada por un acto de sabotaje externo”.

El Comercio solicitó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) información sobre el funcionamiento de los sistemas de comunicación radial VHF, los motivos de su interrupción y qué alternativas existen cuando estos fallan. La entidad indicó que la respuesta a estas preguntas correspondían a Corpac.
La corporación, por su parte, respondió que Bitel manejaba la información sobre los sistemas.
Bitel solo mencionó a este Diario que ya denunciaron lo ocurrido el lunes ante la Policía y están a la espera de los resultados. "Por el momento se está dejando todo en manos a las autoridades correspondientes“, expresó la empresa.
Cabe recordar que, el 3 de abril, Tabata Vivanco Del Castillo fue designada por el MTC como la nueva presidenta del directorio de Corpac en reemplazo de José Luis Barrios.
Preocupación ante próxima inauguración de nuevo aeropuerto
Lo ocurrido ha puesto sobre la mesa las vulnerabilidades de la infraestructura tecnológica que sostiene el principal terminal aéreo del país y la necesidad de reforzar los protocolos para garantizar la continuidad de operaciones ante este tipo de incidentes.
Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), explicó que los sistemas de comunicación radial VHF son servicios de ayuda para la navegación de los aviones que brindan los controladores aéreos de Corpac desde la torre de control.
Gutiérrez criticó que el fallo no haya sido anunciado a toda la comunidad aeroportuaria a través de una Notam (Notice to Airmen o Aviso a los Aviadores). “Normalmente, cuando ocurre un fallo en el sistema del aeropuerto, se emite un Notam para avisar sobre el incidente y que las aerolíneas realicen sus planes de contingencia. Sin embargo, no se generó una Notam, ni si quiera hasta el día de hoy. Solo nos hemos enterado de lo que ocurrió a través de los comunicados“, advirtió.
El gerente de AETAI considera que las publicaciones de Corpac y Bitel “han dejado más dudas que certezas”, porque no se explicó cómo ocurrió el sabotaje externo y si este ocurrió fuera o dentro del aeropuerto. “Pareciera que no existe un plan b ante este tipo de problemas. Si Corpac falla, falla todo el sistema del transporte aéreo en el aeropuerto”, agregó.
En esa línea, consideró que lo ocurrido fue una falla grave que no debe repetirse para no afectar la continuidad del servicio del transporte aéreo en el aeropuerto Jorge Chávez. “Es preocupante que esto ocurra a poco de que se inaugure el nuevo aeropuerto”, resaltó.
Antecedentes de fallas que generaron caos en el aeropuerto
Junio del 2024
A las 6:12 p.m. del domingo 2 de junio del 2024, un cortocircuito en las luces de la pista de aterrizaje desencadenó una serie de problemas que afectaron a miles de pasajeros y causaron la cancelación y desvío de decenas de vuelos. El incidente se prolongó hasta la madrugada del lunes 3 de junio.
Al menos 129 vuelos cancelados y más de ocho mil pasajeros perjudicados (solo durante las 10 horas de interrupción de las operaciones) fueron los resultados de una falla técnica que dejó sin energía al sistema de iluminación de la pista del aeropuerto.
José Luis Barrios, entonces presidente de Corpac, explicó que el fallo de las luces en la pista de aterrizaje se debió a un cortocircuito originado en el cableado subterráneo. Además, reconocía que no existía un plan de contingencia, porque “no estaba previsto” que existan fallas en el cableado interno, que está debajo de la pista de aterrizaje.
Febrero del 2024
El jueves 1 y viernes 2 de febrero del 2024, Corpac solicitó incrementar los tiempos de separación de los vuelos a cinco minutos, con el fin de garantizar un periodo de descanso a los trabajadores de la torre de control.
Esta decisión afectó la regularidad de las operaciones aéreas a nivel nacional, generando una demora en el flujo de ingresos y salidas de vuelos del terminal aéreo. Seis mil pasajeros resultaron afectados en solo dos días.
El Sindicato Unificado de Controladores de Tránsito Aéreo del Perú (Sucta Perú) responsabilizó de la situación a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), por llevar a cabo una reducción de personal de control aéreo de Corpac, lo que resultaba en una sobrecarga de trabajo para los demás trabajadores.










