El primer trimestre de este año fue desastroso para el país. Los efectos de El Niño Costero dejaron decenas de muertos y miles de damnificados. El temor de que esto vuelva a repetirse resuena ante la alerta de la llegada del llamado El Niño Global, que se extendería desde setiembre hasta el próximo verano, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
El fenómeno denominado como El Niño Global se identifica cuando el calentamiento del mar se registra por cinco trimestres traslapados, en la región 3.4 o pacífico ecuatorial central. El Niño Costero es identificado por la elevación de la temperatura del océano en la zona 1+2, pegada a la costa, durante tres trimestres traslapados.
Así lo explicó a El Comercio la ingeniera Rina Gabriel, vocera del Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen). La especialista también resaltó que cada fenómeno de El Niño es único, por lo que no se puede definir que el Costero es más intenso que el Global, y viceversa.
Lo que sí señaló Gabriel es que existen dos posibilidades generales frente a los próximos meses. La primera es que el calentamiento en la región 3.4 inyecten ondas kelvin muy fuertes y el calentamiento en la costa se extienda. La segunda opción es que las ondas sean muy débiles y El Niño pierda fuerza. Lamentablemente, “el primer escenario es el más factible” habiendo una alta probabilidad de que El Niño Global extienda el Costero.
El Niño permanece
La vocera del Enfen también precisó que permanecemos en un escenario de El Niño. La razón por la cual no seguimos registrando desastres sería porque “no es temporada de lluvias”, aclaró Gabriel. “Cuando somos más vulnerable es en el verano, [principalmente] en el norte. Estamos a tiempo para actuar”, indicó la ingeniera.
Quizás para muchos es claro que el clima no ha seguido las tendencias históricas, teniendo días muy cálidos a puertas del invierno. Tania Ita, especialista en climatología del Senamhi, reveló que “las temperaturas del aire están más altas de lo usual. Hemos superado los 3 grados por encima del promedio mensual”.
Incluso, Ita explicó que ayer se registró una temperatura mínima de 18.6 grados Celsius en La Molina. “Lo normal para junio en La Molina es 15.2 centígrados”, comparó. Asimismo, recalcó que la temporada de lluvias suele iniciar en setiembre e informó que, si bien en la costa y sierra norte El Niño se reconoce por sus fuertes precipitaciones, el impacto en la sierra centro y sur suele ser de sequías.
Preparaciones en curso
El Comercio conversó con el ingeniero Miguel Yamasaki, jefe Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), quien señaló la falta de avances en prevención por parte de los gobiernos locales y regionales durante los últimos tres años.
“Veníamos [hasta marzo de este año] de tres años de pandemia en que los gobiernos locales no habían hecho mayor actividad en cuanto a prevención de desastres”, señaló Yamasaki. Asimismo, resaltó que, si bien la alerta por lluvias se presentó en setiembre del 2022, el cambio de gobierno frustró las acciones preventivas. “Con todo el daño de Yaku, más El Niño Costero, lo que queda por hacer es bastante y el tiempo es corto”, recalcó el especialista.
Yamasaki sí expresó que ahora las autoridades locales han incrementado la respuesta a las recomendaciones de Cenepred y del gobierno central. Cabe recordar que el 8 de junio, el Gobierno dispuso el estado de emergencia 855 distritos de 18 regiones, por peligro inminente ante intensas precipitaciones pluviales y posible fenómeno El Niño.
En entrevista con El Comercio, el ingeniero Erik Cortijo, director de rehabilitación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) señaló que en los departamentos de Tumbes, Piura y Lambayeque “se ha avanzado un promedio de 35% en la rehabilitación”.
En abril se firmó un decreto de urgencia que aprobaba “medidas extraordinarias y urgentes en materia económica y financiera” ante los daños ocurridos por intensas lluvias. A partir de este se designaron 187′963.027 de soles a los gobiernos locales y 115′208.775 de soles a los regionales.
Cortijo añadió que durante los próximos cinco meses, tiempo previo a la etapa más fuerte de lluvias, se deben enfocar las fuerzas en hacer acciones inmediatas y temporales como el saneamiento básico, el control de residuos sólidos, mantención de los sistemas de drenaje, mejoramiento de las defensas rivereñas, entre otros.