El bajo crecimiento, la ausencia de inversión significativa y el alto nivel de pobreza disminuyen las posibilidades de crecimiento a largo plazo de Huancavelica. La región se ubica en el puesto 21 (de 24 en total) en el Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2018, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Sus indicadores menos desarrollados corresponden a la educación y la salud (Foto: referencial)
El bajo crecimiento, la ausencia de inversión significativa y el alto nivel de pobreza disminuyen las posibilidades de crecimiento a largo plazo de Huancavelica. La región se ubica en el puesto 21 (de 24 en total) en el Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2018, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Sus indicadores menos desarrollados corresponden a la educación y la salud (Foto: referencial)
Redacción EC

Los primeros resultados de los Censos Nacionales (XII de población, VII de vivienda y III de comunidades indígenas) realizados en octubre del 2017 confirman las tendencias migratorias y de reasentamiento observadas durante las últimas décadas en el país.

La zona costera ratifica su importancia dentro de la distribución poblacional. Esta región (que hoy alberga al 58% de habitantes) pasó de tener menos de dos millones en 1940 a 17 millones en el 2017. En otras palabras, su población se multiplicó por ocho en este periodo.

En contraste, la sierra siguió una tendencia opuesta. Si bien la población creció de 4 a 8 millones de personas en dicho lapso de tiempo, lo hizo a un menor ritmo que la costa. Si en 1960 la región andina albergaba al 65% de la población, ahora solo al 28%.

Este hecho se refleja a nivel de las regiones que la conforman. El caso más crítico es el de Huancavelica, cuya población disminuyó en 107.158 habitantes en la última década, cifra equivalente al 24% de su población.

-Factores subyacentes-

Jorge Gonzáles Izquierdo, profesor de economía de la Universidad del Pacífico, señala que el patrón migratorio observado al interior del país obedece principalmente a las condiciones económicas que han experimentado algunas regiones en los últimos años.

Para el especialista, la disminución poblacional en Huancavelica y otros lugares de la sierra podría explicarse debido a la ausencia de grandes proyectos de inversión o sectores que impulsen el desarrollo local, a diferencia de las regiones costeras, que cuentan con importantes proyectos de agroexportación, infraestructura o minería.

La ausencia de grandes montos de inversión se refleja en las bajas cifras de crecimiento económico registradas. En los últimos 10 años, el PBI huancavelicano se expandió solo un 35,8%, cifra muy por debajo al 60,8% observado a nivel nacional. Actualmente, esta región se ubica dentro del tercio inferior en el ranking nacional de crecimiento.

El pobre desarrollo económico ha tenido un débil impacto en la reducción de la pobreza. Este indicador actualmente bordea el 39% en Huancavelica, y es la segunda más alta después de Cajamarca (47,5%).

Richard Webb, presidente de la Comisión consultiva de los censos nacionales, señala que las condiciones desfavorables de Huancavelica han promovido la migración en la mayoría de estaciones del año, principalmente de los trabajadores agrícolas.

"En la sierra, Huancavelica es la región más inhóspita, difícil para hacer agricultura y vida urbana. Es una de las candidatas a perder población. En el distrito de Huallay, el 90% de los agricultores durante el año van temporalmente a otros trabajos y a otros lugares", explica Webb.

-Menos competitiva-

El bajo crecimiento, la ausencia de inversión significativa y el alto nivel de pobreza disminuyen las posibilidades de crecimiento a largo plazo de Huancavelica. La región se ubica en el puesto 21 (de 24 en total) en el Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2018, elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE).

La región reporta un bajo desempeño en sus indicadores económicos, laborales y de salud. A nivel desagregado, presenta los niveles más altos en desnutrición crónica (23,5%) y analfabetismo (13,8%), así como los más bajos en cobertura hospitalaria (0,8 hospitales por cada 100 mil habitantes) y de población con educación secundaria o superior (37,6%).

Cifras cuestionadas
El ex jefe del INEI, Farid Matuk, cuestionó la exactitud de los resultados censales publicados por dicha entidad. A través de su cuenta de Twitter, el especialista señaló que, según el Registro de Identificación y Estado Civil (Reniec), la población en dicha región aumentó de 435.043 a 436.093 durante el periodo 2012-2017. 

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